II
FUSILAMIENTO
DE HUARAZ
138.- la “revolución aprista de
trujillo
139.- carlos alberto philipps olivera
140.- la
revolución de huarás
141.- la poética
de philipps
142.-
vibraciones
143.- en torno
a philipps
144.- perú
1919-1939
145.- sólo el apra salvará
al perú
146.- monumento
a los mártires del 4 de agosto de 1932
LA “REVOLUCIÓN APRISTA DE TRUJILLO”
La
revolución aprista es un suceso ocurrido en la capital del departamento de La
Libertad, los días 7 y 12 de julio de 1932. “Fue la expresión más alta de un
proceso de alcance nacional, que abarcó Lima, Callao, Cajabamba, Huari, Huaraz,
Cajamarca, Chiclayo y otras ciudades y concluyó con el alzamiento del
Comandante Gustavo “Zorro” Jiménez entre los días 11 y 15 de marzo de 1933”.
El
fin supremo de estos levantamientos tuvo como objetivo: Doblegar la tiranía de
Sánchez Cerro, restituir las plenas libertades y convocar a elecciones limpias.
Digno ejemplo del aprismo a seguir.
Expulsaron
del país a 23 congresistas constituyentes (22 de ellos apristas), Víctor Raúl
Haya de la Torre fue detenido en mayo de 1932, días antes del levantamiento de
la marinería del Callao, y permaneció en prisión hasta agosto de 1933. Por el
mal trato recibido de la dictadura de turno, Haya recibió apoyo de
personalidades mundiales de lustre, tales como Romain Rolland, Bertrand
Russell, George B. Shaw, Mahatma Gandhi, Miguel de Unamuno y Albert Einstein.
En
julio de 1932 se sucedieron los levantamientos armados de Trujillo, Cajabamba y
Huaraz y en marzo de 1933 el levantamiento de Cajamarca. Líderes aprista como
Carlos Phillips, Alfredo Tello Salavarría, Manuel Barreto y Gaspar Mantilla
batallaron al lado de militares defensores de la constitucionalidad como el
comandante Gustavo Jiménez y el mayor Raúl López Mindreau, mostrarán un
heroísmo sin límites.
“En
Trujillo, el Partido Aprista y el pueblo organizado dieron conmovedores
ejemplos de heroísmo, capacidad organizativa y disciplina revolucionaria. No
hubo actos vandálicos contra la propiedad privada y se combatió hasta las
últimas consecuencias manteniendo a raya tropas fuertemente armadas y
protegidas por aviones de guerra. Los periódicos locales como el diario La
Industria siguieron apareciendo sin problemas y cualquiera puede consultar los
archivos de dicho diario y comprobarlo. Muchas empresas continuaron sus labores
e incluso las actas del cabildo registran normalidad. La prefectura
revolucionaria que ejerció Agustín Haya de la Torre, hermano del fundador y líder del aprismo, tuvo como finalidad preservar el orden
en la ciudad y organizar su defensa ante el inminente ataque del ejército. Está
probado que la sorpresiva muerte de 10 oficiales prisioneros en la prefectura
revolucionaria, ocurrida el 10 de julio, no fue un
acto deliberado del Partido ni fue realizado por militantes
apristas”.- Luís Alva Castro.
En términos concretos, la revolución social es
el alzamiento general del pueblo para imponer su soberanía contra la opresión.
Y eso ocurrió en Trujillo y gran parte del país el 7 de julio de 1932.
Ahora, cuando un aprista canta La
Marsellesa “jura jamás desertar”, y reafirma el compromiso de jamás
bajar la cerviz ante ningún tirano.
El pueblo
de Cochapetí, liderados por don Alfonzo
Zuuñiga Guerrero,ex Director de la Banda de Músicos del Ejército del Perú y Prof. Oswaldro Rodrígues Guerrero,
Director del C.E. 1708 de Coichapetí, mandaron un contingente para reforzar las
filas aprista de Trujillo y Huaraz, que vertieron su sangre en defensa de la
democracia y la libertad de justicicia social de pan con libertad.
CARLOS ALBERTO PHILIPPS OLIVERA
Carlos Alberto Philipps Olivera nació el 01 de enero de 1884, en la
villa de San Ildefonso, Caraz, Ancash.
Sus padres fueron el Teniente Coronel Temporal Dn.
Enrique Philipps y doña Hercilia Olivera.
Sus estudios de educación primaria y secundaria los
realizó en la ciudad de Caraz.
Concluyó sus estudios en la Facultad de Odontología, en la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, retornando a la tierra de sus amores.
En 1922 contrae matrimonio con la profesora Julia Jaramillo
Lazarte quien, treinta años después del fusilamiento de Carlos Phillips,
consiguiera ser elegida diputada por Ancash, no consiguiendo ejercer la función
parlamentaria por el golpe de Estado de 1962 que perpetraron los generales
Pérez Godoy y Lindley. En 1930, Phillips instala su consultorio odontológico en
Huaraz y ese mismo año inaugura, al lado del doctor Sixto Alegre y del profesor
Isaías Guerrero, las Universidades Populares Gonzales Prada de Ancash. Durante
la campaña electoral de 1931 ejerce la Secretaría General del Comité Ejecutivo
de la provincia de Huaylas. El 13 de Julio de 1932 se levanta en armas.
Participan de la Revolución Juan Lazarte, Pablo Guzmán, Héctor Ochoa y el mayor
Isidoro Nieto (a quien se nombra Sub – Prefecto de Huaylas. Organizó el comité
Aprista de Huaylas, siendo su Secretario General, a la vez que activista y
sembrador de la simiente fecunda de los ideales de Víctor Raúl.
Su pluma brillante nos ha dejado:
-“Desesperanzas”, manojo de poemas.
-Vibraciones, pensamientos ( 1915-1916)
-Nanita Nana, cuento lleno de ternura maternal, publicado en el año
de 1914.
- Conciencia penal del pueblo, publicado en mayo de 1931,
artículo periodístico de defensa del derecho sindical de los trabajadores, que
concluye con la siguiente sentencia:”Donde la justicia sirve para
amparar los crimenes de los fuertes que viven del trabajo del
proletario, el pueblo se hará justicia por sus propias manos”.
“Carcelcho wichqarekar”, poema quechua escrito en el año de
1932.
El 7 de mayo de 1932, octavo aniversario de la fundación del APRA,
en Méjico, con la prisión del líder indo americano Víctor Raúl Haya de la
Torre, en el Panóptico, se inicia un capítulo de sangre y agonía en el Perú,
provocado por el gobierno tirano del Comandante Luis M. Sánchez
Cerro (“El Mocho”) y los 507 días de barbarie que padeció el pueblo peruano,
fueron un verdadero calvario para la gente desposeída sin pan.
La lucha por la libertad y la justicia social adquirió contornos de
epopeya. Los acontecimientos a partir del atentado de Miraflores se
desarrollaron a velocidad vertiginosa y su desenlace fue la guerra
civil desatada entre julio de 1932 hasta abril del año siguiente.
(1)
REVOLUCIÓN DE HUARÁS
La noche del día miércoles, 13 de julio de 1932, se
irrumpe con voces de ¡libertad! y ¡Mueran los tiranos lanzadas por valientes
revolucionarios, encabezados por el Mayor EP Raúl López Mindreau.
La revolución fue preparada cuidadosamente días, semanas y
meses antes, con la colaboración del Mayor EP
Isidoro Nieto, Teniente Inocencio Soto. Carlos Philipps, Milciades Reyna
(Huarás), el Dr. Genaro flores González (Aija) y Alejandro Tafúr Pardo
(Bolognesi), quienes realizaron trabajo de hormiga, visitando pueblos y
caseríos, inflamando los espíritus con consignas para un levantamiento de
reivindicación del pueblo peruano oprimido por las botas.
Carlos Philipps, exaltaba los ánimos con el siguiente mensaje, fruto
de su inspiración en los molinos de la poesía y distribuido en pequeños
impresos:
- ¡Hermano¡ … ¿A dónde vas?
- Voy en pos de la libertad.
- Y, así solo ¿sin armas y sin provisiones?
- Sí, como ves, dulce hermano mío. (2)
La madrugada del 14 de julio, con los primeros rayos de luz que
dibujaban con el carboncillo del destino la esbeltez singular del Callejón de
Huaylas, los hombres y mujeres sedientos de justicia, tomaron los
depósitos de la Comandancia Policial, surtiéndose de armamentos, provisiones y
uniformes. No fue necesario disparar un solo tiro para obtener el sometimiento
incondicional de las autoridades y el control absoluto de la ciudad de Huarás.
Simultáneamente y con precisión cronométrica, ”Caraz secunda el
movimiento entusiastamente, requisan los rebeldes al régimen unos fusiles
Máuser modelo Argentino de propiedad del Colegio “Dos de Mayo”, nombran
Subprefecto al Mayor Isidoro Nieto y las autoridades son conducidas prisioneras
a la ciudad de Huarás por Carlos Alberto Philipps, quien, a su regreso es
nombrado Subprefecto Revolucionario de la provincia de Huaylas”, su tierra
natal.
Develada la Revolución de Trujillo, los soldados de Sánchez
Cerro se dirigieron al Callejón de Huaylas, con la seguridad de un
nuevo y fácil triunfo; y la voracidad de canes hambrientos domesticados por la
brutalidad. El 16 de julio, a las 10.30 de la noche, a sangre y fuego, ingresan
y toman la ciudad de Huarás.
Derrotada la fuerza revolucionaria, en menos de 48 horas, el Mayor
EP Raúl López Mindreau se dirigió a la ciudad de Caraz, con la esperanza
de reorganizar su tropa y ofrecer resistencia. Tomado preso en la hacienda de
Qanyasbamba fue golpeado salvajemente. “Con la pleura desgarrada, las costillas
fracturadas y convertido en piltrafa humana, fue conducido a la ciudad de
Huarás e internado al Hospital de Belén, hasta el instante de ser conducido al
holocausto”.
Conocedor de la captura de Mindreau, el Jefe de la Plaza de Caraz,
el c. Ricardo Gutiérrez en coordinación con el Dr. Carlos Alberto Philipps,
ordenó el repliegue de las fuerzas revolucionarias hacia la Cordillera Negra.
Philipps es tomado prisionero en Pavas, el 21 de julio de 1932,
delatado por el traidor Segundo Ochoa, luego de un corto encierro en
Caraz es trasladado a Huarás, donde permaneció incomunicado hasta
el 1º. de Agosto en que la Corte Marcial
inicia el proceso más ligero e inhumano de la historia.
El 4 de agosto, cuando apenas comenzaba a despuntar el alba,
dibujando las siluetas gaseosas de los nubarrones grises que huían de los
filudos colmillos del Ande, el cortejo salió de la iglesia de San Francisco y
ante la mirada atónita de los curiosos, cuatro ciudadanos, con facciones
descompuestas por la frustración de los anhelos de un pueblo que buscaba su
libertad, suben a un destartalado camión y son conducidos al cementerio de
Pilataraq.
Mindreau que había sido trasladado en camilla, desde el hospital de
Belén, fue sentado en una silla destartalada, en el lugar de ejecución
y los otros prisioneros, abrazados avanzaron, con pasos
firmes, hacia el paredón ubicado al lado Este del Campo Santo, conocido com
Panteón Chino..
El pelotón de fusilamiento dirigido por el Alférez Izaguirre,
efectuó dos descargas, cegando la vida de cinco mártires, quienes con el brazo
izquierdo en alto y vivando al APRA volaron al infinito en alas de
la inmortalidad. El estampido aterrador, acompañado por un grito lastimero, se
propagó de cumbre en cumbre y los ecos contestaron en ostinato: ¡Las ideas no
se fusilan!... ¡ El APRA nunca muere!... Transcurrido un siglo el ostiinato va
propagándose en mentes sensibles.
LA POÉTICA DE PHILIPPS
El mensaje inmortal de Carlos Philipps: ¡Dios salvará mi espíritu y
sólo el aprismo salvará al Perú!, acuñado en el fragor de la lucha armada, nos
presenta al revolucionario de convicción y fe en las grandes realizaciones del
APRA, para lograr la unidad de nuestros pueblos y la instauración de un Estado
antiimperialista de frente único de trabajadores manuales e intelectuales;
pero, sus versos de Carcelcho Wichqarekar nos permite ingresar al
alma del poeta y beber del manantial cristalino y vivificante de la
expresión artística sencilla, dulce a la vez sentida.
El poema gira en torno al encierro del insurgente en una celda fría
y oscura, cuya oscuridad está iluminada con la imagen de su joven
esposa Julia y los recuerdos del “solar de su casa y la finca
amada”.
Conocedor de la lengua materna, codifica sus pensamientos y
vivencias en quechua y escribe con sangre los versos más sentidos, cuya
musicalidad taladra el corazón y abre los telones del escenario de la vida,
pasión y muerte del poeta.
Para su análisis, gloso los versos de Carlos Philipps, declamados
por el c. Juan Milla, Secretario General del Comité Provincial de Huaylas, en
la tumba del mártir, el 4 de agosto de 1978, en Huarás:
CARCELCHO WICHQAREKARNIN
Kikin Kushikicho kekarnin
pitaq naneta yarpan.
Qotsukurnin, tushukurnin
pitaq shonqo Tutapeta makun.
Tsenomi qonqashqa purintseq
Ñushpi wamra niraq,
Hatún nané
Charamunankama.
Shumaq kawe metaq kanki.
Kushi hunaq manaku atsiqyanki
Kushikinaq, kallpanaq
Memantaq churayamanqa.
Wata sapa memantaq wayurishaq…
Nane sapayoq imanotaq kushirishaq,
Ama shutillapa qayametsu,
Shonqollami ishkirinqa.
Kikin nanemi nirillami,
Itsapis kushiriman.
Shumaq wanimi nirillami,
Itsapis qotsuriman.
Shonqo nane tsarimaptin,
Pitaq allau niramanqa,
Kuye urpi wanuripti
Waqetsu .¡Wajilla¡
Ay... Ay wasilla pampa
Ay...ayayay yana chakra”
Ayayay shumaq china
Nawillami tutaparin…
ENCERRADO EN LA PRISIÓN
(Traducción del autor)
Gozando de la misma alegría,
cantando y bailando
¿Quién del dolor se acuerda?
¿Quién del sombreío corazón?
Así olvidados caminamos,
cual delicadas criaturas,
hasta que nos hiere
el grandísimo dolor.
¡Preciosa vida¡…¿Dónde estás?
¿resplandeciente día, ya no brillas¡
Ya sin fuerzas y sin alegría
¿Dónde me van a ubicar?
Cargado de años… ¿Dónde cobijarme?
Con este gran dolor ¿Como alegrarme?
No me llames por mi nombre
mi corazón se desgarra.
Es el dolor mismo dime
Quizás alegrarme pueda.
Es muerte tranquila dime
Quizás bailar podría.
Cuando sienta mi corazón dolido
¿Quién me dirá, pobrecito?
Cuando muera, querida paloma
¡Hurra¡… ¡Alégrate¡ No llores.
¡Ayayay solar de mi casa¡
¡Ayayay tierra morena¡
¡Ayayay niña hermosa¡
se nublan mis ojos.
Cada verso de “Carcelcho wichqareqar” es un grito desgarrador y
enjuiciante que crispa los nervios, convidando a la mente a traspasar las
fronteras del odio y la traición para llegar al paraíso del amor donde reina la
fraternidad eterna.
¿Quien el dolor recuerda… mientras… “cantando, bailando” gozamos de
la alegría? Es la interrogante que plantea Philipps; y la respuesta
desgarradora que traspasa el linde de los lindes se sintetiza en una
sola palabra: ¡Nadie¡
Así, como el dolor mismo, el hombre camina olvidado en compañía de
su amada “Hasta cuando llega el gran dolor “, hasta cuando siente las puñaladas
de mil sicarios y la mano negra del explotador, mentiroso y cruel escribe
sentencias de muerte; y el hombre solo, triste, abandonado, apenas acompañado
por su soledad, se punza las venas y con sangre escribe en la superficie blanca
y pura como la nieve del alma sus añoranzas y dudas:
Preciosa vida… ¿Dónde estás?
Feliz día ¡ya no brillas¡
Y sin fuerzas y sin alegría
¿Dónde me ubicarán?
El combatiente encarcelado y sentenciado a muerte, al escuchar las
palabras de aliento de su noble esposa, lanza una pregunta que traspasa las
fronteras de la filosofía: ¡Con este gran dolor¡ …¿Cómo alegrarme? Y rebelde,
consciente de su agonía, replica:
“No me llames por mi nombre
que mi corazón se desgarra.
Dime que es el dolor mismo
Entonces, quizás me alegre.
Los valores del hombre,
como la dignidad, el amor, la fe, y la esperanza adquieren fuerza
profunda en Philipps, cuando en un arranque de desesperado presentimiento, toma
valor e invoca:
-“Cuando muera, querida paloma,
¡Hurra¡ … ¡alégrate¡; pero no llores”.
Philipps halló un mundo superior, el de la libertad y la poesía; y,
desde entonces, se inmoló al servicio de la causa noble del desposeído y se
acercó a la muerte, tan callado, deshojando poemas al rosal empapados con
sangre, dolor y agonía, transformándose como el quiso, en el mártir de la
revolución indo americana.
En el poema, el personaje principal y singular es la tierna esposa
de del poeta a quien la llama: “ Shumaq china” ( Musa bella de carne y hueso),
tan elemental, sumisa, simple sin mayores complicaciones y discurre en el
ambiente, como arrancado de él, sencilla y confidente.
En la presente poesía – testamento se nota la exploración del mundo
subjetivo, donde la vía Láctea del fermento psicológico zozobra entre el dolor
trashumante, la angustia y la muerte. Se presenta ante el mundo, como
protagonista de nuestra sociedad sub desarrollada, como una víctima más. De
allí que su expresión íntima adquiere contornos axiológicos y metafísicos.
Su contacto con la tierra, el campesino, las tradición y las
prácticas religiosas hicieron del alma del poeta un alma aborigen, que resulta
en sus poesías como notas de soledad, abandono, nostalgia y vaga esperanza.
Guiado por un impulso íntimo superior impulsa sus versos carentes de
ordenamiento y simetría. Su torpeza gramatical salvada por la expresividad del
quechua y su riqueza temática.
La alegría y tristeza, emociones psicológicas, sellan en la frente
del poeta una actitud inconfundible que es muestra de su personalidad y ante la
adversidad no desfallece, al contrario, da muestras de fortaleza y serenidad
ejemplar. Parafraseando, digo en mi poema Dolor:
“Los triunfos y fracasos,
gladiadores de siempre,
seguirán tensando sus músculos,
con furia y sin compasión,
introduciendo los clavos del dolor
en nuestros cuerpos, en nuestros maderos,
en nuestras penitencias”.
Y seguirán acosándonos
hasta que la noche
con sus pliegues enlutados
nos cubra en la tarima
de tierra adiestrada
en domesticar gusanos.
Y la tosca insistencia
seguirá abriendo
las compuertas del dolor,
seguirá desgarrando misterios
arrinconados en algún lugar
que no conocemos
a donde llegaremos,
inesperadamente,
- convertidos en polvo transeúnte.
- La alegría muestra que los combatientes antiimperialistas tengan la seguridad que la sangre vertida en los surcos profundos de las revoluciones, no solo es charco, sino sabia vivificante de integración económica y política de nuestros pueblos y su “constitución y organización como estados atimperialistas, es decir, estrados basados en la democracia social y funcional de trabajadores manuales e intelectuales pluriclasistas y cooperativistas”.- Haya de la Torre. (“130 artículos y una sola idea sobre el APRA”.
- VIBRACIONES
- En la “Voz de Huaylas”, a la edad de 20 y 21 años, Carlos Philipps escribe una columna, titulada Vibraciones que a continuación reproducimos para darnos cuenta del estado emocional y el compromiso ideológico con el pensamientote anarco sindicalista de Manuel Gonzáles Prada:
- Amar a una mujer aunque se sufra mucho, es la emoción más bella que se experimenta en la vida. Amar muchas mujeres es no amar ninguna.
- Reina el silencio en la noche umbría, el dolor en la oscuridad del desengaño; en el corazón y el alma, el amor de una mujer, es decir el engaño.
- Mujer sin besos, sin amor, es mar sin olas, flor sin perfume; es noche trista, solitaria negra y fría, y sin estrellas...
- Yo no quiero quejarme de dolores que en la muerte remedio han de hallar; sólo quiero sin recelos llorar, maldiciendo mi amor y mis errores.
- Hay horas amargas en la existencia, y una de las más atroces es aquella con que nos marca el instante fatal del desdén de la mujer adorada.
- ¿Amar? ¿Amar?... ¿Y por qué se ha de amar?
- ¿Es por ventura digna de tal veneración la mujer pérfida e hipócrita casi siempre?
- ¡Sacrificio inútil en que el corazón ríe tan poco para después llorar tanto...!
- Hay horas amargas en la existencia y una de las más atroces es aquella con que nos marca el instante fatal del desdén de la mujer adorada.
- El amor es como las olas que arrullan al barco para sepultarlo después en el abismo de los mares; el amor nos arrulla también para sepultarnos después en el negro abismo de las penas.
- La porfía en la amistad, engendra la enemistad; la porfía en el amor, más amor.
- No es el amor efecto de la razón, ni de la inteligencia; es un instinto, una inclinación incontenible hacia una mitad de nuestro ser: la mujer.
- La vulgaridad que brota de labios femeninos, tiene el contraste asqueroso que presenta una larva inmunda posada en la corola de una rosa.
- Nada perjudica tanto al hombre como la autoridad de una mujer irreflexionable .Cuando se deja sentir esa autoridad, desaparece toda significación en el hombre; y pesa sobre él una fuerza retrospectiva que lo conduce precipidamente hacia el idiotismo.
- El amor de una madre es el único que merece ser llamado amor; porque además de ser inagotable tiene el encanto de ser desinteresado.
- ¿Qué es la vida sin ninguna responsabilidad moral ¿. Es algo que repugna por lo monstruoso y miserable. Es el grado más desarrollado de la depravación. Es un estrado psico-morboso, tan aborrecible como el crimen mayor, como la deformidad más horripilante, más feroz.
- Quien desprecia la libertad, ama a la esclavitud y la tiranía; quien ama la libertad sabe amar a su pueblo, a su familia, a sus semejantes y a sí mismo.
- Cuando no pueden comprender lo que escribe un escritor novel, y por lo tanto, no le pueden sacar defectos a su composición, niegan el ingenio del autor, y concluyen por llamar plagio lo que su envidia imbécil no alcanza a morder. Y no
- saben que su propia envidia es la primera piedra en el edificio de la gloria de aquel a quien “mascan y no lo tragan”.
- El fanatismo religioso engendra en las personas estúpidas, ciertos recelos por los actos ajenos, que a fuerza de preocuparnos, concluyen por calumniar de la manera más vil.
- Cuando nos ofenden, nos resistimos mucho; pero jamás debemos exagerar el resentimiento; considerando que nosotros también somos capaces de resentir.
- EN TORNO A PHILIPPS
- EL ÚLTIMO BESO
- Por Julia María Jaramillo
- Aquel que, en los bordes
- de la tumba, sellaron nuestras
- almas en su despedida eterna.
- Inquieta espero, como todo corazón amante, con el presagio de que algo grave te acecha. Dan las tres de la mañana y el claxon de un carro de policía me hace saltar al balcón de mi alojamiento. Un militar:” ¿Es la señora de Philipps?”... Bajé al instante. Vuelo al carro.... Y el apuro y la hora me revelan lo grande de mi infortunio. Luego al templo de San Francisco y Carlos corre y al abrazarme me dice:
- - ¡Valor esposa mía!...He pedido como última gracia verte y comulgar contigo...
- En el interior del recinto todo es grave y majestuoso: cuatro sentenciados a muerte que piden se cumpla su última voluntad; policías que aún allí los persiguen con el fusil siempre amenazante; hombres estáticos que acompañan a sufrir en silenciop; dos esposas que rezan con el fervor del que sufre y del que ama se separan como buscando en el aislamiento la dulzura de las últimas promesas y los encantos del cariño en sus postreras luchas... Carlos me ase de la mano: “Siéntate a mi lado... los instantes vuelan y son preciosos...quiero hablarte”. Y empieza
- - Perdona cuantos dolores y lágrimas has sufrido por mi causa y busca siempre, en tu recuerdo, todo aquello que demuestre el cariño sincero y grande que te profeso”.
- - Nada tengo que perdonarte, al contrario, en esta hora suprema t e doy pruebas de mi cariño y, si tu sombra querida llegara a faltarme, tu deber cumplido reconfortaría mi espíritu. Tu nombre será mi mejor estrella y si la injusticia llega al extremo de asesinarlos siempre, tu recuerdo bendito persistirá siempre, porque fuiste grande y generoso, aun con tus enemigos; hacerle bien fue tu más grande anhelo.
- - No me siento culpable de nada.
- Tengo mi conciencia tranquila. Mi único delito, si delito puede llamarse, es el de profesar sinceramente mi credo político: la ideología del Gran Partido Aprista, al que no renunció ni en estos supremos momentos. Sin embargo. ¡Qué ironía! Se me ha de fusilar por esto. Ante tan gran injusticia, quiero dejarte como herencia lo mismo que a nuestro hijo, más que bienes materiales, los votos que hago porque mi suerte será vengada.”
- - Carlos de mi alma : Dios no puede permitir semejante crimen y El sabrá castigar a quienes se empeñan en oír sólo el grito de su pasión desenfrenada.
- - Prométeme que querrás mucho a nuestro hijo y que le enseñarás odiar a todas las tiranías. Dile que su padre murió fusilado por una de ellas. Si no tuvieras valor para incinerar mis restos, como te tengo pedido pondrás en mi tumba este epitafio: “Carlos A.P^hilipps muerto por la tiranía, pero sin rendirse por su ideal “. No llores: Dios ha querido colocarme en este camino, sin duda para que pueda, mediante este sacrificio, llegar a su seno. Así nos será permitido reunirnos en la mansión de los justos, a donde les esperaré a ti y a nuestro hijo”.
- PERÚ 1919-1939
- En el presente trabajo se abarca el aspecto político del Perú y del Mundo de 1919 - 1939. Durante este periodo el Perú es gobernado por tres presidentes: Augusto B. Leguía, Sánchez Cerro y Oscar R. Benavides.
- El gobierno de Leguía es llamado leguiismo, como referencia a su concepción de la política, también se le conoce como el Oncenio aludiendo a su duración total de 11 años. Su gobierno se caracterizó por ser una dictadura modernizadora apoyada por las clases medias, donde surgen los partidos políticos: el Aprista Peruano y el Socialista.
- El gobierno de Sánchez Cerro se inició en medio de una cruenta Guerra Civil, entre el ejército aleado con la unión revolucionaria. Un 7 de Julio de 1932 se produjo la revolución aprista de Trujillo que tuvo gran importancia y un saldo trágico.
- Además de ésta hubo otra revolución Aprista en la ciudad de Huaraz.
- Fue una Guerra Civil cruenta entre el Partido Aprista Peruano y el Gobierno de Sánchez Cerro, que se convirtió en una dictadura implacable y cruel que le costó la vida por obra y gracia de un provinciano.
- El gobierno de Oscar R. Benavides fue elegido para completar el periodo de Sánchez Cerro, se inicio un periodo de apaciguamiento y concordia bajo el lema "orden, paz y trabajo", dicta la ley de amnistía el 9 de Agosto de 1933 (liberó a los presos políticos y terminó con la guerra civil).
- El 1936 se realizaron elecciones que fueron anuladas, por lo que la asamblea constituyente prorrogo el mandato de Benavides por 3 años y luego se recesó y se disolvió.
- Entonces vino una dictadura personal de Benavides, apoyado en el ejército, que duró hasta 1939, en que hubo conspiraciones y problemas políticos intermitentes. Durante su gobierno la gran crisis económica empezó a ceder.
- Paralelamente en el mundo; Europa presentaba un nuevo panorama político. Por un lado, surgieron nuevos estados sobre la base del desmembramiento de otros y, por otra parte, los estados demo liberales con democracia representativa en el parlamento estaban en crisis, es decir no estaban a la altura de las exigencias de la burguesía de ese entonces. Ante esta situación surgen en Europa nuevas formas estatales corporativas y totalitarias que pretendieron superar tanto al estado demo liberal de democracia representativa, así como al estado socialista que empezaba a desarrollarse en Rusia. Así pues brota en Italia el fascismo; en Alemania el nazismo. Estas formas estatales tienen un común denominador y conllevan las mismas características. Por eso a todo este fenómeno, en su conjunto, se ha convenido llamarle fascismo. Es necesario aclarar que este fenómeno político, empujado por los sectores más conservadores, no solo desarrolló en los países señalados, sino también surgieron en otras partes del mundo.
- SÓLO EL APRA SALVARÁ AL PERÚ
- Una breve
historia alrededor de esta frase y de los desdichados sucesos ocurridos
alrededor de los diez primeros años de vida del partido político más
tradicional del Perú: El APRA.
- Corría el año de 1932, hace no mucho tiempo, que el dictador Augusto B. Leguía había sufrido un golpe de estado derribándolo del poder, postrándolo en la cama de un hospital militar donde pronto la muerte lo encontraría. Su golpista, Luis Sánchez Cerro se haría con el poder tras ganar discutiblemente las elecciones siguientes derrotando al candidato aprista y fundador del partido, Víctor Raúl Haya de la Torre. Pronto el descontento aprista se haría sentir, especialmente en el norte del Perú.
- Poco más de una semana había durado la revolución de Trujillo, desde el 6 de julio, y las fuerzas apristas se batían en retirada de su sitiada ciudad, no habían podido capturar el puerto de Salaverry ni el material bélico que ahí se encontraba, más aún, no habían podido obtener un pronunciamiento favorable del resto de ciudades a tiempo y los actos violentos perpetrados contra la guarnición militar cautiva derivó en una enérgica reacción de las tropas oficiales, que avanzaban desde Lima, dispuestas a aplastar la rebelión. Pero las noticias no llegaban a tiempo al resto del país.
- El día
miércoles 13 de julio, el Mayor Raúl López Mindreau recibió la
confirmación que estaba esperando: había estallado la revolución en Trujillo y
los apristas, en un violento combate librado en La Floresta, habían derrotado a
las tropas enviadas desde Lima. López Mindreau era jefe provincial de Cajabamba
y se encontraba en Huaraz para
dirigir la sublevación. Se puso en contacto con los apristas locales. Esa noche
se sublevarían plegándose al movimiento de Trujillo. El plan era sencillo:
capturar por sorpresa a las autoridades con el concurso de alguna tropa de la
Guardia Civil, organizar en el rio la defensa de la ciudad y conseguir el
pronunciamiento favorable de los pueblos del Callejón de Huaylas. Más tarde
uniría sus fuerzas con las victoriosas huestes apristas de la costa. López
Mindreau estaba seguro del éxito, no tenía ni la más remota sospecha que en ese momento deponían toda lucha los
últimos focos de resistencia aprista en Trujillo.
- En la
madrugada del jueves, el mayor López Mindreau capturó un depósito de la
Comandancia y vistió de soldados a sesenta apristas. Sublevó luego a la Guardia
Civil, arrestó a todas las autoridades, armó con fusiles a un centenar
de los suyos y al romper el día. Huaraz supo que hasta allí había llegado la revolución. No se
había disparado un tiro.
- López
Mindreau esperaba que su pronunciamiento arrastrara a otras guarniciones a la
rebelión. Imaginaba que los apristas se habían hecho fuertes en Cajamarca y La
Libertad, con lo que la Primera División del Ejército quedaba separada
totalmente de Lima. Controlando el Callejón de Huaylas, él podía enviar un
pequeño ejército a la costa y llevar la insurrección casi a las mismas puertas
de Lima. Pero el
militar no contaba con el derrumbe aprista en Trujillo, la efectividad de
la aviación, que
entraba en acción por primera vez en el Perú, y con la decisión de
Sánchez Cerro de defenderse a cualquier precio. A la mañana siguiente, cuando,
dueño de Huaraz, el mayor López Mindreau se sentía victorioso, las noticias
llegaron de la Costa y se impartían ya las ordenes para combatir la nueva
rebelión. La suerte del desafortunado oficial estaba echada.
- Las tropas desembarcadas por el "Perené" marcharon de Casma a Punta Callán sin ser hostilizadas por los revolucionarios de López Mindreau. Soldados y guardias civiles integraban esa pequeña fuerza que debía aplastar la rebelión en el Callejón de Huaylas. Los campesinos ayudaron a las tropas, sirviéndoles de guías y cargadores. Entretanto los pueblos de Caraz y Yungay se habían pronunciado a favor del movimiento y el mayor López Mindreau controlaba completamente la ciudad de Huaraz, donde se había apoderado de todos los servicios y hecho encarcelar a las autoridades. Pero estaba incomunicado con el resto del país.
- El Ejército atacó a Huaraz a las tres de la tarde del lunes 19. Doce días habían transcurrido desde que la revolución estallara en Trujillo y para entonces el mayor López Mindreau sabía ya que el suyo había sido un paso en falso. Los rebeldes del Callejón de Huaylas no tenían noticias de la fuerza aprista que había huido a las montañas; pero la aviación había arrojado volantes y periódicos trujillanos sobre Huaraz, de modo que se difundió la suerte adversa del movimiento. López Mindreau no podía rendirse. La capitulación no entraba en las reglas impuestas por Sánchez Cerro desde el comienzo de su mandato, sólo el paredón. Organizó, pues, la defensa de Huaraz como quien tira los dados por última vez. Si rechazaban el ataque, otras tropas volverían a la carga. Eso tal vez, les daría tiempo de huir.
- Del otro lado, las perspectivas eran distintas. "Ayer llegué a Callán con todo el destacamento y pude darme cuenta de que el triunfo era nuestro", escribió el teniente Alfonso Llosa, "pues el espíritu de nuestros oficiales, de la tropa y de la Guardia Civil era excelente..." Y luego: "Desde que llegamos a Callán se acercó a nosotros gran cantidad de indígenas que formaron militarmente, ofreciendo sus servicios para restablecer el orden. Debo hacer presente la forma encomiable como han cooperado estos hombres, sirviendo de conductores a nuestra impedimenta, como arrieros y guías sobre todo. En su condición de agentes de enlace han prestado útiles servicios, por lo que estamos muy agradecidos."
- "Las tropas iniciaron su ataque, lanzándose hacia sus posiciones de asalto y comenzando el descenso a las 3:30 pm. A las 5:30 pm. se abrieron los fuegos de parte de nuestros elementos de avanzada, siendo contestados por disparos de los apristas, quienes al mismo tiempo, lanzaron petardos de dinamita para volar el puente, obteniendo solo deteriorarlo ligeramente."
- Pese al fracaso sufrido por los rebeldes, que no pudieron destruir el puente, el combate continuó con creciente intensidad desde ambas riberas.
- El mayor Lazo, que comandaba las tropas, ante la imposibilidad de atravesar el puente, defendido con una intensa fusilería, despachó dos compañías con la misión de vadear el río en un punto situado a tres kilómetros de distancia, con el propósito de atacar de flanco a los rebeldes. Pero una hora después de haber enviado a los soldados del Tercero de Infantería, un enlace anunció que habían sido detenidos por los apristas. No había forma de cruzar el río.
- A las diez de la noche, un subteniente armado de una ametralladora y acompañado de una sección, se lanzó a través del río, logró vadearlo y cayó de sorpresa sobre la retaguardia de los rebeldes. Al mismo tiempo, el alférez de la Guardia Civil, Rafael Serrano, en un arranque casi suicida, cruzó el puente disparando rabiosamente su revólver. Sus hombres, enardecidos por el ejemplo, lo siguieron. Cogidos así entre dos frentes,los apristas huyeron hacia la ciudad.
- Media hora después, las tropas entraban en Huaraz. Hubo un intenso tiroteo en las calles, pero a la medianoche los rebeldes habían desaparecido. En efecto, el mayor López Mindreau había tomado de rehenes al prefecto, al subprefecto y a otros trece prisioneros políticos que estaban en la cárcel. Con ellos y medio centenar de revoltosos, huyó hacia Yungay. Pero allí también la resistencia se desmoronó y los apristas dejaron en libertad a sus rehenes y se escondieron en las haciendas.
- Al día siguiente el mayor Lazo dispuso una edición extraordinaria de "El Departamento" dando a conocer "Los Crímenes del APRA" y organizó una búsqueda de los fugitivos. Impulsados por los hacendados, las comunidades ofrecieron su cooperación en esta cacería humana, así como los civiles partidarios de Sánchez Cerro a quienes se proporcionó armas. A las 4 de la tarde, malherido, el mayor López Mindreau fue capturado en la hacienda Canyasbamba (Caraz) por una partida de estos voluntarios.
- Toda resistencia había terminado antes de que se cumpliera 48 horas del ataque del Ejército. Se daría paso a los juicios y sentencias.
- A la medianoche del 4 de agosto se reunió la Corte Marcial de Huaraz. Dos horas y media después, todos los encausados menos cinco, fueron a escuchar sentencia. Estos cinco eran los condenados a muerte que estaban en poder del Gobierno, ya habían sido informados de su suerte hacía un rato: serían fusilados al amanecer.
- De los condenados a muerte, el doctor Carlos Alberto Phillips Olivera dijo que deseaba hacer un testamento en el cual escribió: "Mas que bienes materiales dejo a mi esposa e hijos los votos que mi muerte sea un augurio del porvenir. No tengo otro delito que mi ideología aprista, a la que no renuncio ni en estos momentos supremos. Quiero que mi cadáver sea incinerado y que mis cenizas se depositen en un frasco que tenga como leyenda mi nombre y la frase "Solo el APRA salvará al Perú". Este frasco deberá guardarse en el local del Comité Aprista de Huaraz cuando pueda funcionar".
- El cabo Torres pidió autorización para contraer matrimonio con su conviviente. La Corte le otorgó el permiso. Una sección salió a buscar a la pobre mujer. La llevaron juntó a él y lloró. Tenían un hijo.
- El mayor López Mindreau permanecía en el hospital de Belén. Tenía cuatro costillas fracturadas, un desgarramiento de la pleura y hemorragia interna. No pestañeo al saber que lo iban a ejecutar. Hacía algunas horas que estaba muriendo. Dictó débilmente su testamento y comulgó ayudado por las religiosas del hospital.
- Llegada la hora de la ejecución el triste cortejo salió de la
iglesia. El frío era intenso, pero varios centenares de personas se habían
reunido para ver pasar a los condenados. Llevaban en una camilla al mayorRaúl López
Mindreau. Quisieron pararlo en el paredón pero el vacilante militar se
desplomó. Estaba casi agonizando y tuvo que ser sentado cerca del sitio
reservado para su ejecución. Los cuatro restantes se tomaron de las manos y
avanzaron así al paredón. Phillips dio vivas al APRA y el cabo Alberto Torres
pidió a los soldados que apuntaran bien.
- El alférez que dirigía la ejecución se llevó la mano derecha al quepís, saludando militarmente al mayor López Mindreau. Luego gritó: "¡Fuego!". El mayor López Mindreau dio una voltereta, las balas le habían destrozado el cráneo, los otros se desplomaron, todavía con los brazos entrelazados. El alférez les descargó el tiro de gracia.
- Una hora después empezó la pugna de los familiares con las autoridades para que les fuesen entregados los cadáveres. El Ejército se encargó del sepelio del mayor López Mindreau y del teniente Soto. El cabo Torres fue enterrado gracias a una colecta hecha entre la tropa de Huaraz. Phillips y el español Juan Alonso fueron sepultados en un nicho del cementerio de “Pilataraq” en Huaraz.
- *Basado en: "El año de la barbarie, Perú 1932" .- Guillermo Thorndike
- Dado que los mártires de la revolución de Huarás son ciudadanos de profesiones diversas y de diversos ámbitos sociales , cuyo comportamiento ha sido ejemplar, recordarlos y erigirles un monumento no puede asustar ni ofender a ningún ciudadano, al contrario nos hace un bien necesario para poner en relieve la verdad de la vida y de la muerte de los que nos precedieron, el que pierde la memoria de la Historia de Mártires se queda sin pasado, sin presente sin futuro; por eso el C. Domingo Guzmán Huamán Sánchez, desempeñándose como secretario General del CED del PAP Zona sierra de Ancash (198O -1982), propuso a su comité erigir un monumento a los mártires de del 4 de agosto de 1932 y aprobado en sesión , solicitó apoyo a los militantes apristas de Huarás y Caraz y plasmó su ideal.
- Estructurado el diseño por el C. Domingo Huamán, colaboraron el C.E.P. del PAP de Huaylas bajo la iniciativa de la C. Julia María Jaramillo de Philipps; la base de Huarás, la escultora Porfiria Reyes López, el pedestal y toda la estructura del monumento estuvo a cargo del artesano Félix Medina Camones, concluyéndose el 4 de agosto y pese que era el día del aniversario de la Revolución de Huarás, ningún compañero de base se presentó al cementerio, para la recepción del monumento, azuzados por dos compañeros que ambicionaban el poder y aparecer como los artífices de tan importante obra. Lograron la aceptación del C. Gerardo Rondán como padrino que costeó con las placas recordatorios, donde no figura el nombre del Secretario General que fue el realizador, a cambio le entregaron la Secretaria al c. Rondan y le abandonaron en su gestión e incluso hubo motines en Huari y finalmente lo asesinaron por no satisfacer caprichos y peticiones personales. Este hecho doloroso y cainita se refleja en la siguiente canción:
GERANIOS Y ROSALES
Hermanos del mundo vengan a ver
el charco de sangre esparcido
entre los geranios y rosales
bajo el cielo azul huarasino.
La sangre de don Gerardo Rondán
es sangre de noble compañero,
entre los geranios y rosales
clama venganza y justicia.
Ocultos, bajo la oscuridad,
esperan malditos mercenarios,
entre los geranios y rosales,
para asesinar inocentes.
FUGA
Geranios, rosales
y los campesinos proclaman:
“El que ha hierro mata
a hierro muere.”
Geranios, rosales
y los ciudadanos repiten:
“El que miente y roba
en la cárcel muera.”
"Afuera, en la puerta del cementerio Chino, se halla alineada
una compañía de soldados de la guarnición de Huaraz al mando de sus jefes. Los
hombres que forman el pelotón de fusilamiento han sido sorteados entre soldados
del regimiento Nº 3 y guardias civiles. En formación militar, se ponen frente a
los cinco mártires de la democracia. De rodillas en tierra, preparan las armas y
apuntan. Los mártires se niegan a ser vendados cuando un soldado se acerca a
ellos con esa intención.
El padre Echevarría, presente en el escenario, levanta los brazos al
Cielo y eleva sus plegarias. En esos instantes, el Cabo Torres López,
dirigiéndose a sus camaradas de la Guardia Civil, grita: «Viva el Perú
compañeros». Por su parte, Carlos Phillips Olivera, casi como recitando, pero
con voz audible exclama: No tengo otro delito que mi ideología aprista, a
la que no renuncio ni en este momento supremo, quiero que mi cadáver sea
incinerado y sobre mis cenizas diga " Sólo Dios Salvará mi Alma y Sólo el
Aprismo Salvará al Perú"!
Levantando la voz se dirige a los miembros de la Corte y les
espeta: ¡Sayones del tirano!, con Sarmiento tengo que decirles, ¡Bárbaros, las
ideas no se matan!"
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