LAS CONFESIONES DE UN SEDUCTOR
Novela
de Mariano Guzman Flores Guerrero
Domingo de Guzmán en su Biblioteca personal.
COLOFÓN
LAS
CONFESIONES DE UN SEDUCTOR de
Mariano Guzmán Flores Guerrero, está enmarcado dentro de la literatura erótica
que es un género en el cual los textos se relacionan,
directa o indirectamente, con el erotismo y el sexo,
sin llegar a descripciones sexuales indecentes.
Esta
es una novela escrita, tomando como temas los sucesos amorosos de Mario, un provinciano de la "Perla de las Vertientes de Pacífico" durante la segunda década del siglo XX, en los escenarios de las Vertientes del
Pacífico, Callejón de Huaylas, la Ciudad
de los Reyes, Cuzco y otros lugares
hospitalarios del país y el extranjero.
El vigoroso Mario, protagonista de la
novela, educa, convence a primera vista y complace sexualmente a niñas de 13
años hasta mujeres de 70 años de edad,
solteras, casadas o viudas. Nunca transgrede las normas del buen comportamiento
sexual permitido a exigencia de sus amantes,
con quienes recorre los lugares paradisiacos del Callejón de Huaylas y pasa
noches de complacencia en los hostales lujosos de Monterrey, Maury, Sheraton,
donde la saciedad se encarga de iniciar el rito de la sumisión y sometimiento
voluntario que mutuamente aceptan complacidos por amor y placer.
Desde el inicio, establecen entre
ellos estímulos sexuales que obedecen a un instintivo ritual de entrega y
sumisión mutua exenta de dominación y humillación, ritual que es aceptado gozosamente,
primero con sorpresa y luego con auténtico deleite. A medida que avanza la
relación, la pareja emprende juegos cada vez más elaborados y sofisticados que,
al cabo de la sesión, conducen al descanso y sueño profundo que al despertar
algunos van para la segunda etapa y otras solicitan un próximo reencuentro.
Mario, estudioso y de cultura amplia,
orienta a sus amantes que son alumnas,
profesoras, economistas, comerciantes ingenieras, administradoras y de otras
profesiones a tener una vida perfecta en su hogar y en la sociedad.
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| La Bacanal de los Andrios, 1523-1526. Tiziano (Museo del Prado. Madrid) |
El libro: “Las Confesiones de un Seductor” está dividido en once capítulos,
cuya recapitulación es la siguiente:
I.- Se abre el telón del gran teatro
romántico: El argumento de la obra empieza encandilarse,
cuando Mario inicia un coloquio amical con su amigo Lucho, a quien le narra
todas sus vivencias románticas en los escenarios del Callejón de la ciudad de
Huaraz, las Vertientes del Pacífico, Callejón de Huaylas, los Conchucos y otros,
bajo la promesa firme de no revelar la autenticidad de los personajes.
2.- La vida colegial de Mario: Mario
llega a Huaraz, procedente las Vertientes del Pacífico, en “carnaval”, a la
edad de 7 años, en 1948. A los 12 años ingresa al Colegio de La Libertad de Huaraz
de donde egresa en 1959. Prosigue sus estudios superiores en la Pontificia
Universidad Católica del Perú.
3.- Mis amores primaverales
Huaraz
en la década de 1950 era una ciudad acogedora, ubicada entre los ríos Santa y
Quilcay; rodeada de bosques de
eucaliptos y campiñas siempre frescas, calles angostas y empedradas con cantos rodados. Las casas
eran de adobes con residencias señoriales.
Mario
en la Ciudad del Lucero conoce a July, estudiante de 16 años, de quien se enamora
y programa citas con cartas. Una tarde lluviosa, en Quenash, quiso seducirla y
su amor platónico terminó en 1954.
Ellen
de 15 años fue su segunda enamorada que
con las niñas Dely, Amparo y Nelly se deleitaron del brindis pasional que les
ofertaba Mario.
En
1960 prosigue estudios en la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad
Católica del Perú. A sus 19 años, empezó
a cosechar amantes, empezando por Vio, adolescente del barrio de San Isidro de
Lima, que salía por la puerta falsa de su domicilio para entregarse
a una fogosa relación sexual, cuidándose del embarazo.
El conquistador de los años 1960 a 1967; sedujo
a Juany, Isabel, Dary, Blanca, María,
Flor, Raquel, Elcira y muchas más. Juany, de 25 años, fue la amante que los sábados de cada semana le
hacía beber el agua tibia de su pozo olímpico.
Blanca,
de 14 años, de Pueblo Libre conquistó a
Mario con cartas y sus encuentros duraron dos años. El invierno del !Adiós! congeló
sus ansias.
Dary,
de 20 años, realizaba sus tareas universitarias y Mario muy sigilosamente se le acercó y le estampó un
beso en el cuello, turbándola; nuevamente la besó en el mismo lugar y la joven
reaccionó con abrazos y besos. Mario descubrió el punto erógeno y la llevó a la
cama y la recostó; ella se transformó en la Venus de Cnido y desenfrenó al
unicornio que dio rienda suelta a sus impulsos, hasta cuando el sol les dijo:
¡Alto!
4.- EL AMOR DE LEONOR
Entre los años 1965 y 1969, entre Lima y Huaraz, se
escribieron más de 200 cartas. Mario dirigía, semana tras semana, misivas a
Leonor, todas eran floridas y cargadas de frenesí: “Mis sueños son nuestros dulces
encuentros en la alcoba y me transportan al torbellino del paraiso perdido”.
Leonor, desde Huaraz, le enviaba encomiendas de
jamones, bizcochuelos, cuayes de Roberto
y dinero. Cuando se profesionalizó demostró su gratitud con creces. En la
Primavera que vivieron, se amaron con locura y fueron testigos las calles: El
Comercio, Santa Rosa, Bolívar, Belén, Gamarra, Avenidas, Billón, Tarapacá,
Raimondi, Espinar, Sucre, Uruguay, José Olaya y otros.
5.- MIS CARTAS: La
intensidad del temblor del romance de Mario trepidó durante seis años con
desprendimientos de aventuras románticas sin reparo alguno. Las ondas se
aquietaron el día de su matrimonio y llegado el segundo milenio de nuestra era
cristiana Leonor voló hacia las estrellas.
En
Enero de 1965 conoció a Rochi, jovencita
inocente que a primera vista se convirtió en su amante. Ella sabía de la
relación de él con Leonor e inexperta en el amor, se entregó sin condición
alguna. Su fogosidad lo demostró en las sesiones eróticas sobre las piedras blancas
de la zona del “Aluvión” de Huaraz. Ahora
Rochi es abuela afectuosa con sus nietos. No existe odio ni rencor entre los
dos.
Fina,
de 19 años, le brindo copas de amor sin veneno,
cada fin de semana, en las avenidas de Javier Prado y Dos de Mayo de San Isidro,
Lima.
Trabajando
como Ingeniero, en Cusco, conoció a Gaby, jovencita de Paruro, Tihuicte, que a
sus 22 años se introdujo en el mundo de Mario con quien tuvo viajes por el
valle sagrado de los incas (Taray, Pisac, Urubamba) hasta diciembre que se
produjo la separación sin adioses porque
Juany, Elba, Dary y Tiname le esperaban en Lima con las ansias abiertas;
mientras, Leonor quedó succionando el
almíbar del recuerdo.
Aparte
de las conquistas placenteras, Mario tenía actividades planificadas bien
cronometradas y jamás descuidó sus obligaciones laborales.
Mario,
al concluir cada acto sexual, con las
hermanas Shena y Lucy, Yola, Chymi, Blanqui, Camu, Lucy II y Juany II y
otras, que residían en Huaraz, durante
cinco años (1970-1975), se sentía como haberse dado un duchazo con agua limpia
y fría; al poco rato estaba con energías
para seguir con el mismo ritmo de vida. Sus lances fueron fugaces y sin
horizonte; mientras el amor de su amada esposa no tenía límites en el tiempo ni
en el espacio; era la razón de su ser.
Mario
conoció a Camu, de 14 años de edad, en la tarde taurina de la fiesta patronal
de Taricá, Octubre de 1973. Con ella hizo
el amor en las cuevas y pozas de Chancos
y Monterrey, sobre la pampa bajo los eucaliptos
o retamales; fue su amante ideal que
siempre hace llamadas telefónicas, sólo para saludar.
A Yola
la conoció el 13 de Mayo de 1972, en
Yungar, y fue flechado por su venusiana figura. Vivía en Palmira y salían dos
veces por semana. Hace dos años que
partió al más allá.
Mario
hace mención especial a Paltay y a sus personajes como Don Toribio Checa
Seminario, descendiente del gran héroe nacional Miguel Grau Seminario; un
piurano que se casó con la matrona Zoila
Godenzi.
Incluyendo
a Yola, Tere, Euge, Syce, Chymi, Nelly y muchas otras, en la década del 2000, sus
conquistas sobrepasaron de cien; y en los últimos cinco años, siete de sus
ninfas han dejado de existir.
6.- ALGUNOS CONCEPTOS SEXOLÓGICOS
El
autor, de la presente obra, añade en
esta narración, conceptos del aspecto sexual humano, para tener en cuenta los términos sexuales utilizados en
la presente obra, tales como: erotismo, onanismo, poses del coito, tamaño y
grosor del pene o falo.
7.-
MI ROMANCE CON CHYMI
El
17 de Octubre de 1973, Mario conoció a Chymi en el Club Huaraz; ese día cumplía
sus 18 años de edad. Este fortuito encuentro fue el inicio de una relación
amorosa que transcurrió más de una
década, hasta su viaje hacia las estrellas. Fue una amante joven más fiel que
conoció. En una de tantas salidas alrededor de Huaraz, llegaron a la plaza de armas de Caraz y se hospedaron en el hotel “Suiza
Peruana”; allí, Chymi aprendió el arte de amar y se convirtió en una chiquilla
experta en hacer sexo en diferentes posiciones. Después de cada entrega quedaba
exánime por varios minutos y su despertar
era el principio de otra tempestad arrolladora.
En
1980, Mario a sus 40 años direccionó sus actividades y fue consiguiendo damas
de similar encanto que las anteriores como Blanqui, gringa de la nueva ola;
Carmelita, abogada; Anita de Aija. Goyita,
profesora gringa en su harem, por una etapa muy fugaz; la acompañó cuando se
casó.
En
vísperas del año nuevo de 1980, conoció
a la economista Edy, de 22 años, con
quien amaneció en el Hotel Raimondi ; y su romance se prolongó hasta el año
2000, suficiente para madurar el barro del erotismo.
Una
tarde lluviosa de Setiembre de 1978 se
encontró con Klary y visitaron las piscinas de Monterrey y de retorno a Huaraz, a horas 10 de la noche, se dirigieron
hacia Los Pinos y arrullado por los murmullos
del río Quillcay, sobre los asientos del automóvil, destejieron danzas árabes
al ritmo de ardientes tambores del sexo. Concluida la faena infernal, cada cual
voló con alas del adiós.
En Caraz, en Mayo de 1983, la romántica joven
huaracina Tere, de 27 años, después de
unos tragos enervantes, pidió a Mario que le condujera al jardín escondido,
allá, entre rosales exuberantes se arrodilló en las aras del deseo,
ofertando su escultural cuerpo
semidesnudo. La cuenta alijarada del rosario
sexual de labios, manos, pene y vulva les abrió el apetito de un ovíparo
reencuentro.
Durante
cuarenta años, dice Mario, su esposa fue el sublime amor de su vida que la
respetó siempre; Sus cualidades y virtudes eran insuperables. Ella le dijo: “Tú
fuiste el primero en todo para mí; fuiste mi enamorado, novio, esposo y amante;
no te he engañado ni siquiera con mis pensamientos”.
En
la antigüedad los judíos tenían muchas esposas, Salomón tuvo alrededor de 700
mujeres y su padre David el doble. En conclusión; su esposa fue la reina, sus
hijos príncipes y princesas y sus amantes damas de honor si vale la
comparación.
El
año 1985, cifraba los 45 años de edad, de los cuales 32 fueron de aventuras
amorosas por su capacidad de atraer mujeres de edades y clases sociales
diferentes; de adolescentes de 14 años hasta damas de 70
años, que volaron en alfombras mágicas de Aladino rumbo a la felicidad de
amantes.
Una
maña de Mayo de 1985, Mario invitó a la profesora Syce a salir. Fueron a los
Baños Monterrey y de allí a Paltay donde
se plasmó la relación que duró varios años.
Su amor por Syce fue creciendo como
“la sombra cuando el sol declina” y se
convirtió en el esclavo de sus pasiones al aire libre.
En el campo
laboral, había logrado grandes éxitos como funcionario público. En las 165
veces que hizo el amor con Chymi, ella se embarazó y resolvió el problema sin apelar al aborto, igual que con otras.
8.- CAPACIDAD DE ATRAER MUJERES
HERMOSAS
Mario, hace referencia de personajes como
Lord Byron, Rudy Valentino y Saint Germain; hombres que por sus elevadas
cualidades fueron atraídas por las damas de sus tiempos, muchas se entregaban
sin condición alguna, ni medir consecuencias personales y sociales posteriores.
Al igual que ellos, el tenía una atracción especial, para las mujeres.
9.- LA GRAN DIFERENCIA
Mario
nos dice que algunas veces llegó a siete eyaculaciones seguidas en encuentros
de juegos amorosos, ganando simpatía y aprecio por su modo de ser. Muchas de
ellas le amaron con locura. Con ninguna
hizo pública su relación.
En
1989 al cumplir 58 años de edad seguía cosechando amantes en sus andanzas y no
sentía agotamiento alguno de sus facultades físicas ni sexuales; en este estado
pensó seriamente sobre su caso y decidió acudir a un galeno-psicólogo quien le dijo: “Mi querido Mario eres un hombre multimillonario, muy rico
en lívido, superior a un hombre normal; tu caso es congénito y sucede de uno a
diez mil, no debes preocuparte, seguirás igual hasta tu ancianidad, con ligero
decremento al final de tu vida”.
Según
Mario, en la presente obra literaria no incluye a la mayoría de sus amantes por haber tenido relaciones breves,
como las gringas Hilda I y II, de Huaraz
y Ticapampa; a la selvática ardiente Ellen
II y Ellen III y a la Tere I y II de Huaraz y Paltay, Lysa II de Yungar, July I
y II de Huaraz y Carhuaz y otras, vivas aún. De cada sesión sexual todas salían
satisfechas y alguna exánimes. Chymi, Camu, Juany y Dary quedaban contentas con
seis orgasmos y preguntadas que si estaban satisfechas, le contestaban que sí,
les seguía preguntando, ¿Para cuantos días están satisfecha?, Chymi le
contestaba; para un mes, sin embargo, sus citas se cumplían cada sábado o domingo
de la semana y al volverse a encontrar, hacían sexo de igual intensidad y
formas.
En
conclusión, Las mayores de edad como dicen los abuelos, están llenas de mañas que la ocultan y
aplican en los momentos que creen oportunos.
10.- LA BELLEZA Y LA INTELIGENCIA
Mario
afirma sin ser psicólogo ni psiquiatra, que las mujeres muy hermosas, pocas
veces han descollado como inteligentes, salvo Mata Hari
Damas que siendo muy hermosas nunca
ocuparon cargo público importante en nuestra patria; Gladys Zender Urbina que
fue Miss Universo en 1958; después de casarse con un venezolano, se entregó al
100% a su hogar, a diferencia de las mencionadas Rita Hayword una actriz
hermosa que se casó 7 veces, María Félix, una actriz muy hermosa de mero México
se casó 4 veces.
11.- ALGUNOS
AMIGOS DE GRAN VIRILIDAD
En
el curso de su vida, Mario tuvo
oportunidades de encontrar amigos de igual o superior contextura viril que él;
algunos moderados y otros llenos de fantasías, que les hacían sentir héroes en el
arte de fornicar excepcionalmente. Entre ellos: Juanito F., ex hacendado
chiquiano; Juan Ríos Barrera, Juan
Mantilla y Juan Castillo, que vivieron en Paltay; mujeriegos desde adolescentes
hasta su senectud.
Domingo
de Guzmán Huamán Sánchez
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| Trilogía de Las Bacanales: Ofrenda a Venus (1518-19, Museo del Prado. Madrid), La Bacanal de los Andrios (1523-26, Museo del Prado. Madrid) y Baco y Ariadna (1520-23, National Gallery. Londres) |
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