CRONOLOGIA
DE LA VIDA VICTOR RAUL
1985: 22 de Febrero: Nace
Víctor Raúl Haya de la Torre, en la casa de la calle San Agustín, Trujillo. Sus
padres: Don Raúl Edmundo Haya y Doña Zoila de la Torre.
1902: Ingresa al Colegio
de San Carlos.
1907: Ingresa al Colegio
San Marcelo o "El Seminario", dirigido por padres lazaristas.
1912: Funda y dirige el
club deportivo y cultural "Jorge Chávez" de su localidad.
1913: Ingresa a Filosofía
y Letras en la Universidad de Trujillo. Con Antenor Orrego, César Vallejo, José
Eulogio Garrido, Alcides Spelucín y otros, forman el "Grupo Norte".
1916: Escribe para su
amigo César Vallejo la pieza teatral "¡Triunfa Vanidad!".
1917: Viaja a Lima,
trasladando su matrícula a San Marcos, Facultad de Jurisprudencia y Ciencias
Políticas. En el Cuzco es testigo de la injusticia que sufren los campesinos.
Ingresa a la Universidad cuzqueña. Trabaja como secretario del Prefecto.
1919: Participa en la
lucha de los obreros por las ocho horas. Es elegido Presidente de la Federación
de Estudiantes del Perú(F.E.P.).
1920: Organiza y preside
el Congreso Universitario en el Cuzco.
1921: Funda las
Universidades Populares González Prada.
1923: Encabeza el
movimiento del 23 de mayo, contra la utilización de la religión con fines
políticos. Es nuevamente elegido Presidente de la F.E.P. Es su primer
destierro.
1924: El 7 de Mayo, en
México, funda el A.P.R.A. Es secretario de Vasconcelos y luego viaja a Rusia y
Europa.
1927: Participa en el
Congreso Mundial Antiimperialista de Bruselas.
1930: 20 de Setiembre, sus
partidarios fundan el Partido Aprista Peruano (PAP).
1931: Regresa del
destierro. En Octubre participa como candidato a la Presidencia. Mediante el
fraude lo despojan del triunfo.
1932: Es tomado
prisionero. Estalla la revolución de Trujillo y Huaraz.
1933: Libre Víctor Raúl,
pero se inicia la terrible persecución.
1945: El Frente Democrático
Nacional, con el apoyo del APRA, eleva a la presidencia a José Luis Bustamante
y Rivero.
1948: Golpe de Estado.
Vuelve la persecución, se quiebra la democracia.
1949: Haya se asila en la
Embajada de Colombia. El asilo durará 5 años, tres meses. Se le despoja de la
ciudadanía.
1954: Termina el asilo.
Triunfa la justicia. Haya inicia un periplo mundial de observador, periodista,
analítico y escritor que va a durar siete años.
1962: Postula a las
elecciones presidenciales y es despojado de sus derechos, mediante un veto
declarado de las FFAA.
1963: Por un pequeño
margen Haya queda segundo en las elecciones generales.
1968: Golpe de Estado,
cuando el APRA se vislumbraba como vencedor en 1969.
1978: Víctor Raúl es
elegido Presidente de la Asamblea Constituyente.
1979: 2 de Agosto. Fallece el Maestro indoamericano. Sus
restos yacen en Trujillo.
I.- REVOLUCIÓN DE HUARÁS
Por Domingo de Guzmán Huamán
Sánchez
La
noche del día miércoles, 13 de julio de
1932, se irrumpe con voces de ¡libertad! y ¡ Mueran los tiranos lanzadas por
valientes revolucionarios, encabezados por el Mayor EP Raúl López Mindreau.
La
revolución fue preparada cuidadosamente días antes, con la colaboración del Mayor EP Isidoro Nieto, Teniente Inocencio
Soto, Medico Carlos Philipps Olivera, Milciades Reyna, el Dr. Genaro flores
González y Alejandro Tafúr Pardo, quienes realizaron trabajo de hormiga,
visitando pueblos y caseríos de Huaylas, inflamando los espíritus con consignas
para un levantamiento de reivindicación.
Carlos
Philipps, exaltaba los ánimos con el siguiente mensaje, fruto de su inspiración
y distribuido en pequeños impresos:
-
¡Hermano¡
… ¿A dónde vas?
-
Voy
en pos de la libertad.
-
Y,
así solo ¿sin armas y sin provisiones?
-
Sí,
como ves, dulce hermano mío. (2)
La
madrugada del 14 de julio, con los primeros rayos de luz que dibujaban la
esbeltez singular del Callejón de Huaylas, los hombres y mujeres sedienta de
justicia, tomaron los depósitos de la Comandancia, Surtiéndose de armamentos,
provisiones y uniformes. No fue necesario disparar un solo tiro para obtener el
sometimiento incondicional de las autoridades y el control absoluto de la
ciudad de Huarás.
Simultáneamente
y con precisión cronométrica,”Caraz secunda el movimiento entusiastamente,
requisan los rebeldes al régimen unos fusiles Máuser modelo Argentino de
propiedad del Colegio “Dos de Mayo”, se nombra Subprefecto al Mayor Isidoro
Nieto y las autoridades son conducidas prisioneras a la ciudad de Huarás por
Carlos Alberto Philipps, quien, a su regreso es nombrado Subprefecto
Revolucionario de la provincia de Huaylas”.
Develada
la Revolución de Trujillo, los soldados de Sánchez Cerro se dirigieron al Callejón de Huaylas, con el
optimismo de un nuevo y fácil triunfo. El 16 de julio, a las 10.30 de la noche,
a sangre y fuego, ingresan y toman la ciudad de Huarás.
Derrotada
la fuerza revolucionaria en menos de 48 horas, el Mayor EP Raúl López Mindreau
se dirigió a la ciudad de Caraz, con la
esperanza de reorganizar su tropa su tropa y ofrecer resistencia. Tomado preso
en la hacienda de Qanyasbamba fue golpeado salvajemente. “Con la pleura
desgarrada, las costillas fracturadas y convertido en piltrafa humana, fue
conducido a la ciudad de Huarás e internado al Hospital de Belén, hasta el
instante de ser conducido al holocausto”.
Conocedor
de la captura de Mindreau, el Jefe de la Plaza de Caraz, el c. Ricardo
Gutiérrez en coordinación con el Dr. Carlos Philipps, ordenó el repliegue de las
fuerzas revolucionarias hacia la Cordillera Negra.
Philipps
es tomado prisionero en Pavas, el 21 de julio de 1932, delatado por el traidor Segundo Ochoa, luego de un corto
encierro en Caraz es trasladado a Huarás, donde permaneció incomunicado hasta el
1º. de Agosto en que la Corte
Marcial inicia el proceso.
El
4 de agosto, cuando apenas comenzaba a despuntar el alba, dibujando las
siluetas gaseosas de los nubarrones grises que huían de los filudos colmillos
del Ande, el cortejo salió de la iglesia de San Francisco y ante la mirada
atónita de los curiosos, cuatro ciudadanos, con facciones descompuestas por la
frustración de los anhelos de un pueblo que buscaba su libertad, suben a un
destartalado camión y son conducidos al cementerio de Pilataraq..
Mindreau
que había sido trasladado en camilla, desde el hospital de Belén, fue sentado
en una silla destartalada, en el lugar de ejecución y los
otros prisioneros, abrazados avanzaron, con pasos firmes, hacia el
paredón ubicado al lado Este del Campo Santo.
El
pelotón de fusilamiento dirigido por el Alférez Izaguirre, efectuó dos
descargas, cegando la vida de cinco mártires, quienes con el brazo
izquierdo en alto y vivando al APRA
volaron al infinito en alas de la inmortalidad. El estampido aterrador, acompañado
por un grito lastimero, se propagó de cumbre en cumbre y los ecos contestaron
en ostinato: ¡ Las ideas no se fusilan!... ¡ El APRA nunca muere!
II.- LA REVOLUCIÓN APRISTA DE
TRUJILLO
Por:Hugo Vallenas Málaga
La revolución trujillana del 7 de julio de 1932 es
reseñada en forma defectuosa por diversos científicos sociales que los
estudiantes peruanos consideran confiables y objetivos. Por ejemplo, Julio
Cotler, Aníbal Quijano, Alberto Flores Galindo y Manuel Burga, han coincidido
en mencionar este importante movimiento social liderado por el aprismo como un
“alzamiento” o una “rebelión popular”, pero no una revolución en el sentido
moderno y profundo de la palabra. Con esto pretenden decir que fue un acto de
insurgencia popular aislado, sin perspectivas políticas y sin organización
partidaria.
Los detractores de la Revolución de Trujillo suelen tener
como principal respaldo la opinión del célebre historiador Jorge Basadre, cuya
extensa obra Historia de la República del Perú, se refiere a esta gesta
en forma peyorativa.
Además de minimizarla, el historiador incluye menciones
despectivas sobre la personalidad y el rol histórico cumplidos por Agustín Haya
de la Torre, prefecto revolucionario de Trujillo, el mártir Manuel “Búfalo”
Barreto y el líder de los insurgentes Alfredo Tello Salavarría. Esto es lo que
allí leemos como demostración de que no fue más que un “alzamiento”:
“Ni Agustín Haya ni sus colaboradores adoptaron medidas
que abrieran el camino hacia una
revolución social. No entregaron la tierra a los campesinos, las fábricas a los
obreros o los ingenios a los trabajadores de las haciendas industrializadas.
Tampoco proclamaron la abolición de la propiedad privada o el desconocimiento
de la deuda pública; ni organizaron consejos de obreros, campesinos y soldados”
(Jorge Basadre: Historia de la República del Perú, tomo XIII, cap. VI).
Este párrafo es un concentrado de infundios y falsas
interpretaciones.
Expongamos brevemente algunas objeciones básicas a lo que
afirma Basadre:
1- La Revolución de Trujillo no se circunscribe a los
sucesos ocurridos entre los días 7 y 12 de julio de 1932. Fue la expresión más
alta de un proceso de alcance nacional, que abarcó también Lima, Callao,
Cajabamba, Huari, Huaraz, Cajamarca, Chiclayo y otras ciudades y concluyó con
el alzamiento del Comandante Gustavo “Zorro” Jiménez entre los días 11 y 15 de
marzo de 1933.
2- El Partido Aprista llamó al pueblo peruano a
enfrentarse a la tiranía de Sánchez Cerro, que había dictado una Ley de
Emergencia que suprimía las más elementales garantías ciudadanas, expulsando
del país a 23 congresistas constituyentes (22 de ellos apristas), apresando sin
causa judicial a Víctor Raúl Haya de la Torre y numerosos opositores al régimen
y realizando diversos atentados armados contra actos de protesta del aprismo.
El objetivo de la Revolución Aprista no era expropiar tierras ni fábricas sino
restablecer plenamente la vida constitucional convocando para este fin a
sectores muy amplios de la población.
3- En Trujillo, el Partido Aprista y el pueblo organizado
dieron conmovedores ejemplos de eroísmo, capacidad organizativa y disciplina
revolucionaria. No hubo actos vandálicos contra la propiedad privada y se
combatió hasta las últimas consecuencias manteniendo a raya tropas fuertemente
armadas y protegidas por aviones de guerra. Está probado que la muerte de 10
oficiales prisioneros ocurrida el 10 de julio no fue un acto deliberado del
Partido ni fue realizado por militantes apristas.
4- Que la Revolución Aprista de 1932 tuviera objetivos
democráticos no la disminuye. Una revolución popular, realmente masiva (no la
simple captura del
Estado por una minoría aventurera), siempre se basa en
urgentes y elementales
necesidades de libertad. En términos concretos, la
revolución social es el alzamiento general del pueblo para imponer su soberanía
contra la opresión. Y eso ocurrió en Trujillo y gran parte del país el 7 de
julio de 1932.
5- La velada comparación que hace Basadre entre la
Revolución de Trujillo y la Revolución Rusa se basa en la ignorancia. La
Revolución Rusa tuvo como
principal consigna el fin de la guerra con Alemania
(durante la I Guerra Mundial de 1914-1918). Igualmente, la Revolución China de
Mao tuvo como detonante la ocupación japonesa y la Revolución Cubana de Castro
sólo pretendía el fin de una odiada dictadura. En ningún caso las reformas
sociales se dieron de un día para otro. Se basaron en un proceso político más
largo y complejo. En octubre de 1917 ningún obrero bolchevique quería el
socialismo ni hubiera sabido cómo hacerlo. Querían “pan, paz y libertad”. La
Ley de Nacionalización General de las Industrias del gobierno revolucionario
ruso recién se dio el 28 de junio de 1918, meses después que Lenin disolviera
la Asamblea Constituyente. Y, al igual que
en Cuba y en China, se dieron en condiciones
dictatoriales extremas.
Pero lo esencial es recordar que esa Revolución de 1932
demostró que el aprismo era un movimiento esencialmente comprometido con la
defensa de las plenas libertades. Los numerosos héroes y mártires trujillanos
de esas jornadas memorables, fueron un digno ejemplo del derecho del pueblo a
la insurgencia cuando sus derechos son conculcados. Cuando el aprismo canta en
La Marsellesa que “jura jamás desertar”, lo hace reafirmando este compromiso de
nunca claudicar ante ningún tirano.
III.- REVOLUCION DE AYACUCHO:
El 25 de Noviembre de 1934 el Partido tomó las
armas en Ayacucho contra la dictadura de Benavides para defenderse de la
incruenta persecución de la que fueron objeto apristas y comunistas que
luchábamos contra el modelo pro imperialista que desde esas décadas ya imperaba
en indoamérica.
Aquí en Ayacucho, el Comité Ejecutivo
Departamental, bajo la conducción del c. Arístides Guillén Valdivia con varias
decenas de compañeros tomó la prefectura, la cárcel, y demás locales públicos,
apresando autoridades (un familiar mío también fue apresado pues era ayudante
del sub prefecto y los cc casi lo fusilan) e imponiendo el toque de queda,
enviando patrullas a otros poblados y organizando la defensa. El Comando de la
FAJ tuvo activa e importante labor.
Dicen que la colonia extranjera (Rossi, Copello,
Parodi, Martinelli, Barak, Hirahoka, Ishikawa, Chang, Wong, Lemos, Kajatt,
Chahud Nader, etc.) acudió al CED para pedir se respete la vida de los
prisioneros, no fue necesario, pero después la represión torturó y fusiló
a varios japistas y adultos.
Casi simultáneamente se realizaron las revoluciones de
Junín y Huancavelica, esta última bajo la conducción del c. Cirilo Cornejo –
fallecido recientemente a los 102 años, que prosperaron con algún
resultado.
El ejército luego de varias semanas retomó el control
en las que encontró heroica resistencia, apresando a muchos compañeros pero una
gran cantidad fugó a la costa, a otros países y muchos se fueron a esconder, o
vivir en constante fuga porque fue por varios lustros, a las montañas de
Pajonal, San Miguel, Chungui, etc, donde décadas después Sendero se arraigó
(oreja de perro y zonas similares), pues esa geografía es el escenario ideal
para una lucha de guerrillas, ceja de selva abajo, a 800 msnm y en tres o
cuatro horas de heroico ascenso estamos en punas a 5000 msnm.
Así muchos cc no culminaron estudios, ni podían
tener trabajo, proscriptos en su propia tierra, algunos se volvieron
agricultores o hacendados, otros se mimetizaron en lejanos pueblos. Decenas de
historias, anécdotas, traiciones, actos heroicos, se han registrado y son parte
de la tradición oral ayacuchana.
En estos lugares y en esos años, algunos cc
compartieron escondites con perseguidos españoles del franquismo, que eran
buscados por la soplonería de Benavides.
Hay un restaurante turístico en Ayacucho, el Wallpa
Suwa, de propiedad del c. Arturo Tineo, donde entre varios cuadros con
fotografías antiguas de gran tamaño, hay dos con fotos de esta gesta: en uno de
ellos están haciendo guardia japistas uniformados y armados con fusiles en la
tumba del c. Félix Arturo Jáuregui, Secretario de la FAJ muerto en acción, de
éstos cc uno de ellos fue fusilado después. La otra foto es en prisión, casi
todo el CED de Ayacucho: compañeros Alfredo Moya, “Jatumpampa” Cárdenas,
“Loqchi” López Jáuregui, César O. Prado, Barrantes (fusilado posteriormente),
“Pastel” Vargas, .... de Caviedes (fusilado posteriormente), “Tunascha”
Arriarán, Gregorio Martinelli, Amorín, Teodoro Jáuregui, Benjamín Carrillo
Rocha, Andrés Añaños, Gerardo Ríos Bedoya, Melchor Motta, Raúl Carrillo Rocha,
Tomás Tineo Chávez de la Rosa, Alberto Falconí, Ramiro del Barco, Benjamín
Jáuregui. Hay un niño en esa foto. Arturo Carrillo Rocha que había ido a
visitar a sus hermanos Bejamín y Raúl, y es el único que en la actualidad vive,
aunque muy delicado.
Estos y otros compañeros revolucionarios como Isaac
Medina Licapa o el c. Guerrero – abuelo de nuestra c. Roxana Gonzáles Guerrero,
Baltazar Rocha, los Valdivia, etc, tienen familias que los apoyaron y sufrieron
hartas afrentas pero el espíritu que el partido imprimió en esa generación se
mantuvo incólume.
También debo decir que cuando se publicaron las
diversas historias del APRA, compañeros protagonistas de lo que sucedió en
Ayacucho, tuvieron gran decepción pues no se han registrado algunas verdades
que oficialmente “no deben” figurar, u obviaron aspectos trascendentes.
Gloria y honor a los compañeros mártires y
héroes del aprismo, de Chanchan, Huaraz, Cajamarca, Junín, Huancavelica,
Ayacucho y de todo el país, de los años 30 y de todos los tiempos
IV.- REVOLUCIÓN DE CAJAMARCA:
6 DE ENERO DE 1935
Terminada la “República Aristocrática” en julio de 1919
con el golpe de estado dirigido por Augusto B. Leguía, surge en Cajamarca
muchas ideas reformistas como revolucionarias. Juega un rol preponderante la
presencia de grupos progresistas, que desde 1920, habían de seguir los
movimientos y actuaciones de Víctor Raúl Haya de la Torre, quien desde este
momento, antes de la fundación del APRA continental llevada en México en 1924,
ya Cajamarca había desarrollado, pequeñas sublevaciones contra el ONCENIO de
Augusto B. Leguía.
La influencia era recibida por el descontento popular
surgido por la gran cantidad de gobiernos fracasados y ante la presencia de
empresarios alemanes que tenían a su cargo la explotación de uno de los
ingenios azucareros más grandes del país denominado Casa Grande, cuya
influencia llegaba hasta Succhubamba y Huacraruco en la Provincia de Cajamarca,
Distrito de San Juan y, que constituía un foco de atracción para trabajos de
corte de caña y otros. Mucho personal cajamarquino tanto de San Juan como de
Jesús, eran “enganchados” para labores como peones. En tanto en Cajamarca mismo
existía la presencia de Nazario Chávez Aliaga, un intelectual que tuvo mucha
beligerancia en la parte periodística, formando sus diarios “Patria Nueva”.
Tuvo injerencia en las Universidades Populares Gonzales Prada, quienes en Lima
el 23 y 26 de mayo de 1923 libraron choques tanto la población civil, como los
estudiantes de la Universidad de San Marcos, cuando se intento “LA CONSAGRACIÓN DE LA REPÚBLICA AL SAGRADO CORAZON DE
JESÚS”. Esta reyerta tuvo consecuencia de muchos
muertos siendo uno de los encarcelados el líder Víctor Raúl Haya de la Torre
que fuera desterrado a Panamá en Octubre de 1923.
Este viraje en la represión gubernamental alentó la
difusión de nuevas doctrinas, como el indigenismo y el socialismo de todo
tinte; dándose en Cajamarca todo un descontento generalizado por el estado de
las cosas y, donde clases medias, artesanos, obreros y grupos de intelectuales,
quienes aparte de las reivindicaciones sociales era la opinión mayoritaria
estimular la modernización del agro departamental, tecnificándose la
agricultura y la ganadería y viniendo por primera vez el pensamiento de
incorporar a este tipo de reclamos la argumentación válida para la
restructuración de la tenencia de la tierra.
Posteriormente fundada el APRA en el Perú, en Cajamarca
se convierte como su PRIMER SECRETARIO del departamento el Doctor Nazario Chávez Aliaga, que
desempeñaba el puesto de Profesor de Literatura y Castellano en el colegio San
Ramón. Fundó el diario “El Obrero”, luego a su cierre cambió por el nombre “El
Perú”, diario que tenía un tinte disperso, donde aparecían artículos de la llamada
“oligarquía civilista” así como escritos sobre copias de la revista AMAUTA y
reivindicaciones sobre las mujeres, clases obreras y por los más pobres de
Cajamarca.
Es en 1930 que Chávez Aliaga que había recorrido Europa,
logra tener contacto con el Secretario General Aprista en Trujillo el Dr.
Antenor Orrego, miembro del círculo de Haya en la Libertad, donde ya existía el
grupo denominado “Norte” donde participaban Haya, César Vallejo, Antenor
Orrego, Alcides Espelucín entre otros muchos intelectuales. Es desde aquí donde
Chávez Aliaga con Haya da el inicio a la formación de CÉLULAS políticas de
manera clandestina a donde se sumaban el descontento popular, ya que el mensaje
que traía el joven líder era de una Patria Nueva distinguiéndose de los
mensajes de los partidos tradicionales; acrecentando toda la realidad
cajamarquina y nacionalidad acrecentando el descontento de toda la población
cajamarquina y la nacional por la influencia de la gran recesión en 1929 en
EE.UU.
Pronto vendría la caída de Leguía, luego del
pronunciamiento de Luís Sánchez Cerro en Arequipa.
A partir del 30 al 35 se genera en Cajamarca no solamente
una célula sino un partido totalmente organizado, con disciplina, con mística
donde cada día los adeptos al movimiento era mayor, al ver nuevas formalidades
psicosociales como el levantamiento de pañuelos blancos que Haya introdujo de
una de las versiones de Mussolini en Italia, el cántico que daba energía al
escuchar la marsellesa francesa con letra modificada de acuerdo a la versión
Aprista.
Todo esto impresionó a la población Cajamarquina y por
primera vez se escuchan los mensajes de lo que es el antimperialismo, de la
justicia social, del pan con libertad, de justicia plena sin discriminaciones,
sueldos justos y trato humanitario.
Día 05 de enero de 1935, se había preparado, luego del
hartazgo que en los antecedentes mencioné, los que estaban llenos de
injusticia, explotación y donde cada persona valía por el dinero que tenía; se
decía dime cuanto tienes y te diré quién eres. Ya habían transcurrido
demasiados sucesos, como la revolución de Trujillo del 7 de julio de 1932 donde
cae el gran luchador Manuel “Búfalo Barreto”. Bajo los abusos de Augusto B.
Leguía y su política dictatorial, el entusiasmo de los pobladores estaba a
punto para el gran momento que tanto tiempo se estaba esperando, es decir, el
levantamiento general simultáneo en toda la República. Los Apristas de ese
entonces pensaron que dentro de su vocación democrática, conciliadora y de
diálogo no había alternativa y eran las circunstancias y el pasado vergonzante
que empujaban a este gran partido, a esta actitud de violencia, ya que debe
entenderse que el aprismo claramente en el libro de Haya “El antimperialismo y
el APRA” clarifica su posición respecto a este tema cuando dice “ante aquellos
(los comunistas) que pregonan que la violencia es la partera de la historia,
Haya les contesta, la violencia es la sepulturera de la historia”. Se sumaba a
este quehacer de penurias diarias y permanentes los continuos destierros de los
líderes del partido del pueblo desde Haya hasta aquellos, que en elecciones
libres y democráticas lograron ganar una curul, tal es el caso de Armando
Albadias, Luís Heysen, Agustín Callejos Zabala, Manuel Arévalo, Carlos Manuel
Cox, Carlos Godoy, Américo Perez Treviño, Alcides Espelucin, Julio Acosta
Cárdenas, Héctor Morey Peña, Luís Alberto Sánchez, Manuel Seoane, Víctor
Colina, Alfredo Boluarte, Carlos Showing, Arístides Guillen Valdivia, Raúl
Cáceres, Juan Arce Arnao y Gustavo Neuhaus, todos pertenecientes a la célula
parlamentaria aprista a excepción de Víctor Colina del partido Descentralista.
También se deportaron a elementos no apristas, pero que dentro de su ética
creyeron conveniente apoyar con sus ideas al partido de la nueva imagen, como
es el caso de los periodistas Federico More y Esequiel Balarezo Pinillos, de
los escritores Clemente Palma y Raúl Rey y Lama, estos últimos tenidos como
leguiístas. Asimismo fue deportado el comandante Gustavo Gimenez quien al poco
tiempo volvería aparecer en la escena nacional para emprender la continuación
de lo que fue 1932 y ampliarla hasta lo que fuera y sucediera después de 1935.
En tanto el pueblo se hastiaba de ver al diario El Comercio en su permanente
custodia y defensa del gobierno opresor.
No se tiene confirmación, aunque algunos de los que
participaron en la revolución así lo aseguran, que la noche del día 5 se reunió
un considerable grupo de personas en una finca de Huacariz porque esa noche
debía realizarse el asalto y toma del cuartel, para lo cual se esperaba la
adhesión de Bambamarca y Celendín que debían anunciar su llegada y presencia
con cohetes de luces, soltados a la altura de Baños del Inca, los que nunca
llegaron a aparecer. Es así que se vislumbraba los primeros vestigios de un mal
presagio.
Segundo Aniceto Paredes Briones, manifiesta que el día 5
regresaba de San Marcos luego de haberse entrevistado con Julio Zumarán para
ponerlo en antecedentes de la revolución; luego visitó a Ricardo Revilla en su
domicilio de Cajamarca, y este le manifestó que todo ya estaba preparado, para
el día siguiente, día 6 a la 1 de la tarde y que debía acudir previamente a la
casa de Adolfo Silva Rojas.
Llegada los primeros albores del día 6 de enero, con una
Plaza De Armas cajamarquina vacía por la celebración de vísperas del día de
Reyes, Ricardo Revilla se preparaba para la confrontación. Al cruzar la Plaza
se encontró con Don Alfredo Elías, periodista y Militante Aprista quien le dijo
que había una contraorden para diferir el levantamiento, que no era cosa de
llevar gente inocente al sacrificio y que los Comités Departamentales del
Norte, ya estaban avisados y enterados de la postergación a lo que Revilla
Repuso: “con orden o sin orden yo lo hago ahora, ya todo esta preparado y no
doy paso atrás”. Parece que luego de esas palabras, la no llegada de Luís
Heysen, encendió la discusión con reproches de ambos interlocutores, uno de los
cuales hasta habría amenazado con arma de fuego.
Sin ponerse de acuerdo Revilla tomó su camino y Alfredo
Elías retomó el suyo.
Sigilosamente fueron agrupándose todos los militantes y
cuando alcanzó un grupo de más o menos 25 personas se cerraron las puertas de
la casa de Don Adolfo Silva a quien se le decía “Loco”, donde nuevamente la no
presencia del “Cuco Heysen” traía desconcierto en las bases. Salió de un cuarto
Ricardo Revilla acompañado de personas de confianza y les dijo con voz
resuelta: “compañeros, Heysen no ha llegado, pero aquí estoy yo para
dirigirlos. Ya está todo preparado y mandemos por las armas”.
Con la valentía que el caso requería extrajeron unas
cuantas armas de la propiedad de Manuel Silva Santisteban, la misma que hoy
pertenece a don Absalón Pajares. Estuvieron presentes Ítalo Camacho y José
Quiroz y se dirigieron en el camión denominado “El Canario” marca REO , estuvo también
Toribio Noriega, el Dr. Alfredo Merino, quien debería asumir la prefectura del
departamento del gobierno revolucionario, mas este Dr. Merino no respondió en
forma que se esperaba sino manifestó que no participaba hasta que sepa de los
resultados del levantamiento. Es así que Revilla y sus compañeros tomaron dos
fusiles máuser, 4 carabinas Winchester y 6 revólveres. Por otra parte existía
“el Quilao” es decir José Quiroz un hombre muy audaz se dedicó a conseguir
armas de manera que el solo conocía. Cabe destacar la presencia en todos estos
actos de Hilario Centurión Agúero un ferviente activista, inteligente y que la
“sabía todas”, quien participó como lugarteniente permanente de Ricardo
Revilla, conocido por su gran valentía, simpatía y hombre de la eterna sonrisa,
comentándose que cada vez que iba prisionero entonaba la marsellesa aprista,
fumándose un cigarrillo.
El plan estaba dado, habían miembros de la policía que
estaban comprometidos con el movimiento y debían tomar el cuartel que en ese
entonces se encontraba en lo que ahora es la tienda de Gamero Créditos y se
suponía que allí se tomarían los fusiles. Llegando hicieron los primeros
disparos y recibieron inmediata respuesta de policías que ya habían sido
avisados y desde Santa Apolonia dispararon que con la potencia del fusil,
arrasaban con lo que encontraban, participaron también en este episodio Ítalo
Camacho, Rogelio Acalde, el compañero Zurita, Aniceto Paredes, quien fue uno de
los primeros en recibir un disparo en la pierna que lo dejaría cojo durante
toda su vida. Ricardo Revilla vestido para ese día, con saco camisa blancos y
pantalón oscuro, con su porte alto, de cuerpo atlético recibió al ingresar, la
bala que atravesó su pecho y como un designio que da Dios a los grandes hombres
se manchó de rojo y blanco como bandera peruana. Las armas no estuvieron donde
se había planificado y las que encontraron estaban sin el cerrojo respectivo.
Podría nombrar muchos más nombres que fueron mártires, pero pecaría al no
colocarlos a todos al olvidar algún nombre, pero mi homenaje va a todos
aquellos hombres que por sus ideales, dieron todo lo que tenían, sus ideales
bien marcados pudo más que las cosas materiales que da la vida, su mística, ese
amor por un gran partido, ese ideal porque si no era ese día, su muerte iba a
servir para que en el futuro haya la esperanza de que se cumplan sus
pensamientos. Eran su aliciente, olvidaron que tenían mujer e hijos, que
quedarían huérfanos y en la soledad y pobreza, otros que olvidaron a la madre
adorada para que la justicia venza y prevalezca, desconociendo que lo lógico es
que un hijo vea morir a su madre pues de ser al contrario el dolor de esa madre
sería devastador.
Estas humildes letras las dedico con humildad a Armando
Villanueva del Campo, a Agustín Mantilla y a toda la vieja guardia, que nunca
abandonó la doctrina.
SECRETARIA GENERAL DE LA CHAP
DE ANCASH SIERRA
Después de la
Misa en homenaje a Víctor Raúl Haya de la torre, el fundador del APRA, llevada
a cabo en el templo de Belén ,los compañeros se dirigieron al local partidario,
donde se desarrolló un programa amplio y dentro del marco de alegría aprista
desbordante, fue juramentada como Secretaria General de la CHAP de Ancash
–Sierra la niñita Ingrid Olivera Huamán y después de decir ¡Si juro, por la
cusa del pueblo!, se dirigió a los asistentes, con un discurso de compromiso.
En la CHAP los niños aprenden a conocer el
Partido, en su esencia moral, en su
honda fraternidad y en su disciplina que es la base de la unidad.
Compañeros y
compañeras, durante mi gestión, con el apoyo de todos ustedes y la
participación de la comunidad huarasina y vuestros hijos y parientes, sin
discriminación de credos políticos y religiosos, haremos funcionar con los
miembros de mi Comando y la orientación del C. poeta Domingo de Guzmán, mi abuelo, el funcionamiento
de la “Academía de Valores
“HUAMAN PALACIOS”, nombre del mártir huarasino de la Revolución del 32, con las siguientes actividades:
1.- Taller de Declamación, Música y Teatro.
2.-
Taller de Oratoria..
3.- Visitas de estudio guiadas por los
padres de familia a lugares importantes de Huarás.
MARSELLESA APRISTA
- Música: Rouget de Lisle
- Letra: Arturo Sabroso.
Contra el pasado vergonzante
nueva doctrina insurge ya;
es ideal, realidad liberante
que ha fundido en crisol la
verdad.
Tatuaremos con sangre en la
Historia
nuestra huella pujante y
triunfal
que dará a los que luchen
mañana
digno ejemplo de acción
contra el mal.
¡Peruanos, abrazad
la nueva religión
¡La Alianza Popular
Conquistará
la ansiada redención!
Que viva el APRA,
compañeros!
Viva la Alianza Popular!
Militantes puros y
sinceros:
Prometamos jamás desertar.
reafirmemos la fe en el
Aprismo
que es deber sin descanso
luchar,
la amenaza del Imperialismo
a los pueblos quiere
conquistar.
¡Apristas: a luchar!
¡Unidos a vencer!
Soy bisnieto de Ricardo Revilla Castro ,Interesante saber delos ideales con los que lucharon los verdaderos apristas, si mi bisabuelo hubiera augurado en lo que se ha convertido su partido de seguro no habría sacrificado su juventud...
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