REVOLUCION APRISTA DE HUARAZ
04 DE AGOSTO DE 1932
Por: DOMINGO DE GUZMÁN HUAMÁN SÁNCHEZ
«Los fusilamientos de Chan
Chan». Óleo
sobre tela,
Felipe Cossío del Pomar, 1938.
FUSILAMIENTO DE HUARAZ
4 de agosto de 1932
De izquierda a
derecha, de pie: El español Juan Alonso (muñeca sostenida),Teniente Inocencio
Soto (con brazo izquierdo lisiado); El cabo Torres; español Alonso; Carlos
Alberto Phillips Olivera y el Mayor E.P. López Mindreau ( desmayado en el piso)
PROLOGO
La “Revolución aprista de Trujillo” suceso
ocurrido en la capital del departamento de La Libertad, los días 7 y 12 de
julio de 1932. Según Alva Castro “Fue la expresión más alta de un proceso de
alcance nacional, que abarcó Lima, Callao, Cajabamba, Huari, Huaraz, Cajamarca,
Chiclayo y otras ciudades y concluyó con el alzamiento del Comandante Gustavo
“Zorro” Jiménez entre los días 11 y 15 de marzo de 1933”.
El fin supremo de estos levantamientos tuvo como
objetivo: Doblegar la tiranía de Sánchez Cerro, restituir las plenas libertades
y convocar a elecciones limpias. Digno ejemplo del aprismo a seguir.
Expulsaron del país a 23 congresistas
constituyentes (22 de ellos apristas), Víctor Raúl Haya de la Torre fue
detenido en mayo de 1932, días antes del levantamiento de la marinería del
Callao, y permaneció en prisión hasta agosto de 1933. Por el mal trato recibido
de la dictadura de turno, Haya recibió apoyo de personalidades mundiales de
lustre, tales como Romain Rolland, Bertrand Russell, George B. Shaw, Mahatma
Gandhi, Miguel de Unamuno y Albert Einstein.
En julio de 1932 se
sucedieron los levantamientos armados de Trujillo, Cajabamba y Huaraz y en
marzo de 1933 el levantamiento de Cajamarca. Líderes aprista como Carlos
Phillips, Alfredo Tello Salavarría, Manuel Barreto y Gaspar Mantilla batallaron
al lado de militares defensores de la constitucionalidad como el comandante
Gustavo Jiménez y el mayor Raúl López Mindreau, mostrarán un heroísmo sin
límites.
“En Trujillo, el Partido Aprista y el pueblo
organizado dieron conmovedores ejemplos de heroísmo, capacidad organizativa y
disciplina revolucionaria. No hubo actos vandálicos contra la propiedad privada
y se combatió hasta las últimas consecuencias manteniendo a raya tropas
fuertemente armadas y protegidas por aviones de guerra. Los periódicos locales
como el diario La Industria siguieron apareciendo sin problemas y cualquiera
puede consultar los archivos de dicho diario y comprobarlo. Muchas empresas
continuaron sus labores e incluso las actas del cabildo registran normalidad.
La prefectura revolucionaria que ejerció Agustín Haya de la Torre, hermano del
fundador y líder del aprismo, tuvo como finalidad preservar el orden en la
ciudad y organizar su defensa ante el inminente ataque del ejército. Está
probado que la sorpresiva muerte de 10 oficiales prisioneros en laprefectura revolucionaria, ocurrida el 10 de
julio, no fue un acto deliberado del Partido ni fue realizado por militantes
apristas”.- Luís Alva Castro.
En términos concretos, la revolución social es el
alzamiento general del pueblo para imponer su soberanía contra la opresión. Y
eso ocurrió en Trujillo y gran parte del país el 7 de julio de 1932.
Ahora, cuando un aprista canta La Marsellesa “jura jamás desertar”, y reafirma el
compromiso de jamás bajar la cerviz ante
ningún tirano.
El presente
libro fundamenta de un modo ameno, certero y claro el hecho histórico de la Revolución Aprista de
Huarás de 1932, tratado en seis capítulos:
I.- CARLOS ALBERTO PHILIPPS OLIVERA
Carlos
Alberto Philipps Olivera nació el 01 de enero de 1884, en la villa de San
Ildefonso, Caraz, Ancash.
Sus
padres fueron el Teniente Coronel
Temporal Dn. Enrique Philipps y doña Hercilia Olivera.
Sus
estudios de educación primaria y secundaria
los realizó en la ciudad de Caraz.
Concluyó
sus estudios en la Facultad de Odontología, en la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, retornando a la tierra de sus amores.
En 1922 contrae matrimonio con la profesora
Julia Jaramillo Lazarte quien, treinta años después del fusilamiento de Carlos
Phillips, consiguiera ser elegida diputada por Ancash, no consiguiendo ejercer
la función parlamentaria por el golpe de Estado de 1962 que perpetraron los
generales Pérez Godoy y Lindley. En 1930, Phillips instala su consultorio
odontológico en Huaraz y ese mismo año inaugura, al lado del doctor Sixto
Alegre y del profesor Isaías Guerrero, las Universidades Populares Gonzales
Prada de Ancash. Durante la campaña electoral de 1931 ejerce la Secretaría
General del Comité Ejecutivo de la provincia de Huaylas. El 13 de Julio de 1932
se levanta en armas. Participan de la Revolución Juan Lazarte, Pablo Guzmán,
Héctor Ochoa y el mayor Isidoro Nieto (a quien se nombra Sub – Prefecto de
Huaylas. Organizó el comité Aprista de Huaylas, siendo su Secretario General, a
la vez que activista y sembrador de la simiente fecunda de los ideales de
Víctor Raúl.
Su
pluma brillante nos ha dejado:
-
“Desesperanzas”, manojo de poemas.
-
Vibraciones,
pensamientos ( 1915-1916)
-
Nanita
Nana, cuento lleno de ternura maternal, publicado en el año de 1914.
-
Conciencia
penal del pueblo, publicado en mayo de 1931, artículo periodístico de defensa
del derecho sindical de los trabajadores, que concluye con la siguiente
sentencia:”Donde la justicia sirve para amparar
los crimenes de los fuertes que viven del trabajo del proletario, el
pueblo se hará justicia por sus propias manos”. “Carcelcho
wichqarekar”, poema quechua escrito en el año de 1932.
El
7 de mayo de 1932, octavo aniversario de la fundación del APRA, en Méjico, con
la prisión del líder indo americano Víctor Raúl Haya de la Torre, en el
Panóptico, se inicia un capítulo de sangre y agonía en el Perú, provocado por
el gobierno tirano del Comandante Luis
M. Sánchez Cerro (“El Mocho”) y los 507 días de barbarie que padeció el pueblo
peruano, fueron un verdadero calvario para la gente desposeída sin pan.
La
lucha por la libertad y la justicia social adquirió contornos de epopeya. Los
acontecimientos a partir del atentado de Miraflores se desarrollaron a
velocidad vertiginosa y su desenlace fue
la guerra civil desatada entre julio de 1932 hasta abril del año siguiente. (1)
II.- REVOLUCIÓN DE HUARÁS
La
noche del día miércoles, 13 de julio de
1932, se irrumpe con voces de ¡libertad! y ¡Mueran los tiranos lanzadas por
valientes revolucionarios, encabezados por el Mayor EP Raúl López Mindreau.
La
revolución fue preparada cuidadosamente días, semanas y meses antes, con la
colaboración del Mayor EP Isidoro
Nieto, Teniente Inocencio Soto. Carlos Philipps, Milciades Reyna (Huarás), el
Dr. Genaro flores González (Aija) y Alejandro Tafúr Pardo (Bolognesi), quienes
realizaron trabajo de hormiga, visitando pueblos y caseríos, inflamando los
espíritus con consignas para un levantamiento de reivindicación del pueblo
peruano oprimido por las botas.
Carlos
Philipps, exaltaba los ánimos con el siguiente mensaje, fruto de su inspiración
en los molinos de la poesía y distribuido en pequeños impresos:
-
¡Hermano¡
… ¿A dónde vas?
-
Voy
en pos de la libertad.
-
Y,
así solo ¿sin armas y sin provisiones?
-
Sí,
como ves, dulce hermano mío. (2)
La
madrugada del 14 de julio, con los primeros rayos de luz que dibujaban con el
carboncillo del destino la esbeltez singular del Callejón de Huaylas, los
hombres y mujeres sedientos
de justicia, tomaron los depósitos de la Comandancia Policial, surtiéndose de
armamentos, provisiones y uniformes. No fue necesario disparar un solo tiro
para obtener el sometimiento incondicional de las autoridades y el control
absoluto de la ciudad de Huarás.
Simultáneamente
y con precisión cronométrica, ”Caraz secunda el movimiento entusiastamente,
requisan los rebeldes al régimen unos fusiles Máuser modelo Argentino de
propiedad del Colegio “Dos de Mayo”,
nombran Subprefecto al Mayor Isidoro Nieto y las autoridades son
conducidas prisioneras a la ciudad de Huarás por Carlos Alberto Philipps,
quien, a su regreso es nombrado Subprefecto Revolucionario de la provincia de
Huaylas”, su tierra natal.
Develada
la Revolución de Trujillo, los soldados de Sánchez Cerro se dirigieron al Callejón de Huaylas, con la
seguridad de un nuevo y fácil triunfo; y la voracidad de canes hambrientos
domesticados por la brutalidad. El 16 de julio, a las 10.30 de la noche, a
sangre y fuego, ingresan y toman la ciudad de Huarás.
Derrotada
la fuerza revolucionaria, en menos de 48 horas, el Mayor EP Raúl López Mindreau
se dirigió a la ciudad de Caraz, con la
esperanza de reorganizar su tropa y ofrecer resistencia. Tomado preso en la
hacienda de Qanyasbamba fue golpeado salvajemente. “Con la pleura desgarrada,
las costillas fracturadas y convertido en piltrafa humana, fue conducido a la
ciudad de Huarás e internado al Hospital de Belén, hasta el instante de ser
conducido al holocausto”.
Conocedor
de la captura de Mindreau, el Jefe de la Plaza de Caraz, el c. Ricardo
Gutiérrez en coordinación con el Dr. Carlos Alberto Philipps, ordenó el
repliegue de las fuerzas revolucionarias hacia la Cordillera Negra.
Philipps
es tomado prisionero en Pavas, el 21 de julio de 1932, delatado por el traidor Segundo Ochoa, luego de un corto
encierro en Caraz es trasladado a Huarás, donde permaneció incomunicado hasta el
1º. de Agosto en que la Corte Marcial inicia el proceso más
ligero e inhumano de la historia.
El
4 de agosto, cuando apenas comenzaba a despuntar el alba, dibujando las
siluetas gaseosas de los nubarrones grises que huían de los filudos colmillos
del Ande, el cortejo salió de la iglesia de San Francisco y ante la mirada
atónita de los curiosos,
cuatro ciudadanos, con facciones descompuestas por la frustración de los
anhelos de un pueblo que buscaba su libertad, suben a un destartalado camión y
son conducidos al cementerio de Pilataraq.
Mindreau
que había sido trasladado en camilla, desde el hospital de Belén, fue sentado
en una silla destartalada, en el lugar de ejecución y los
otros prisioneros, abrazados avanzaron, con pasos firmes, hacia el paredón
ubicado al lado Este del Campo Santo, conocido com Panteón Chino..
El
pelotón de fusilamiento dirigido por el Alférez Izaguirre, efectuó dos
descargas, cegando la vida de cinco mártires, quienes con el brazo
izquierdo en alto y vivando al APRA
volaron al infinito en alas de la inmortalidad. El estampido aterrador,
acompañado por un grito lastimero, se propagó de cumbre en cumbre y los ecos
contestaron en ostinato: ¡ Las ideas no se fusilan!... ¡ El APRA nunca muere!...
Transcurrido un siglo el ostiinato va propagándose en mentes sensibles.
III.- LA POÉTICA DE PHILIPPS
El
mensaje inmortal de Carlos Philipps: ¡Dios salvará mi espíritu y sólo el
aprismo salvará al Perú!, acuñado en el fragor de la lucha armada, nos presenta
al revolucionario de convicción y fe en las grandes realizaciones del APRA,
para lograr la unidad de nuestros pueblos y la instauración de un Estado
antiimperialista de frente único de trabajadores manuales e intelectuales;
pero, sus versos de Carcelcho
Wichqarekar nos permite ingresar al alma
del poeta y beber del manantial cristalino y vivificante de la expresión
artística sencilla, dulce a la vez sentida.
El
poema gira en torno al encierro del insurgente en una celda fría y oscura, cuya
oscuridad está iluminada con la imagen
de su joven esposa Julia y los
recuerdos del “solar de su casa y la finca amada”.
Conocedor
de la lengua materna, codifica sus pensamientos y vivencias en quechua y
escribe con sangre los versos más sentidos, cuya musicalidad taladra el corazón
y abre los telones del escenario de la vida, pasión y muerte del poeta.
Para
su análisis, gloso los versos de Carlos Philipps, declamados por el c. Juan
Milla, Secretario General del Comité Provincial de Huaylas, en la tumba del
mártir, el 4 de agosto de 1978, en Huarás:
1.- CARCELCHO WICHQAREKARNIN
Kikin
Kushikicho kekarnin
pitaq
naneta yarpan.
Qotsukurnin,
tushukurnin
pitaq
shonqo Tutapeta makun.
Tsenomi
qonqashqa purintseq
Ñushpi
wamra niraq,
Hatún
nané
Charamunankama.
Shumaq kawe metaq kanki.
Kushi
hunaq manaku atsiqyanki
Kushikinaq,
kallpanaq
Memantaq
churayamanqa.
Wata
sapa memantaq wayurishaq…
Nane
sapayoq imanotaq kushirishaq,
Ama shutillapa qayametsu,
Shonqollami
ishkirinqa.
Kikin
nanemi nirillami,
Itsapis
kushiriman.
Shumaq
wanimi nirillami,
Itsapis
qotsuriman.
---------------
(1)
Murillo Garaycochea, Percy- Historia del APRA. Edit. Atlántida 1976.
(2)Lazarte,J.E.
Carlos Philipps. Empresa Editora. Claridad S.A. Junio 1982-Lima.
(3)
Idem.
Shonqo
nane tsarimaptin,
Pitaq
allau niramanqa,
Kuye
urpi wanuripti
Waqetsu
.¡Wajilla¡
Ay...
Ay wasilla panpa
Ay...ayayay
yana chakra”
Ayayay
shumaq china
Nawillami
tutaparin…
ENCERRADO EN LA PRISIÓN
(Traducción del autor)
Gozando de la misma alegría,
cantando
y bailando
¿Quién del
dolor se acuerda?
¿Quién del sombreío corazón?
Así
olvidados caminamos,
cual
delicadas criaturas,
hasta
que nos hiere
el
grandísimo dolor.
¡Preciosa
vida¡…¿Dónde estás?
¿resplandeciente
día, ya no brillas¡
Ya sin
fuerzas y sin alegría
¿Dónde
me van a ubicar?
Cargado
de años… ¿Dónde cobijarme?
Con
este gran dolor ¿Como alegrarme?
No me
llames por mi nombre
mi
corazón se desgarra.
Es el
dolor mismo dime
Quizás
alegrarme pueda.
Es
muerte tranquila dime
Quizás
bailar podría.
Cuando
sienta mi corazón dolido
¿Quién
me dirá, pobrecito?
Cuando
muera, querida paloma
¡Hurra¡…
¡Alégrate¡ No llores.
¡Ayayay
solar de mi casa¡
¡Ayayay
tierra morena¡
¡Ayayay
niña hermosa¡
se
nublan mis ojos.
APRECIACIÓN CRÍTICA
a. Radiografía literaria
Cada
verso de “Carcelcho wichqareqar” es un grito desgarrador y enjuiciante que crispa
los nervios, convidando a la mente a traspasar las fronteras del odio y la
traición para llegar al paraíso del amor donde reina la fraternidad eterna.
¿Quien
el dolor recuerda… mientras… “cantando, bailando” gozamos de la alegría? Es la
interrogante que plantea Philipps; y la respuesta desgarradora que traspasa el
linde de los lindes se sintetiza en una
sola palabra: ¡Nadie¡
Así,
como el dolor mismo, el hombre camina olvidado en compañía de su amada “Hasta
cuando llega el gran dolor “, hasta cuando siente las puñaladas de mil sicarios
y la mano negra del explotador, mentiroso y cruel escribe sentencias de muerte;
y el hombre solo, triste, abandonado, apenas acompañado por su soledad, se
punza las venas y con sangre escribe en la superficie blanca y pura como la
nieve del alma sus añoranzas y dudas:
Preciosa
vida… ¿Dónde estás?
Feliz
día ¡ya no brillas¡
Y sin
fuerzas y sin alegría
¿Dónde
me ubicarán?
El
combatiente encarcelado y sentenciado a muerte, al escuchar las palabras de
aliento de su noble esposa, lanza una pregunta que traspasa las fronteras de la
filosofía:
¡Con este gran dolor¡ …¿Cómo alegrarme? Y
rebelde, consciente de su agonía, replica:
“No me
llames por mi nombre
que mi
corazón se desgarra.
Dime
que es el dolor mismo
Entonces,
quizás me alegre.
Los valores del hombre, como la dignidad, el amor, la fe, y la esperanza
adquieren fuerza profunda en Philipps, cuando en un arranque de desesperado
presentimiento, toma valor e invoca:
-“Cuando muera, querida paloma,
¡Hurra¡
… ¡alégrate¡; pero no llores”.
Philipps
halló un mundo superior, el de la libertad y la poesía; y, desde entonces, se
inmoló al servicio de la causa noble del desposeído y se acercó a la muerte,
tan callado, deshojando poemas al rosal empapados con sangre, dolor y agonía,
transformándose como el quiso, en el mártir de la revolución indo americana.
b. Personaje central
En el
poema, el personaje principal y singular es la tierna esposa de del poeta a
quien la llama: “ Shumaq china” ( Musa bella de carne y hueso), tan elemental,
sumisa, simple sin mayores complicaciones y discurre en el ambiente, como
arrancado de él, sencilla y confidente.
c.
Características
- De fondo
Subjetivismo
En la
presente poesía – testamento se nota la exploración del mundo subjetivo, donde
la vía Láctea del
fermento psicológico zozobra entre el dolor trashumante, la angustia y la
muerte. Se presenta ante el mundo, como protagonista de nuestra sociedad sub desarrollada,
como una víctima más. De allí que su expresión íntima adquiere contornos
axiológicos y metafísicos.
Identificación telúrica
Su
contacto con la tierra, el campesino, las tradición y las prácticas religiosas
hicieron del alma del poeta un alma aborigen, que resulta en sus poesías como
notas de soledad, abandono, nostalgia y vaga esperanza.
- De forma
Guiado
por un impulso íntimo superior impulsa sus versos carentes de ordenamiento y
simetría. Su torpeza gramatical salvada por la expresividad del quechua y su
riqueza temática.
d. Mensaje
La
alegría y tristeza, emociones psicológicas, sellan en la frente del poeta una
actitud inconfundible que es muestra de su personalidad y ante la adversidad no
desfallece, al contrario, da muestras de fortaleza y serenidad ejemplar.
Parafraseando, digo en mi poema Dolor:
“Los
triunfos y fracasos,
gladiadores de siempre,
seguirán tensando sus músculos,
con furia y sin compasión,
introduciendo los clavos del dolor
en nuestros cuerpos, en nuestros maderos,
en nuestras penitencias”.
Y
seguirán acosándonos
hasta
que la noche
con
sus pliegues enlutados
nos
cubra en la tarima
de
tierra adiestrada
en
domesticar gusanos.
Y la
tosca insistencia
seguirá
abriendo
las
compuertas del dolor,
seguirá
desgarrando misterios
arrinconados
en algún lugar
que no
conocemos
a
donde llegaremos,
inesperadamente,
convertidos
en polvo transeúnte.
La
alegría muestra que los combatientes antiimperialistas tengan la seguridad que
la sangre vertida en los surcos profundos de las revoluciones, no solo es
charco, sino sabia vivificante de integración económica y política de nuestros
pueblos y su “constitución y organización como estados atimperialistas, es
decir, estrados basados en la democracia social y funcional de trabajadores
manuales e intelectuales pluriclasistas y cooperativistas”.- Haya de la Torre.
(“130 artículos y una sola idea sobre el APRA”-Pág.106.)
IV.- VIBRACIONES
En la
“Voz de Huaylas”, a la edad de 20 y 21
años, Carlos Philipps escribe una columna, titulada Vibraciones que a continuación reproducimos para darnos cuenta del estado
emocional y el compromiso ideológico con el pensamientote anarco sindicalista
de Manuel Gonzáles Prada:
Amar a
una mujer aunque se sufra mucho, es la
emoción más bella que se experimenta en la vida. Amar muchas mujeres es
no amar ninguna.
Reina
el silencio en la noche umbría, el dolor en la oscuridad del desengaño; en el corazón y el alma, el
amor de una mujer, es decir el engaño.
Mujer
sin besos, sin amor, es mar sin olas, flor sin perfume; es noche trista,
solitaria negra y fría, y sin estrellas...
Yo no
quiero quejarme de dolores que en la muerte remedio han de hallar; sólo quiero sin recelos llorar, maldiciendo mi
amor y mis errores.
Hay
horas amargas en la existencia, y una de las más atroces es aquella con que nos
marca el instante fatal del desdén de la mujer adorada.
¿Amar?
¿Amar?... ¿Y por qué se ha de amar?
¿Es
por ventura digna de tal veneración la mujer pérfida r hipócrita casi siempre?
¡Sacrificio
inútil en que el corazón ríe tan poco para después llorar tanto...!
Hay
horas amargas en la existencia y una de las más atroces es aquella con que nos
marca el instante fatal del desdén de la mujer adorada.
El
amor es como las olas que arrullan al barco para sepultarlo después en el
abismo de los mares; el amor nos arrulla también para sepultarnos después en el
negro abismo de las penas.
La
porfía en la amistad, engendra la enemistad; la porfía en el amor, más amor.
No es
el amor efecto de la razón, ni de la inteligencia; es un instinto, una
inclinación incontenible hacia una mitad de nuestro ser: la mujer.
La
vulgaridad que brota de labios femeninos, tiene el contraste asqueroso que presenta una larva inmunda
posada en la corola de una rosa.
Nada
perjudica tanto al hombre como la autoridad de una mujer irreflexionable .Cuando se deja sentir esa
autoridad, desaparece toda significación
en el hombre; y pesa sobre él una fuerza retrospectiva que lo conduce precipidamente hacia el idiotismo.
El
amor de una madre es el único que merece
ser llamado amor; porque además de ser inagotable tiene el encanto de ser
desinteresado.
¿Qué
es la vida sin ninguna responsabilidad moral ¿. Es algo que repugna por lo
monstruoso y miserable. Es el grado más desarrollado de la depravación. Es un estrado
psico-morboso, tan aborrecible como el
crimen mayor, como la deformidad más horripilante, más feroz.
Quien
desprecia la libertad, ama a la esclavitud y la tiranía; quien ama la
libertad sabe amar a su pueblo, a su
familia, a sus semejantes y a sí mismo.
Cuando
no pueden comprender lo que escribe un escritor novel, y por lo tanto, no le
pueden sacar defectos a su composición, niegan el ingenio del autor, y
concluyen por llamar plagio lo que su envidia imbécil no alcanza a morder. Y no
saben que su propia
envidia es la primera piedra en el edificio de la gloria de aquel a quien “mascan y no lo tragan”.
El
fanatismo religioso engendra en las personas estúpidas, ciertos recelos por los
actos ajenos, que a fuerza de preocuparnos, concluyen por calumniar de la
manera más vil.
Cuando
nos ofenden, nos resistimos mucho; pero jamás debemos exagerar el
resentimiento; considerando que nosotros también somos capaces de resentir.
V.- EN TORNO A PHILIPPS
EL ÚLTIMO BESO
Por
Julia María Jaramillo
Aquel
que, en los bordes
de la
tumba, sellaron nuestras
almas
en su despedida eterna.
Inquieta
espero, como todo corazón amante, con el presagio de que algo grave te acecha.
Dan las tres de la mañana y el claxon de un carro de policía me hace saltar al
balcón de mi alojamiento. Un militar:” ¿Es la señora de Philipps?”... Bajé al
instante. Vuelo al carro.... Y el apuro y la hora me revelan lo grande de mi
infortunio. Luego al templo de San Francisco y Carlos corre y al abrazarme me
dice:
-
¡Valor
esposa mía!...He pedido como última gracia verte y comulgar contigo...
En
el interior del recinto todo es grave y
majestuoso: cuatro sentenciados a muerte
que piden se cumpla su última voluntad; policías que aún allí los
persiguen con el fusil siempre amenazante; hombres estáticos que acompañan a
sufrir en silenciop; dos esposas que rezan
con el fervor del que sufre y del
que ama se separan como buscando en el
aislamiento la dulzura de las últimas
promesas y los encantos del cariño en
sus postreras luchas... Carlos me ase de la mano: “Siéntate a mi lado... los
instantes vuelan y son preciosos...quiero hablarte”. Y empieza
-
Perdona cuantos dolores y lágrimas has
sufrido por mi causa y busca siempre, en
tu recuerdo, todo aquello que demuestre
el cariño sincero y grande que te
profeso”.
-
Nada tengo que perdonarte, al contrario,
en esta hora suprema t e doy pruebas de mi cariño y, si tu sombra querida llegara a faltarme, tu deber cumplido reconfortaría
mi espíritu. Tu nombre será mi mejor estrella y si la injusticia llega al
extremo de asesinarlos siempre, tu
recuerdo bendito persistirá siempre, porque
fuiste grande y generoso, aun con tus
enemigos; hacerle bien fue tu más grande anhelo.
-
No me siento culpable de nada.
Tengo
mi conciencia tranquila. Mi único delito, si delito puede llamarse, es el de
profesar sinceramente mi credo político:
la ideología del Gran Partido Aprista, al que no renunció ni en estos supremos
momentos. Sin embargo. ¡Qué ironía! Se me ha de fusilar por esto. Ante tan gran
injusticia, quiero dejarte como herencia
lo mismo que a nuestro hijo, más que bienes materiales, los votos que
hago porque mi suerte será vengada.”
-
Carlos de mi alma : Dios no puede permitir semejante crimen y El sabrá castigar a quienes se empeñan en oír sólo el grito de su pasión
desenfrenada.
- Prométeme que querrás mucho a nuestro
hijo y que le enseñarás odiar a todas las tiranías. Dile que su padre murió
fusilado por una de ellas. Si no tuvieras valor para incinerar mis restos, como te tengo pedido pondrás en
mi tumba este epitafio: “Carlos A.P^hilipps muerto por la tiranía, pero sin
rendirse por su ideal “. No llores: Dios ha querido colocarme en este camino, sin
duda para que pueda, mediante este sacrificio, llegar a su seno. Así nos será
permitido reunirnos en la mansión de los justos, a donde les esperaré a ti y a
nuestro hijo”.
IV.- PERÚ 1919-1939
En
el presente trabajo se abarca el aspecto político del Perú y del Mundo de 1919
- 1939. Durante este periodo el Perú es gobernado por tres presidentes: Augusto
B. Leguía, Sánchez Cerro y Oscar R. Benavides.
El
gobierno de Leguía es llamado leguiismo, como referencia a su concepción de la
política, también se le conoce como el Oncenio aludiendo a su duración total de
11 años. Su gobierno se caracterizó por ser una dictadura modernizadora apoyada
por las clases medias, donde surgen los partidos políticos: el Aprista Peruano
y el Socialista.
El
gobierno de Sánchez Cerro se inició en medio de una cruenta Guerra Civil, entre
el ejército aleado con la unión revolucionaria. Un 7 de Julio de 1932 se
produjo la revolución aprista de Trujillo que tuvo gran importancia y un saldo
trágico.
Además
de ésta hubo otra revolución Aprista en la ciudad de Huaraz.
Fue
una Guerra Civil cruenta entre el Partido Aprista Peruano y el Gobierno de Sánchez Cerro, que se
convirtió en una dictadura implacable y cruel que le costó la vida por obra y
gracia de un provinciano.
El
gobierno de Oscar R. Benavides fue elegido para completar el periodo de Sánchez
Cerro, se inicio un periodo de apaciguamiento y concordia bajo el lema
"orden, paz y trabajo", dicta la ley de amnistía el 9 de Agosto de
1933 (liberó a los presos políticos y terminó con la guerra civil).
El
1936 se realizaron elecciones que fueron anuladas, por lo que la asamblea
constituyente prorrogo el mandato de Benavides por 3 años y luego se recesó y
se disolvió.
Entonces
vino una dictadura personal de Benavides, apoyado en el ejército, que duró
hasta 1939, en que hubo conspiraciones y problemas políticos intermitentes.
Durante su gobierno la gran crisis económica empezó a ceder.
Paralelamente
en el mundo; Europa presentaba un nuevo panorama político. Por un lado,
surgieron nuevos estados sobre la base del desmembramiento de otros y, por otra
parte, los estados demo liberales con democracia representativa en el
parlamento estaban en crisis, es decir no estaban a la altura de las exigencias
de la burguesía de ese entonces. Ante esta situación surgen en Europa nuevas
formas estatales corporativas y totalitarias que pretendieron superar tanto al
estado demo liberal de democracia representativa, así como al estado socialista
que empezaba a desarrollarse en Rusia. Así pues brota en Italia el fascismo; en
Alemania el nazismo. Estas formas estatales tienen un común denominador y
conllevan las mismas características. Por eso a todo este fenómeno, en su
conjunto, se ha convenido llamarle fascismo. Es necesario aclarar que este
fenómeno político, empujado por los sectores más conservadores, no solo desarrolló
en los países señalados, sino también surgieron en otras partes del mundo.
V.- SÓLO EL APRA SALVARÁ AL
PERÚ
Una breve historia alrededor de esta frase y de los desdichados
sucesos ocurridos alrededor de los diez primeros años de vida del partido político
más tradicional del Perú: El APRA.
Corría el año de 1932, hace no mucho tiempo, que el dictador Augusto B. Leguía había sufrido un
golpe de estado derribándolo del poder, postrándolo en la cama de un hospital
militar donde pronto la muerte lo encontraría. Su golpista, Luis Sánchez Cerro se haría con el
poder tras ganar discutiblemente las elecciones siguientes derrotando al
candidato aprista y fundador del partido, Víctor Raúl Haya de la Torre. Pronto el
descontento aprista se haría sentir, especialmente en el
norte del Perú.
Poco más de una semana había durado la revolución de Trujillo,
desde el 6 de julio, y las fuerzas apristas se batían en retirada de su sitiada
ciudad, no habían podido capturar el puerto de Salaverry ni el material bélico
que ahí se encontraba, más aún, no habían podido obtener un pronunciamiento
favorable del resto de ciudades a tiempo y los actos violentos perpetrados
contra la guarnición militar cautiva derivó en una enérgica reacción de las
tropas oficiales, que avanzaban desde Lima, dispuestas a aplastar la rebelión. Pero las
noticias no llegaban a tiempo al resto del país.
El
día miércoles 13 de julio, el Mayor Raúl López Mindreau recibió la
confirmación que estaba esperando: había estallado la revolución en Trujillo y
los apristas, en un violento combate librado en La Floresta, habían derrotado a
las tropas enviadas desde Lima. López Mindreau era jefe provincial de Cajabamba
y se encontraba en Huaraz
para dirigir la sublevación. Se puso en contacto con los apristas locales. Esa
noche se sublevarían plegándose al movimiento de Trujillo. El plan era
sencillo: capturar por sorpresa a las autoridades con el concurso de alguna
tropa de la Guardia Civil, organizar en el rio la defensa de la ciudad y
conseguir el pronunciamiento favorable de los pueblos del Callejón de Huaylas.
Más tarde uniría sus fuerzas con las victoriosas huestes apristas de la costa.
López Mindreau estaba seguro del éxito, no tenía ni la más remota sospecha que en ese
momento deponían toda lucha los últimos focos de resistencia aprista en
Trujillo.
En
la madrugada del jueves, el mayor López Mindreau capturó un depósito de la
Comandancia y vistió de soldados a sesenta apristas. Sublevó luego a la Guardia
Civil, arrestó a todas las autoridades, armó con fusiles a un centenar de los suyos y al
romper el día. Huaraz supo que hasta allí había llegado la revolución. No se había
disparado un tiro.
López
Mindreau esperaba que su pronunciamiento arrastrara a otras guarniciones a la
rebelión. Imaginaba que los apristas se habían hecho fuertes en Cajamarca y La
Libertad, con lo que la Primera División del Ejército quedaba separada
totalmente de Lima. Controlando el Callejón de Huaylas, él podía enviar un
pequeño ejército a la costa y llevar la insurrección casi a las mismas puertas
de Lima.
Pero el militar no contaba con el derrumbe aprista en Trujillo, la efectividad de la aviación, que entraba
en acción por primera vez en el Perú, y con la decisión de Sánchez
Cerro de defenderse a cualquier precio. A la mañana siguiente, cuando, dueño de
Huaraz, el mayor López Mindreau se sentía victorioso, las noticias llegaron de
la Costa y se impartían ya las ordenes para combatir la nueva rebelión. La suerte del desafortunado oficial estaba
echada.
Las
tropas desembarcadas por el "Perené" marcharon de Casma a Punta
Callán sin ser hostilizadas por los revolucionarios de López Mindreau. Soldados
y guardias civiles integraban esa pequeña fuerza que debía aplastar la rebelión
en el Callejón de Huaylas. Los campesinos ayudaron a las tropas, sirviéndoles
de guías y cargadores. Entretanto los pueblos de Caraz y Yungay se habían
pronunciado a favor del movimiento y el mayor López Mindreau controlaba completamente la ciudad de
Huaraz, donde se había apoderado de todos los servicios y hecho encarcelar a
las autoridades. Pero estaba incomunicado con el resto del país.
El Ejército atacó a Huaraz a las tres de la tarde del lunes 19. Doce días habían transcurrido desde
que la revolución estallara en Trujillo y para entonces el mayor López Mindreau
sabía ya que el suyo había sido un paso en falso. Los rebeldes del Callejón de
Huaylas no tenían noticias de la fuerza aprista que había huido a las montañas;
pero la aviación había arrojado volantes y periódicos trujillanos sobre Huaraz,
de modo que se difundió la suerte adversa del movimiento. López Mindreau no podía rendirse. La
capitulación no entraba en las
reglas impuestas por Sánchez Cerro
desde el comienzo de su mandato, sólo el paredón. Organizó, pues, la defensa de
Huaraz como quien tira los dados por última
vez. Si rechazaban el ataque, otras tropas volverían a la carga. Eso tal vez,
les daría tiempo de huir.
Del otro lado, las perspectivas eran distintas. "Ayer
llegué a Callán con todo el destacamento y pude darme cuenta de que el triunfo
era nuestro", escribió el teniente Alfonso Llosa, "pues el
espíritu de nuestros oficiales, de la tropa y de la Guardia Civil era
excelente..." Y luego: "Desde que llegamos a Callán se acercó a
nosotros gran cantidad de indígenas que formaron militarmente, ofreciendo sus
servicios para restablecer el orden. Debo hacer presente la forma encomiable
como han cooperado estos hombres, sirviendo de conductores a nuestra
impedimenta, como arrieros y guías sobre todo. En su condición de agentes de
enlace han prestado útiles servicios, por lo que estamos muy agradecidos."
"Las tropas iniciaron su ataque, lanzándose hacia sus
posiciones de asalto y comenzando el descenso a las 3:30 pm. A las 5:30 pm. se
abrieron los fuegos de parte de nuestros elementos de avanzada, siendo
contestados por disparos de los apristas, quienes al mismo tiempo, lanzaron
petardos de dinamita para volar el puente, obteniendo solo deteriorarlo
ligeramente."
Pese al fracaso sufrido por los rebeldes, que no pudieron destruir
el puente, el combate continuó con creciente intensidad desde ambas riberas.
El mayor Lazo, que comandaba las tropas, ante la imposibilidad de
atravesar el puente, defendido con una intensa fusilería, despachó dos
compañías con la misión de vadear el río en un punto situado a tres kilómetros
de distancia, con el propósito de atacar de flanco a los rebeldes. Pero una
hora después de haber enviado a los soldados del Tercero de Infantería, un
enlace anunció que habían sido detenidos por los apristas. No había forma de cruzar el río.
A las diez de la noche, un subteniente armado de una ametralladora
y acompañado de una sección, se lanzó a través del río, logró vadearlo y cayó
de sorpresa sobre la retaguardia de los rebeldes. Al mismo tiempo, el alférez
de la Guardia Civil, Rafael Serrano, en un arranque casi suicida, cruzó el
puente disparando rabiosamente su revólver. Sus hombres, enardecidos por el
ejemplo, lo siguieron. Cogidos así entre dos frentes, los apristas huyeron hacia la ciudad.
Media hora después, las tropas entraban en Huaraz. Hubo un intenso
tiroteo en las calles, pero a la medianoche los rebeldes habían desaparecido.
En efecto,el mayor
López Mindreau había tomado de rehenes al prefecto, al subprefecto y a otros
trece prisioneros políticos que estaban en la cárcel. Con ellos y medio
centenar de revoltosos, huyó hacia Yungay. Pero allí también la resistencia se
desmoronó y los apristas dejaron en libertad a sus rehenes y se escondieron en
las haciendas.
Al día siguiente el mayor Lazo dispuso una edición extraordinaria
de "El Departamento" dando a conocer "Los Crímenes del APRA" y organizó una búsqueda de los fugitivos. Impulsados
por los hacendados, las comunidades ofrecieron su cooperación en esta cacería
humana, así como los civiles partidarios de Sánchez Cerro a quienes se
proporcionó armas. A las 4 de la tarde, malherido, el mayor López Mindreau fue
capturado en la hacienda Canyasbamba ( Caraz) por una partida de estos
voluntarios.
Toda resistencia había terminado antes de que se cumpliera 48
horas del ataque del Ejército. Se daría paso a los juicios y sentencias.
A la
medianoche del 4 de agosto se reunió la Corte Marcial de Huaraz. Dos horas y
media después, todos los encausados menos cinco, fueron a escuchar sentencia.
Estos cinco eran los condenados a muerte que estaban en poder del Gobierno, ya
habían sido informados de su suerte hacía un rato: serían fusilados al amanecer.
De los
condenados a muerte, el doctor Carlos Alberto Phillips Olivera dijo que deseaba
hacer un testamento en el cual escribió: "Mas que bienes
materiales dejo a mi esposa e hijos los votos que mi muerte sea un augurio del
porvenir. No tengo otro delito que mi ideología aprista, a la que no renuncio
ni en estos momentos supremos. Quiero que mi cadáver sea incinerado y que mis
cenizas se depositen en un frasco que tenga como leyenda mi nombre y la frase
"Solo
el APRA salvará al Perú".
Este frasco deberá guardarse en el local del Comité Aprista de Huaraz cuando
pueda funcionar".
El cabo
Torres pidió autorización para contraer matrimonio con su conviviente. La Corte
le otorgó el permiso. Una sección salió a buscar a la pobre mujer. La llevaron
juntó a él y lloró. Tenían un hijo.
El mayor
López Mindreau permanecía en el hospital de Belén. Tenía cuatro costillas
fracturadas, un desgarramiento de la pleura y hemorragia interna. No pestañeo
al saber que lo iban a ejecutar. Hacía algunas horas que estaba muriendo. Dictó
débilmente su testamento y comulgó ayudado por las religiosas del hospital.
Llegada
la hora de la ejecución el triste cortejo salió de la iglesia. El frío era
intenso, pero varios centenares de personas se habían reunido para ver pasar a
los condenados. Llevaban en una camilla al mayor Raúl López Mindreau. Quisieron
pararlo en el paredón pero el vacilante militar se desplomó. Estaba casi
agonizando y tuvo que ser sentado cerca del sitio reservado para su ejecución.
Los cuatro restantes se tomaron de las manos y avanzaron así al paredón.
Phillips dio vivas al APRA y el cabo Alberto Torres
pidió a los soldados que apuntaran bien.
El
alférez que dirigía la ejecución se llevó la mano derecha al quepís, saludando militarmente al mayor López
Mindreau. Luego gritó: "¡Fuego!". El mayor López Mindreau dio una
voltereta, las balas le habían destrozado el cráneo, los otros se desplomaron,
todavía con los brazos entrelazados. El
alférez les descargó el tiro de gracia.
Una hora
después empezó la pugna de los familiares con las autoridades para que les
fuesen entregados los cadáveres. El Ejército se encargó del sepelio del mayor
López Mindreau y del teniente Soto. El cabo Torres fue enterrado gracias a una
colecta hecha entre la tropa de Huaraz. Phillips y el español Juan Alonso
fueron sepultados en un nicho del cementerio de “Pilataraq” en Huaraz.
*Basado en: "El
año de la barbarie, Perú 1932" .- Guillermo Thorndike
VI.-
MONUMENTO A LOS MÁRTIRES DEL 4 DE AGOSTO DE 1932
Dado que los
mártires de la revolución de Huarás son ciudadanos
de profesiones diversas y de diversos ámbitos sociales , cuyo comportamiento ha
sido ejemplar, recordarlos y erigirles
un monumento no puede asustar ni ofender a ningún ciudadano, al
contrario nos hace un bien necesario
para poner en relieve la verdad de la vida y de la muerte de los que nos precedieron,
el que pierde la memoria de la Historia de Mártires se queda sin pasado, sin
presente sin futuro; por eso el C. Domingo Guzmán Huamán Sánchez,
desempeñándose como secretario General del CED del PAP Zona sierra de Ancash
(198O -1982), propuso a su comité erigir un monumento a los mártires de del 4
de agosto de 1932 y aprobado en sesión , solicitó apoyo a los
militantes apristas de Huarás y Caraz y plasmó su ideal.
Estructurado el
diseño por el C. Domingo Huamán, colaboraron el C.E.P. del PAP de Huaylas bajo
la iniciativa de la C. Julia Jaramillo de Philipps; la base de Huarás, la
escultora c. Porfiria Reyes López, el pedestal
y toda la estructura de monumento estuvo a cargo del
artesano Félix Medina Camones, concluyéndose el
4 de agosto y pese que era el día del aniversario de la Revolución de
Huarás, ningún compañero de base se presentó al cementerio, para la recepción
del monumento, azuzados por dos compañeros que ambicionaban el poder y aparecer
como los artífices de tan importante obra. Lograron la aceptación del C.
Gerardo Rondán como padrino que costeó con las placas recordatorios , donde no
figura el nombre del C, Secretario
General que fue el realizador, a cambio le entregaron la Secretaria al c.
Rondan y le abandonaron en su gestión e incluso hubo motines en Huari y
finalmente lo asesinaron por no satisfacer
caprichos y peticiones personales. Este hecho doloroso y cainita se
refleja en la siguiente canción:
GERANIOS Y ROSALES
Huayno
Domingo de Guzmán Huamán
Hermanos del mundo vengan
a ver
el charco de sangre
esparcido
entre los geranios y
rosales
bajo el cielo azul
huarasino.
La sangre de don
Gerardo Rondán
es sangre de noble
compañero,
entre los geranios y
rosales
clama venganza y
justicia.
Ocultos, bajo la
oscuridad,
esperan malditos
mercenarios,
entre los geranios y
rosales,
para asesinar inocentes.
FUGA
Geranios, rosales
y los campesinos
proclaman:
“El que ha hierro
mata
a hierro muere.”
Geranios, rosales
y los ciudadanos
repiten:
“El que miente y roba
en la cárcel muera.”
EPÍLOGO
"Afuera, en la puerta del cementerio Chino, se halla alineada una
compañía de soldados de la guarnición de Huaraz al mando de sus jefes. Los
hombres que forman el pelotón de fusilamiento han sido sorteados entre soldados
del regimiento Nº 3 y guardias civiles. En formación militar, se ponen frente a
los cinco mártires de la democracia. De rodillas en tierra, preparan las armas
y apuntan. Los mártires se niegan a ser vendados cuando un soldado se acerca a
ellos con esa intención.
El padre Echevarría, presente en el escenario, levanta
los brazos al Cielo y eleva sus plegarias. En esos instantes, el Cabo Torres
López, dirigiéndose a sus camaradas de la Guardia Civil, grita: «Viva el Perú
compañeros». Por su parte, Carlos Phillips Olivera, casi como recitando, pero
con voz audible exclama: No tengo otro delito que mi ideología aprista, a la que no renuncio ni
en este momento supremo, quiero que mi cadáver sea incinerado y sobre mis
cenizas diga " Sólo Dios Salvará mi Alma y Sólo el Aprismo Salvará al
Perú"!
Levantando la voz se dirige a los miembros de la Corte y les espeta:
¡Sayones del tirano!, con Sarmiento tengo que decirles, ¡Bárbaros, las ideas no
se matan!".- Fuente: García Agurto, César. Tiempos de tiranía.
BIBLIOGRAFÍA
1. Carlos Philips.-
Domingo de Guzmán Huamán Sánchez. Editorial “Cervantes”- Huarás.
2.
Guillermo Thorndike. “El año de la barbarie ”Mosca Azul .Edit.1973.
3.
José A. Barba Caballero “Haya de la Torre y Mariátegui frente a la Historia”-
1978. Imp.
Amauta.
4.
Haya de la Torre. V.R. “130 artículos y una sola idea sobre el APRA”-1981.
5. Lazarte J.E.“Carlos Philipps”. Edit. Claridad.-1982.
6. Percy Murillo
Garaucochea “Historia del Apra”. Edit. Atlántida.1976.
7. Towzend Escurra, Andrés
“Historia Gráfica del aprismo” No. 3 Print Color SA-Lima.
8. Luis Alberto
Sánchez. Haya de la Torre o el Político.
9.- Hmenaje a la Aprista de 1932..- Luis Alva Castro
10.- García Agurto, César. Tiempos de tiranía. Pág. de una historia inédita, pp.
95-108.
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