Domingo de Guzmán Huamán Sánchez
POEMAS A MAMÁ
2019
!Eeliz Día Madre Abnegada!
MAMITA
Domingo de Guzmán Huamán Sánchez
¡Mamita linda ... mamita¡
Eres la flor más hermosa;
a tu lado soy dichosa
gustando té con humita.
Mamita estás con
nosotros,
como ayer, tan
espigada;
tu sonrisa desplegada
se refleja en
nuestros rostros.
Un ramillete de flores
como homenaje es muy
poco,
de nuestro diapasón
loco
recibe eternos
cantares.
Tócame con tus
manitas,
escúchame muy atenta
para jugar muy
contenta
alisando tus canitas.
MI
MAMÁ
Jackeline León Huamán
Jacki León Huamán
Mi mamá es muy
bondadosa
siempre actúa como santa;
cuando me aburro ella canta
y se pone cariñosa.
También mi abuela es
muy buena
porque siempre me
acaricia
y lava mi carita sucia
con jabón y yerba buena.
Y mi abuelo no se queda,
callado me da propina
para no mostrar mi
pena
frente a la papa rellena.
Liz Rosalba es mi madrina
y cuando enseña es muy tierna,
con su sapiencia
alterna
las lecciones y consejos.
ABUELITA
Domingo
de Guzmán Huamán Sánchez
La madre de mi mamá
es mi abuelita querida,
la viejita consentida
que mil caricias me da.
El padre de mi papá
es mi abuelito querido,
el viejito consentido
que sus consejos me da.
Dos papás y dos mamás
de mis santos padres tengo
Y nunca los
contravengo
por no perderlos jamás.
No debemos olvidar:
La madre es creación divina
que a su hijo jamás condena
y nunca la deja rodar.
LA COSECHA DE VALORES:
Autor: Domingo
de Guzmán Huamán Sánchez
Coro
El
airecillo de la felicidad refresca,
nadie
reniega, sufre ni padece;
en la
fronda familiar el eco repercute:
¡El que
siembra valores cosecha valores!...
Estrofas
I
La joven madre a su hija se acercaba
y sus labios sobre la frente posaba
y con siempre vivas de su jardín florido
su tierno
corazón perfumaba.
II
La niña rebosante de alegría
sonrisas a la luna regalaba,
alegrando a su santa madre
que con paciencia la modelaba.
III
Lonchera
y besos en la frente
en su niñez Jamás le faltaron;
cuerdas, balones y vivas
en recreo jamás escasearon.
IV
!Hasta luego mamita!
!Hasta luego papito!
Partía, como gacela, a su colegio;
dejando detrás estelas de esperanza.
V
En la
ceremonia de graduación,
sus ojos
y la de sus padres brillaron.
Al recibir
el grado con emoción
exclamó:
¡Gracias padres míos!
VI
Allí estaban
sus raíces benditas
destilando
de sus orbitales
rocíos
tibios que resbalaban
alegrando
al ser que dieron vida.
VII
Transcurrido
las sendas del tiempo
llegaron
los inquietos nietos;
los
padres ya son abuelos
y la
hija es madre ejemplar.
VIII
El
airecillo de la felicidad refresca,
nadie
reniega, sufre ni padece;
en la
fronda familiar el eco repercute:
¡El que
siembra valores cosecha valores!...
Almuerzo en el Día de la Madre con el poeta
Domingo de Guzmán Huamán Sánchez
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