A E P A
REVISTA cULTURAL DE
Ancash
año 24 - Enero 2018
La
Sala “Héroes de la Democracia” del Congreso de la República, fue el marco del
“Lanzamiento del XXIV Encuentro de Escritores y Poetas
de Áncash” que se desarrollaó del 24 al 26 de agosto 2018. El evento organizado por
la Municipalidad de Cátac, los residentes Cataquinos en Lima, la congresista María Melgarejo, laAEPA – Áncash, contó con el acompañamiento de
Antamina.
José
Maguiña, alcalde del distrito dijo que “esta actividad es el
resultado del trabajo conjunto entre personalidades, instituciones,
organizaciones y la iniciativa privada. Para Cátac es muy importante ser sede
de este encuentro porque es una tierra de poetas, artistas y gente pujante y
coloca a Cátac como un ejemplo a seguir”. A su vez Carlos Flores, representante
de Antamina, citó que “al acompañar esta actividad, continuamos en nuestra
alianza multiactor con las autoridades y organizaciones de Cátac, e
incentivamos la revaloración del arte y la cultura de Áncash”.
El
evento contó con la presencia del congresista de la República, Horacio Pacori, en representación de la parlamentaria María
Melgarejo,
cataquinos residentes en Lima, autoridades y líderes de Cátac, una delegación
de más de 50 ciudadanos, Carlos Flores, Jefe de la UGT Huallanca y otros
funcionarios de Antamina, así como poetas y artistas de Ancash.
Se dio inicio al XXIV Encuentro de
AEPA en el frontis de la Municipalidad Distrital de Catac con la entonación de nuestro Himno patrio
El
Alcalde distrital, Lic. José Luis Maguiña Ortiz dio la bienvenida a los
visitantes en nombre de los pobladores del “Pórtico del Callejón de Huaylas y
Conchucos” haciendo votos al Señor de La Agonía para que los aportes de los
escritores y poetas encaminen a los estudiantes hacia la superación y
profesionalización ansiada.
Finalizó
invocando participar, durante tres días de jornada intelectual, bebiendo de las fuentes salvadores de la
experiencia de los visitantes asi como de los rapishinos.
El Encuentro se inició en la Sala de
conferencias de la Comunidad Campesina de Catac con la moción del escritor
Domingo Guzmán Huamán Sánchez con el tema: Rapish Pampa.
El
artista plástco de Marca,“Julio Quispe Virhuez:” Quispejo” expuso sus cuadros
pictóricos en un ambiente del Colegio de Alto Rendimiento (COAR).
El
resto de las actividades se llevaron a cabo en el ambiente de la Sala de
sesiones de la Municipalidad Distrital de Catac.
La
pragmatización del Encuentro es la presente revista, que contiene las
ponencias, presentación de libros, exposiciones, propuestas y sugerencias que
permitirá la realización de actividades en bendeficio de las comunidades que
apoyan a la realización de eventos socio culturales en beneficio de las generaciones futuras,
actores del desarrollo socio.cultural de nuestros pueblos.
Domingo
Guzmán Huamán Sánchez
XXIV
ENCUENTRO NACIONAL DE ESCRITORES Y
POETAS DE ANCASH
HOMENAJE
ROSA CERNA GUARDIA:
Rosas para una Rosa
María Del Pilar
Cárdenas Márquez
Rosas para una Rosa
Eternamente bella
En el firmamento de la
literatura infantil...
Pero, nunca es tarde,
pues el corazón de Cátac, comenzó a latir con amor y de manera especial para
recibir con regocijante homenaje a quien nos enternece en Imágenes del Agua, Figuras en el Tiempo, El Mar y las
Montañas..., con tules de romanticismo en
Una flor de cuentos para llevar en el corazón: “La Puyacha”, toda una
ofrenda dedicada a la vida con valores,
con ronda de niños a su alrededor.
La elegancia del
caballero andino Hugo Ramírez Gamarra, manifiesta en Ancash Vida y Pasión, que
Rosa Cerna Guardia es como “La Gabriela Mistral Ancashina”, por la
ternura de sus versos y la clara transparencia de sus sentimientos.
La Feria
Internacional del Libro, en la ciudad de Lima, días antes de este generoso y
fraternal Encuentro de Escritores y Poetas Ancashinos, le brindó la oportunidad
a nuestro reconocido miembro de AEPA, Víctor Hugo Alvítez Moncada, de escuchar
en auditorio lleno, los pasajes más hermosos de la trascendencia de nuestra
homenajeada, a través de quien cultivara una bella amistad con ella, amistad
por cierto, privilegiada.
Gracias a Alessandra
Canessa Uccelli, es que, a continuación podemos compartir con cada uno de
ustedes, el contenido de su presentación titulada ROSA CERNA EN MI MEMORIA,
acompañada de la imagen angelical, sonriente y serena de Rosita, así como el
texto que leyó el Dr. Ricardo Gonzáles Vigil “La Puyacha”, que pertenece al
libro Una flor de cuentos para llevar en
el corazón, teniendo el honor en mi calidad de presidente-AEPA, de haber leído
cada una de estas emotivas líneas con cariño y regocijo, en el Auditorio de la
Municipalidad distrital de Cátac, la tarde del 24 de agosto de 2018.
ROSA CERNA EN MI MEMORIA
Alessandra
Canessa Uccelli
FIL LIMA, 5 DE AGOSTO 2018.
AUDITORIO CLORINDA MATTO.
Buenas tarde amigas y amigos.
Deseo saludar a la
Cámara del Libro por invitarme a participar en este homenaje a Rosa Cerna, y
ustedes por acompañarnos.
Primero, les quiero
contar algo que siempre me inquieta. Hace tiempo fui a una reunión donde
casualmente me senté junto a una colega, va que conozco desde hace algunos
años, pero por primera vez conversaba con ella fuera de los “buenos días” y
“buenas noches” de cortesía, y conforme avanzaba nuestra tertulia,
profundizamos un poco sobre lo que cada una hacía. Yo le conté que me
especializaba en edición de literatura infantil y que participaría en esta mesa
en homenaje a Rosita Cerna, junto a mi profesor y amigo, el académico Ricardo
Gonzáles Vigil. Entonces fue cuando mi colega mencionó algo que, para los
tiempos que corren, ya no esperaba escuchar... me dijo que ella no sabía que
Rosa Cerna escribía para niños... que la conocía solo como poeta.
Luego, pocos días
atrás, otro colega, en otro lugar, me confesó que no tenía idea de quién era
Rosa Cerna. Él no tenía hijos. Me provocó contarle todo, que la mayoría de sus
obras son joyas de lectura, que ha recibido tantos premios por su creatividad y
cuidada prosa, que ha sido declarada patrimonio cultural de Áncash, su tierra
natal, y que ha recibido las palmas magisteriales en dos ocasiones... Pero solo
le recomendé que leyera Los días de
carbón.
Eso me trajo al
recuerdo algo en común en Perú. La mayoría de adultos no lee libros de ficción,
pocos de ellos leen literatura para niños, y son aún menos los que conocen los
nombres de los autores nacionales del género infantil juvenil, aún los más
prestigiosos.
Les cuento que antes
de especializarme en edición de literatura infantil y juvenil, yo con las
justas había leído algunos cuentos de Rosa en las antologías de lectura de mis
hijos. Entre ellos recuerdo la extraordinaria historia “Los zapatos al revés”,
sobre un niño que se pone los zapatos del abuelo y todo le sucede al contrario.
Fuera de eso, imaginaba a la autora como una escritora con muchos hijos, casada
con un señor “Guardia”, pues a veces aparecía como Rosa Cerna de Guardia... O
sea, yo tampoco tenía ni idea de cómo era o quién era, hasta que la conocí una
tarde en la editorial donde yo trabajaba. Ella entró en mi oficina despacito,
presentándose, y sin preaviso, como solía hacer. Rosita era menudita, estaba
siempre alegre, era juguetona, graciosa, coqueta, reservada, tenía voz finita,
era cortés y amable con sus visitas.
Desde que la conocí,
fui descubriéndola a través de sus escritos: en su hermosa novela Los días de carbón (1968), llena de reminiscencias
de su niñez; en La niña de las trenzas
azules (1973) su deseo de inspirar a sus estudiantes; en Una flor de cuentos (1993) sus temas
preferidos como el azul del cielo, el mar, las montañas, los campos de flores,
el circo, el mito andino y más que nada, los niños... Hasta esta época, todas
sus obras habían sido impresas en ediciones de bajo costo, como se estilaba,
pues para entonces la producción infantil no pasaba de ser la cenicienta de las
literaturas.
El hecho es que la
mayoría de las obras de Rosa Cerna han sido premiadas a través de los años,
desde mediados el siglo pasado. ¿Por qué
no sabíamos eso entonces? Y por qué, aún ahora, ¿solo la conocen los niños de
colegio? Y eso, si es que les toca leerla en el plan lector.
Por ejemplo, Los niños del Perú y sus poetas (1976),
una antología de la Rosita siempre hablaba, fue premiada y seleccionada como
lectura en España. Y acá pocos la ha escuchado mencionar.
Yo conocí a Rosita
recién en este milenio, ella no era casada, aunque sí estuvo enamorada, como me
confesó alguna vez, pero ella era discreta... Y yo no soy curiosa.
A Rosita, una
enamorada de los cielos azules de la sierra y el amplio mar, le encantaba
viajar. Ella recorrió los caminos del Perú con un amigo fotógrafo en su
Volskwagen, tomando miles de fotos, cuyos contactos guardaba celosamente.
También logró su
sueño de viajar a Europa.
Rosita tenía un gran
sentido del humor, era creativa y traviesa, y eso se vislumbraba en sus
escritos. Era educadora y periodista, dedicó su vida a los niños, a la
educación y a la escritura, su pasión. Ella decía que Dios la había hecho
pequeñita para estar a la altura de los niños, y que por eso era educadora de
inicial.
Sensaciones
Leer las obras de
Rosa Cerna es siempre una experiencia agradable y gratificante. Sus cuentos,
novelas y poesías transmiten sensaciones cargadas de una magia de otros tiempos, de cuando la narración oral
era la norma en los hogares, y todo sucedía en vivo y en directo. A ella le
tocó nacer cuando con las justas había radio en la sierra, y eso, si había luz.
Las historias de
Rosita no tienen príncipes ni princesas, no hay hadas ni ogros, tampoco
castillos encantados. Es conocida por sus cuentos de niños entre los niños, y
como poeta, por algunos grandes, como la colega que mencioné. Pero, en general,
es una autora internacionalmente desconocida, cuando debería ser una autora de
bandera, una representante de los peruanos en el mundo, de nuestra literatura
clásica infantil juvenil.
Al leer las historias
y poemas de Rosita se siente el olor de valles floridos, lluvia, tierra mojada
serrana y aromas de mar y garúa de la costa. Sus narraciones tienen sabor
amable como ella, son cálidas y transmiten un sentimiento como el de música
andina, triste y dulce, que te toca el corazón. Sus cuentos son de filigrana
tejida, alegres como las fiestas de otros tiempos con helados artesanales,
barquillos y manzanas acarameladas al son de una vitrola.
En las creaciones de
Rosita, la fantasía se confunde con la realidad en un realismo mágico de raíces
andinas. Sus paisajes se iluminan con el brillante sol del increíble cielo azul
de Ancash, su tierra natal; o se tiñen del gris limeño, acariciado por las olas
de su mar barranquino.
Rosita tenía una
necesidad incontrolable de contar, ella escribía siempre y constantemente de
contar, ella escribía siempre y constantemente, le era muy fácil hacerlo. Y no
se detenía mucho a corregir, no le interesaba. Le interesaba narrar. Lo hacía
de niña, lo hacía de profesora, lo hacía cuando uno tenía interés de escucharla,
lo que sucedía la mayoría de veces, pues siempre tenía historias y anécdotas
que contar.
Eso lo sé, porque
solíamos ir a tomar helados juntas, aun en invierno. Me encantaba verla tomar
su helado, esos momentos eran como parte de un rito., como si regresara en el
tiempo, saboreando su niñez a la vez que revivía momentos familiares. Yo podía
pasar horas escuchándola.
Sus historias estaban
impregnadas de amor y alegría de vivir, de devoción divina, sus pintorescos
personajes, de los paisajes y la naturaleza en cada palabra de nieve, tierra o
arena, de Huaraz y de Barranco. El tiempo se pasaba volando cuando la
escuchabas narrar.
Ella siempre estaba
pendiente y se acordaba de nosotros, sus amigos y alumnos, aunque no fui a sus
clases, me enseñó mucho a través de los libros que edité con ella. Además de
nuestras charlas interminables al teléfono, que nunca duraban menos de una
hora. Al final, siempre pedía disculpas por hablar tanto, pero se justificaba
diciendo que yo necesitaba que alguien me entretenga, lo cierto es que me hacía
sentir feliz. Ella nunca quitaba tiempo, sus llamadas eran como agua fresca, no
telefoneaba para quejarse, solo para conversar. Era una linda persona. No
quiero seguir hablando de lo que pienso o siento, lo que quiero es que Rosa
Cerna hable a través de mi voz, leyendo partes de alguno de sus libros, pues
creo, como el italiano Edmundo D´Amicis, que el libro es “ese objeto mudo,
lleno de pensamientos, que habla silenciosamente a cada ser que lo interrogue”.
Es en los libros de
Rosa Cerna donde encontramos el alma de esa extraordinaria autora, una pequeña
mujer que fue y seguirá siendo una gigante de la literatura infantil y de la
poesía peruana, aún si la mayoría de su creación poética y literaria permanece
en cantidades de hojas escritas a máquina, porque ella tenía la necesidad de
crear y escribía cada día en su máquina de escribir Olivetti lettera, antes de
dejarnos en diciembre del 2012.
Lecturas
Quiero comenzar con Los días de Carbón, el primer libro de
Rosita que tuve el placer de editar para Alfaguara (2004). Ahí la escuchamos
hablar sobre su infancia a través de Maruja, la protagonista, que le cuenta la
historia a Carbón, su perrito negro.
(Lectura: En cada
cumpleaños páginas 42-43)
Y, ahora díganme ai
aún con frío, no tiene ganas de un heladito....
Pero también y, sobre
todo, debo hablar del sueño de Rosita, aquel de inspirar a sus alumnos como me
contó orgullosa tantas veces. Este tema está en La niña de las trenzas azules”, del libro de Dos cuentos azules y uno de paja, Alfaguara (2003): He aquí un
resumen, precedido de un epígrafe que dice: Cada uno de nosotros puede ser el
punto de apoyo que ayude a mover el mundo de los demás.
Aquí la historia.
De un viejo baúl de
antigüedades saqué unas trenzas azules, que fueron a parar a la cabeza de una
niña que hacía de pajarera en una pieza de teatro infantil.
Como consejo final,
ya saliendo a escena la muchachita, alcancé a decirle:
─Ahora, Margarita,
solo falta que te enciendas, que irradies, que pongas tu alma.
¿Comprendes?
La niña salió
cantando y bailando con un pajarito de lata en una mano y en la otra una jaula
vacía.
El pájaro de lata
parecía haberse despertado. Daba la sensación de que realmente cantaba para que
su amita no lo destinara al encierro de esa jaula.
¡Qué bien estaba Margarita!
Cuando terminó el
acto, le dijo:
─Margarita, ¡cómo
quisiera verte así toda la vida, con tus trenzas azules y tus ojos castaños en
un maravillosos complejo de belleza!
...Pasaron los días,
diré mejor los años... Me la encontré un día en el parque trepada en una
escalerilla. Vendía pájaros. Dije:
─ ¿Y dónde están tus
pájaros y tus jaulas?
─ Aquí ─dijo─,
señalándose el pecho.
─ Pero, entonces,
¿qué es lo que vendes? ¿Canciones?
─ ¿Pájaros! ─
contestó entusiasmada─, pájaros, pero sin jaulas...
Me dio la sensación
de que la muchachita había enloquecido.
No tenía nada que
vender. Solo una canasta llena de papeles de colores cortados en cuadrados y
rectángulos.
...Pensé, entonces,
que el plegado de papel aprendido con cariño en la escuela fascinaba a los niños,
y le había señalado a Margarita su destino.
...Más animada le
dije:
─ Bueno, de algo se
vive. Es un trabajo honrado.
...Mientras
hablábamos, dos niñas se acercaron a comprar canarios.
─ Un rojo y otro azul
─dijeron, y se pusieron a jugar mientras esperaban sus canarios de papel.
Claro, siendo de
papel no interesaba el color. En el tiempo en el que estuve como distante, la
pajarera había terminado sus aves, y en realidad eran canarios vivos. Lo supe
por el canto limpio y musical con que premiaron la exclamación de las niñas:
─ ¡Qué lindos!
...─ ¿No estaré
soñando? ─dije─. Me pellizqué.
Después, una
viejecita llegó pidiendo un tordo...
...Margarita envolvió
un papel de lustre negro, hizo unos cuantos malabares con los dedos y luego,
otra vez, el ave trepó al hombro de la anciana, que a pasito menudo se perdió
por la ancha y soleada avenida.
Luego fue un viajero
que quería llevarse de recuerdo una santarrosita....
La vendedora trenzó
dos trozos de papel, uno negro para la espaldita del ave y una franja blanca
para matizar el pecho y las alitas; y ya está, se lo entregó al feliz
viajero...
Al final, casi
huyendo de mí misma, dije:
─ Adiós, Margarita,
me gusta tanto tu trabajo que, si no fuera porque tengo algo igual o parecido
al tuyo,... vendría a ayudarte.
.La pajarera buscó en
el fondo de su canasta el pájaro de lata de aquella vez en que salió cantando y
me dijo:
─ ¿Se acuerda? Él
hizo nacer en mí el deseo de ser lo que ahora soy. Lléveselo.
Me alistaba a recibir
el pajarillo de lata, cuando terminándolo de limpiar con un breve plumerito
dijo:
─ Ahora, pajarito,
solo falta que te enciendas, que te irradies, que pongas tu alma.
¿Comprendes?
Y el lindo ruiseñor
empezó a cantar.
Entonces, mi pajarera
de las trenzas azules se quedó tan contenta.
Y así termina la
historia.
---
La relación de Rosita
con sus alumnos fue siempre de amistad, lo vemos en “Legado de familia” del
libro Una flor de cuentos de
Alfaguara (2007), en una poesía casi escondida de la p. 104. Como ella me dijo.
Ahí leímos:
Tú y yo somos amigos de verdad,
unidos como la luz y el aire,
como el sonido y la palabra
en un mismo corazón.
Si la vida nos llevara
por caminos diferentes
siempre sabremos encontrarnos
alegres y sonrientes.
Como ven, la cercanía
con sus alumnos también se nota en el cuento de la niña de las trenzas azules.
Para terminar con
unas palabras de la autora, les comento que, en setiembre del 2005, cuando la
Cámara Peruana del Libro le rindió homenaje por sus 50 años de actividad
literaria. Rosita declaró: “Me parece un poco apresurado que me den un homenaje
cuando aún tengo tanto por escribir “. En ese entonces ella tenía 79 años. Y,
claro, siguió escribiendo.
Solo me queda decirla
a nuestra querida Rosita, donde esté, gracias por dejarnos conocerte a través
de tus ojos enamorados de campo y de cielo; gracias por haberte atormentado con
tu manía de escribir, como lo llamabas; gracias por tu vocación; y
especialmente gracias por crear para nosotros, tus alumnos eternos tan lisndas
guirnaldas tejidas de palabras. Extraño tus llamadas mientras trabajo, extraño
nuestros lonches con helado, extraño tus cuentos. Gracias, Rosita, Maestra de
Maestras.
Ahora querido
público, de parte de Rosita Cerna les digo:
Solo falta que te
enciendas, que irradies, que pongas tu alma.
─ ¿Comprendes?...
Gracias por su grata
compañía.
LA PUYACHA
Rosa Cerna Guardia
Había una vez una
muchacha andina de extraordinaria belleza: ojos grandes y profundos, cara
alegre y sonriente, largas y lustrosas trenzas y cuerpo cimbreante como una
caña de maíz.
Mientras pastaba su
rebaño hilaba en el campo cantando, dando al paisaje una nota de grato encanto.
Un día llegó hasta
ella Tuñay Toco, un joven arriero de llamas que trasladaba minerales de un
lugar a otro atravesando la cordillera andina, cerca del Callejón de Huaylas.
Siempre se
encontraban en el mismo lugar y se saludaban. Y como ambos eran jóvenes fue
creciendo en ellos un amor puro, bueno, generoso y verdadero. Tuñay Toco le
había dicho a la Puyacha, que así se llamaba la niña, que pasado el mal tiempo
él levantaría la casa y apenas la terminase se casarían.
Puyacha estaba feliz.
Se convirtió en una muchacha llena de cualidades: trabajadora, sencilla,
alegre, generosa y útil.
Dicen que fue
publicando a todos su alegría, hablando de esta manera:
─ Me quiere Tuñay
Toco y yo también. Me ha dicho que llegado el buen tiempo nos casaremos, cuando
pasen las lluvias y esté sereno el aire para poder techar la casa y levantar la
cerca para que los animales estén vigilados. Para entonces yo ya sabré tejer,
preparar los alimentos, sabré lavar, escarbar la tierra, sembrar despancar el
maíz y podré cuidar a mis hijos lo mismo que cuido a mis cabras, llamas y
tarucas. Estoy dispuesta a ayudarlo en todo, desde la siembra hasta cosecha,
desde el alba hasta la noche. Cuando él regrese cansado del trabajo estaré para
velar su sueño y descanso. Esa es mi alegría. Esa, es mi felicidad. No quiero
que sea un secreto para nadie porque mi amor es verdadero y no tengo por qué
ocultarlo. Mi contento y mi alegría es para comunicarlo a todos.
Dicen que la oyó el
padre Inti.
Que la escuchó la
mama Quilla.
Que las cordilleras
andinas y las estrellas también escucharon sus palabras.
El viento pudo oír
que cantaba y todos los pajarillos del monte, hasta los animales salvajes, la
entendieron.
No hubo piedra ni río
ni hierba que no supiera de su gozo, incluyendo el arco iris, el trueno, el
rayo y la lluvia.
Así nimbada por el
aura de su luz personal iba contagiando toda la naturaleza su alegría.
Entonces, todos los
seres le prepararon algo especial para la boda. La adornaron. La vistieron de
la manera más original porque era la niña que todos amaban y querían verla
feliz.
La Mama Pacha le
tejió una túnica verde con miriña que adornada de hojas largas y paradas
terminadas en un ganchillo de alfileres, como si fueran palmeras de abanico.
El padre Inti mandó
sus mejores rayos para resaltar su hermosura; y la Mama Quilla se esmeró en
bordarle un manto de diez mil flores blancas menuditas y lindas, que parecían
colgar del cielo en un hilo misterioso.
El agua, madre de la
vida, le colocó en el corpiño seis millones de semillas como signo de
fecundidad; finalmente las estrellas se prendieron en sus cabellos; y por ahí
dicen que el viento le regaló un discreto perfume de novia; y que en los nudos
apretados de sus trenzas perdió su luz el arco iris.
Ataviada así, cuando
la vieron tan bonita, otros muchachos atraídos por su encanto quisieron casarse
con ella; y al verse desdeñados, chicotearon con furia el cerro de nieves
perpetuas resquebrajando el cristal blanco de sus nevados, produciendo
cataclismos y terremotos.
Puyacha no tuvo miedo
y no les hizo caso.
Dicen que cuando
Tuñay Toco venía arreando sus llamas, feliz y contento de haber terminado su trabajo, antes de llegar a la Punta de
Callán pudo ver a su novia vestida esperándolo, pero la Cordillera Negra se
hundió a su paso, muriendo él y su rebaño de llamas; que nadie se salvó.
Avisada por el eco,
la Puyacha corrió con su dolor inconsolable a lo largo de la cordillera en
busca del amado, desde Pachacoto a Cátac, pasando por Recuay y Chiquián hasta
Bolivia en un solo ¡ay! Doloroso, a ver si llegaba a encontrarlo, a ver si
llegaba a consolarse.
Algunos dicen que
cargándola la hicieron regresar y que encontró a Tuñay Toco en la punta del
camino esperándole, que se salvó de morir ayudado por el río y que recibió como
regalo de bodas el hacerse invisible ante la mirada envidiosa de sus rivales. Y
que estando presentes todos sus invitados se casaron y viven felices a más de
cuatro mil metros sobre el nivel del mar.
Otros dicen que la
Puyacha sigue esperando todavía la llegada del amado, que felizmente el tiempo
que hace olvidar sus penas y que sus lágrimas las ha convertido en resinas; por
eso vive el largo día de su boda esperando al amado vestida en toda su belleza,
adornada de miles de flores, con un tocado de doce metros de alto, como un cono
de flores de fantástica hermosura.
Algunos pastores la
queman, porque dicen que en sus púas se enreda el vellón de sus corderos y es
difícil rescatarlos. No es que Puyacha tome venganza de los que le hicieron
daño. Lo que sí es cierto es que cuando la queman chisporrotea al arder como si
sus lágrimas se hubieran convertido en resinas, pidiendo que no la quemen.
UN PARAGUAS INVISIBLE PARA
ROSA CERNA GUARDIA
Armando Arteaga
La poeta Rosa Cerna
Guardia era una mujer difícil de encasillar en un paisaje discreto, pues, sus
escenarios poéticos directos que fue recreando en sus poemas eran
“descripciones” lejanas y ajenas de la propia realidad que recreaba desde su
tranquila vida barranquina. Una vida
reposada, bucólica, aislada del ruido mundano: una vida simple, la que ella
vivía en su mundo de escritora cuando la conocí. Escribía una literatura infantil ejemplar en
sus narraciones, y tenía una obra poética de singular nivel, para deleitar a
niños y adultos con imaginación (decía).
Sabia –también-
admirar la obra poética de otros poetas de diversas generaciones, por lo que
reunió sus textos en una antología ejemplar “Los niños del Perú y sus
poetas”. En este bello libro realizado
con una minuciosidad extrema de maestra, recopilo poemas de Xavier Abril,
Esther Allison, Abraham Arias Larreta, Amparo Baluarte, Carmen Luz Bejarano,
Graciela Briceño, Cecilia Bustamante, José Luis Bustamante y Rivero, Jesús
Cabel, Carlota Carvallo de Núñez, Rosa Cerna Guardia, Luis Benjamín Cisneros,
Arturo Corcuera, Carmen Cornejo Emilio Champion, José Santos Chocano, Juan
Daniel del Águila Velásquez, Washington
Delgado, José Maria Eguren, Alicia Ferrarone Obenhausen, Mario Florián, Nelly
Fonseca Recavarren, José Gálvez, Julio Garrido Malaver, Manuel Gonzales Prada,
Sarina Helfgott, Javier Heraud, José Hidalgo, Matilde Indacochea, Francisco
Izquierdo Rios, Arturo Jiménez Borja,
César Levano, Teresa Maria Llona, Mariano Melgar, Reynaldo Naranjo, Carlos
Oquendo de Amat, Jorge Ortiz Dueñas, Julio Ortega, Winston Orrillo, Juan Parra
del Riego, Ricardo Peña, Enrique Peña Barrenechea, Antonio Pinilla S. C. ,
Magda Portal, Demetrio Quiroz Malca, Catalina Recavarren de Zizold, Rosa Maria
Rojas Guerrero, Alejandro Romualdo, José Gonzalo Rose, Carlos Augusto
Salaverry, Javier Sologuren, Alberto Ureta, Luis Valle Goicochea, Abraham
Valdelomar, César Vallejo, Manuel Velásquez Rojas, Luis Fabio Xammar, Omar
Zilbert y Maria Wiesse. Todo un abanico
de creaciones poéticas regionales de autores peruanos. Allí en su mensaje a los
niños dice algunas cosas maravillosas: “Un
libro es un amigo. Este que ahora
ponemos en tus manos es un tesoro. Sus
páginas llevan la voz de nuestros poetas.
Recíbelo con devoción y cariño. El poeta es un creador. Crea con sus palabras un mundo de belleza que
ennoblece nuestras almas, sublima nuestros sentimientos y nos hace ver las
cosas de manera diferente”.
Rosa Cerna Guardia, poeta, maestra, escritora de literatura
infantil, perteneció a la generación del 50.
Nació en Huaraz, en 1926, y
falleció el 10 de diciembre de 2012.
Desde 1953 residió en el distrito sureño de Barranco en Lima, inspirada
en Barranco compuso gran parte de su obra poética. Publicó varios poemarios y
cuentos, realizo en su mayoría literatura del género literatura infantil. Como
periodista, colaboró en el diario La Crónica en la década de 1950, y entre 1956
y 1962 parte de su producción poética se publicó en la Revista de Educación. A
pesar de la importancia de sus libros publicados, de su obra poética mantuvo
siempre un perfil insular. Su obra
literaria es extensa.
En poemarios: “Imágenes en el agua” (1949);
“Figuras del tiempo” (1958); “El mar y las montañas” (1959); “Desde el alba”
(1966); “Mis palabras al viento” (1968) Segundo Premio de Poesía Nisei del Perú
(1968); y “Escrito en barranco” (1987).
En narrativa: “Los días de
carbón” (1968), Primer lugar Premio Juan
Volatín (1968), Segundo Lugar Premio Lazarillo en España, Mención Honrosa
Premio Nacional Fomento a la Cultura José María Eguren; “El hombre de paja” (1973); “Flor de cuentos” (1993) Ganadora del Premio
Horacio (1993), Mención Honrosa del
Premio Internacional de Literatura José Martí en San José de Costa Rica,
(1995); “Dos cuentos azules y uno de paja” (2003); y “Cuentos de Tierraviva” (2010). Otras publicaciones: “Presencia del diablo en
la tradición Ancashina” (1990). La obra literaria de Rosa Cerna Guardia todavía
está esperando su respectivo estudio crítico para su valoración literaria y su
ubicación en el contexto de la literatura peruana y ancashina.
Tantearemos una rápida explicación sobre su
obra poética. En sus primeros libros
mantiene un soporte con la tradición ancashina, no por algo, en el poema “El
verso no nacido”, este poema está dedicado “A la memoria del poeta que ha sido
Teófilo Méndez R) en donde recuerda el trance huaracino de sus pasos:
El poeta de los versos azules
que sabía el secreto de la estrofa cautiva
el que hacia lisonjera la queja
quebradiza la angustia y la pena
¿No está?
Y si el poeta no está
¿Qué importa la vida, qué las palabras y el
silencio
qué importan los pájaros o los niños
qué importan sus versos, su imagen o su
nombre
si el mismo no está?
Si lo vieron huir por los montes de cardos
seguido por la dama de negro implacable
que nunca voltea;
¿Entonces qué más da, crezca el día, se
dilate la noche
¿Haga sol o las nubes desciendan?
¿Qué importa el tiempo qué el espacio?
Todavía se siente en este discurso poético
una visión provinciana, modernista, una creencia decisiva en el porvenir de la
poesía y la acción de sus efectos éticos y estéticos. El homenaje a Méndez es válido porque
persiste la fe en el desarrollo de la palabra y la presencia del silencio como
argumento ontológico.
La poesía de Rosa Cerna Guardia va a dar un
salto cualitativo desde sus comienzos en un libro de gran nivel “Imágenes en el
agua” y va a tener un equilibrio de nivel poético hasta sus meditaciones en la
niebla invernal barranquina, más tarde, recordemos en el poema “Paisajes”
algunos aciertos pictóricos:
Tengo el alma abierta como los trigales
cuando ha llovido.
No me acuerdo del sembrío
ni del molino que astillará en su rueda
mi caída.
Miro lo que sale de mí tras las bandadas de
aves,
y, amo todo lo que regresa con el aire.
El aire tiene el don de dejarme en el pecho
la música que rinde al ave
cuando está herida.
En este poema Rosa Cerna Guardia todavía
permanece en los destellos de esa poesía purista que desarrollaron otros
escritores de su generación como Blanca Varela, Javier Sologueren, y el mismo
Washington Delgado. Es de gran nivel
poético su trabajo con las palabras y las imágenes. Enamorada de Barranco, el mar, sus calles, el
balneario, los tranvías, la neblina, es que va a perfilarse como una poeta de
mayor riesgo y seguridad literaria. Su
palabra se vuelve sobria, sabia, por momentos taciturna, como en este poema “La
bajada del mar”:
Es sólo camino tirado a cordel
del acantilado al mar;
pero es como si tuviera
cauces y orillas diferentes
de subida y de bajada.
Si te vas corriendo
el corazón te avisa que estas llegando
al mar;
si te vas lento entre paradas y esperando,
recogiendo tus huellas,
estas acercándote al pueblo.
¡Es sólo una Bajada al Mar!
El viento sube y baja apostando
con los muchachos
quien llega primero.
¡Viento loco, mataperro, salido del mar
cómo no has de ser ganador!
Travieso, inquieto, juguetón,
si tus pies son invisibles
y tiene alas ¿cómo no has de ser el vencedor?
Pero a veces te dejan rezagado
porque también te gustan las muchachas,
mueres por ellas,
entonces corres, juegas, bailas,
las envuelves en tu manto,
las besas enamorado
y las dejas extenuadas en las playas,
con los cabellos revueltos
y el alma loca,
mientras te dedicas a ellas,
los muchachos te ganan la partida.
La poesía de Rosa Cerna Guardia tiene muchos
espacios diferentes donde la imagen de Barranco siempre arriba al juego de la
nostalgia, donde la vida vuelve a posesionarse.
Podemos decir también que una de las preocupaciones de nuestra poeta es
el tema de la escritura. Escribir como
acto importante. El poeta escribe el
poema, hay aquí una manera de vivir, de expandir la frontera de su palabra,
veamos en este poema “Hilos de escritura”, pero hay además una proyección
severa de mujer, una visión propia:
Junto con la lectura y escritura
aprendí a tejer
dulce melodía en los dedos laboriosos
de mi madre.
He tejido tanto de día y de noche
como si tocara el arpa silenciosamente.
Yo debo haber llegado a la luna
de ida y vuelta
con hilares de esta mi otra poesía.
Voy arropando también
nuestro planeta,
para que no se muera de frio,
aunque algunos se esfuerzan
por ir soltando los puntos
dejando abierta la herida.
Así no conseguiremos nunca
que sólo llueva en los lugares
donde se le espera.
Se necesitan más poetas
que lleven el hilo de su escritura
a lugares diferentes
por los renglones torcidos
donde Dios escribe su palabra.
Se necesita de estos constructores
tipo araña, que tejan y cuelgan
sus hilos y sus telas de colores
en las alturas.
Hay que recurrir a ellos.
aunque no lo crean,
sólo los poetas nos harán buenos.
Escribir en poesía
es la escritura verdadera.
Rosa Cerna Guardia reclama para la poesía el
cetro máximo de la sabiduría. El poeta
como tejedor de sueños, como un constructor, la poesía como una esperanza. El trabajo del escritor, tan simple como el
trabajo de un artesano. Se trata de
buscar el triunfo del bien sobre el mal.
Se trata de construir sobre los renglones torcidos las nuevas
verdades.
Rosa Cerna Guardia escribió también con el
seudónimo de “Diana”. Diana, la diosa de la caza, de los animales y de las
tierras salvajes. Diosa de la luna, suplantando a Luna, emblema de la
castidad. Alabada en la poesía griega
por su fuerza, su gracia atlética, su belleza y su habilidad para cazar. Por ultimo recordare que ella en su libro
“Los días de carbón” empieza el libro de la siguiente manera: “Poseo, como nadie, la imagen del ave que un
día murió en mis manos. Me ha quedado para toda la vida su ultimo temblor y su
suspiro. Es como una huella que llevo;
por ella todos podrán reconocerme como la mujer que tiene en su mano una
cicatriz embellecida por la semilla del trigo que, teniéndola en el pico no
alcanzó a tragar”.
Tuve la suerte de conocer a esta bella e
inteligente mujer, poeta, escritora y maestra, que fue Rosa Cerna Guardia. Hoy me ha tocado recordar algunos escenarios
de su poesía. Recordar algo de Barranco
en su poesía, algo de Huaraz en su poesía, algo de mi madre en su poesía. Su alma siempre vivirá en los cielos y nos
hará sentir la frescura del aire que rozó sus alas, ella era un ave sagrada, y
en ese gesto de su amistad, todos nos sentiremos más felices al aproximarnos a
su poesía.
RAPISH PAMPA
Domingo de Guzmán
Huamán Sánchez
1.- ORIGEN PRE
INCA
Al igual que las otras culturas del Intermedio Temprano,
se conoce poco sobre esta cultura. La posición más aceptada es que fue una
prolongación de la cultura Chavín, luego
de la influencia del estilo “Blanco sobre Rojo” en la región.
En cuanto al aspecto político de los rapishinos, existe
una hipótesis que cuestiona su autonomía y sostiene que Rapish Pampma sería
parte de una de las tantas unidades políticas que conformaban el estado moche.
El estilo Rapish Pampa, caracterizado por su cerámica y
su litoescultura, fue descrito inicialmente por Eduard Seler en 1893, sobre la base de ejemplares de cerámica llevados al
Museo Etnográfico de Berlín por Mariano M. Macedo, quien compró la colección de
ceramios que tenía el Sr. Ludovico Cáceres, en su colección pprivada.
Eduartd Seler denominó Recuay a ese estilo de cerámica,
basándose en el informe de que dichas piezas habían sido halladas en el poblado
de Recuay y no menciona a Rapish Pampa que era caserío de Ticapampa.
Cabe una pequeña aclaración: “Ticapampa por la ley
Nº 561 aprobada por el Congreso Regional de Norte, celebrado en Piura, se
convierte en distrito, el 4 de julio de 1921, siendo presidente del citado
congreso Dn. Víctor A. Maurtua. El proyecto de Ley, fue presentado por el
diputado de Ancash Dn. Daniel Villaysan.
El distrito, nació a la vida
política, con los caseríos: Cayac, Rapish Pampa, Chuyán y Cómpina.
El distrito de Recuay fue creado como integrante de la Provincia de
Huaraz, mediante Ley del
para esta cultura.
En los años 1960 Rafael Larco Hoyle propuso
cambiar las denominaciones de Recuay y Copa por la de Santa, sosteniendo que el
estilo Recuay se había originado en las regiones 25 de julio de 1857, en el gobierno del
Presidente Ramón Castilla.
Mediante el Decreto Ley N° 11171 del 30 de septiembre de 1949, en el
gobierno del Manuel
A. Odría, se crea la provincia de Recuay, con su capital homónima, integrada por
siete distritos: Recuay, Ticapampa, Cotaparaco, Huayllapampa, Pararín, Marca,
Pampas Chico y Tapacocha de la provincia de Huaraz. Posteriormente se crearon
dos distritos más, el de Llacllín y Catac.
Estudios posteriores demostraron que esa cerámica
característica no era originaria de Recuay sino de Copa, por lo que se propuso
el cambio de nombre por la de este poblado. Eventualmente se usó el nombre de
Huaylas costeñas del valle del Santa. Sin embargo, ha persistido la denominación
equivocada de Recuay que debe ser Coquirecuay (Recuay, Rapish pampa y Waras).
Su cronología es también muy discutible. Se polemiza el
tiempo de su origen entre el 0 al 200 a. C. y su fin o colapso se
fija comúnmente hacía el 600 d. C. causado probablemente por la
irrupción de los conquistadores Waris.
Abarcó todo el callejón
de Huaylas, un estrecho valle alimentado por el río Santa y encerrado
entre dos cordilleras, la Blanca hacia el occidente y la Negra hacia oriente.
Su influencia se extendió por el este hasta la cuenca del río
Marañón y por el oeste, hasta las partes altas de los
valles de Santa, Casma y Huarmey. Por el norte llegó hasta la localidad de
Pashash, en la provincia
de Pallasca.
La zona de Copa, distrito de Marca, provincia
de Recuay, departamento
de Ancash parece haber sido el centro o principal núcleo de
cohesión de esta cultura. Se justificaría entonces el nombre de la cultura,
derivado de la provincia del mismo nombre. Otros asentamientos importantes
fueron los de Wiilcahuaín (cerca
de la actual ciudad de Ancash), Catac,
Araucay, Tambo, Jancu, Upayacu y Pashash (cerca
de la actual ciudad de Cabana).
INFLUENCIA:
La cultura Rapish Pampa se vio influenciada notablemente
por la cultura
Chavín, lo cual se entiende perfectamente si tenemos en cuenta
que ocupó el territorio originario de la misma.
Tal influencia se vislumbra en su arquitectura (uso de
galerías subterráneas) y en su escultura (representación de cabezas clavas y
relieves en dinteles y estelas). En cuanto a la cerámica, fue influenciada por
la cultura
Cajamarca y por la cultura Moche, de la
que tomó el uso del asa-estribo.
Por otra parte, la relación entre el estado Choque Ricay
y el estado Moche (situado al norte) debió ser muy complicada pues eran
limítrofes y competidores de las mismas fuentes de agua, por lo que debieron
ser inevitables los conflictos. Por lo demás, hay constancia del carácter
guerrero de la sociedad Choque Rikay, reflejada en sus construcciones
fortificadas y en su iconografía.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
No existe información precisa sobre la organización
política del Estado Rapish Pampa, pero la presencia de fortalezas en diversos
puntos de las Vertientes del Pacífico (Pila Punta, Shullkan, Marka Hirka, Toqpa
Iglesia) certifica la idea de una organización dirigida por una casta militar,
la que a la vez estaría relacionada con el culto. Sería pues, una teocracia, ya que no
existía un líder político real, sino más bien un sumo sacerdote-guerrero, con
sus sacerdotes menores, quienes juntos “interpretaban” a los dioses, y eran
ellos los conductores de los Recuay. El culto a los ancestros sería el eje
central de la vida política y de la vida religiosa, esta última organizada
dentro del complejo calendario ceremonial.
En otras palabras, este grupo de guerreros-sacerdotes
gobernaban en Rapish Pampa porque supuestamente ellos eran portavoces del
mandato de los dioses y que por eso las personas debían obedecerles. Esta forma
de gobierno es una de las más antiguas, si es que no es la primera) forma de
gobierno surgida en la antigüedad.
ORGANIZACIÓN
SOCIAL
Las fuentes iconográficas y los contextos arquitectónicos
y funerarios llevan a conclusiones coincidentes. Se vislumbra la imagen de una
sociedad organizada en comunidades territoriales, eventualmente comparables con
algunas formas de ayllu andino.
Las comunidades estaban gobernadas por élites guerreras.
Todo indica que los rapish pampinos y fueron una sociedad
con un alto grado de militarización y que vivieron en permanente conflicto con
sus vecinos por la disputa de tierras de cultivo y fuentes de agua, sobre todo
en las vertientes del pacífico. Es posible que pusieran una barrera
infranqueable a la expansión de los moches que trataban de avanzar hacia la
cordillera negra, lo que explicaría la razón por la que estos no pudieron
llegar jamás a las alturas andinas.
ECONOMÍA
La economía se basaba en la agricultura pero
igualmente en la ganadería de camélidos sudamericanos
(llamas y alpacas) de los cuales
extraían carne y cuero. Se ha detectado incluso que las viejas edificaciones de
los chavín, tiempo ya abandonadas, sirvieron a los rapishinos como corrales
para guardar dicho ganado. Asimismo, debía haber manadas de vicuñas que
pastaban en las zonas altas de sus dominios.
ARTE: Su principal forma de expresión artista era por
medio del trabajo en piedra
(tallado y mampostería), herencia de su antecesora, la cultura Chavín.
Además, realizaron esculturas en bultos que representan guerreros con escudos o
cabezas-trofeos, con las que ornamentaron sus complejas construcciones
arquitectónicas. Asimismo, elaboraron una cerámica de arcilla blanca de muy
variadas formas y una textilería que reprodujo los diseños de la alfarería.
MONOLITO RAPISH PAMPA.
De otro lado destacan los célebres monolitos y bloques de
piedra de forma casi cilíndrica, esculpidos aparentemente para representar a
guerreros de rango elevado. Estos tienen la expresión rígida, en posición
sentada con las piernas cruzadas y portando una maza, un escudo o una
cabeza-trofeo. Otros monolitos representan mujeres con trenzas largas y
vestidas con capuchas o mantos. Tuvieron una función arquitectónica ornamental,
sirviendo como dinteles o empotrados en los paramentos. Numerosos ejemplos de
esta lito escultura fueron recogidas por el padre Augusto Soriano Infante y
resguardados en el Museo Regional de Ancash (Huaraz).
Otra muestra de la escultura rapish pampa son las
cabezas-clavas que representan a hombres y felinos y que nos recuerdan a los de
la cultura Chavín, aunque con el sello propio de los rapishinos.
TEXTILERÍA
Las pocas telas conservadas muestran complejos motivos
decorativos fuertemente vinculados con los que aparecen en las vasijas de
cerámica. Los tejedores, como los alfareros, hacían contrastar los espacios
monocromáticos del fondo que poseen tonalidades cremas, marrones y rojas con
los diseños figurativos y geométricos.
CERÁMICA
Una variedad notable de formas y expresiones escultóricas, pero sin
alcanzar el nivel de la cerámica moche. Usaron el asa-puente y el asa-estribo.
La técnica del "negativo" en la decoración, usando los colores
rojo, blanco y negro. Esta técnica consiste en cubrir con arcilla las partes a
decorar y pintar luego alrededor; más tarde se quitan los trozos de arcilla
quedando una zona sin pintar. La presencia de numerosos recipientes
llamados pacchas, cántaros ceremoniales que tienen la
particularidad de ostentar un caño por donde era vertido el líquido del
recipiente.
Los motivos decorativos de esta cerámica aparecen
expresados tanto de manera pictórica como escultórica.
- Motivos pictóricos. Consiste en felinos, serpientes y seres antropomorfos dibujados en forma
realista, así como seres mitológicos estilizados tales como el “felino
emplumado” de perfil y las cabezas trofeos. También con figuras geométricas
lineales, exornando la vestimenta de los personajes, de carácter simbólico.
- Motivos escultóricos. Personajes míticos varios, algunos en actitud de cercenar la cabeza;
guerreros o sacerdotes míticos, que muestran variantes en el tocado; personajes
similares a los anteriores conduciendo una llama; un sacerdote rodeado por una
pareja o por un grupo de mujeres; escenas varias de felinos atrapando personas.
ARQUITECTURA
La arquitectura rapishina está representada por diversos
tipos de edificaciones, entre viviendas, fortificaciones y templos.
Una característica notable es el uso de las galerías
subterráneas, de claro origen chavín, tanto para los templos como para las
casas. Las paredes se construyeron con grandes piedras alargadas clavadas en el
suelo; las grietas se rellenaron con piedras pequeñas usualmente planas (pachillas)
e imponentes bloques cuadrados ayudaron a formar las esquinas. Ejemplos
principales de la arquitectura rapishpampina son los restos de Willkawaín y
Pashash.
La función defensiva de estas construcciones era
totalmente compatible con los fines ceremoniales.
- Edificaciones civiles. Las viviendas de los rapish fueron erigidas con piedras parcialmente
labradas y con relleno de tierra; se distribuían de uno a cuatro cuartos
interconectados, alrededor de un patio. También hubo casas subterráneas,
compuestas de un patio y un ambiente central multiusos, es decir, que
funcionaba como cocina, sala y dormitorio a la vez. Ejemplo de viviendas
subterráneas han sido encontradas en Cátac, Copa y Tambo.
- Edificaciones militares. Los sitios fortificados son de planta irregular, algunas de las cuales
muestran muros perimetrales, parapetos y fosos. En algunos sitios de este tipo
se hallaron diversas armas como hondas, hachas, porras y puntas de proyectil.
Todo ello nos hace pensar en un pueblo enteramente guerrero, que se corrobora
aún más por las representaciones guerreras en sus monolitos y ceramios.
- Edificaciones funerarias. Según el investigador Duccio Bonavia, las estructuras funerarias de los rapishinos son la más elaboradas del
área andina. Esta sociedad construyó imponentes mausoleos de piedra, como los
encontrados en Molleurco, Catayoc, Pashash y Anchis toqo.
-
Otras tumbas, como las
de Willkawaín, construyeron como galerías subterráneas, cuyo largo varía entre
7 y 20 m, con una altura aproximada de un metro. Dichas estructuras fueron
individuales y colectivas, de acuerdo a la clase o rango del difunto. En los
entierros han sido encontrados cadáveres flexionados o sentados con ofrendas
alrededor.
-
Edificaciones religiosas. Los templos se
construían con piedra labrada, con un gran patio abierto en el exterior, donde
se encuentran los subterráneos utilizados como cámaras funerarias.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
- Los
asentamientos de Rapish pampa son relativamente pequeños, dispersos,
preferentemente localizados en colinas y lomas. Una plataforma de probable
carácter ceremonial se eleva por lo general en el centro del asentamiento,
mientras que las cámaras funerarias se ubican en el área circundante. Solo
algunos sitios pueden ser considerados centros locales, a juzgar por la
monumentalidad de sus muros de contención o recintos.
- La
característica de esta cultura son los sitios fortificados con un perfecto
control visual sobre los campos de cultivo y las rutas de acceso, como Pashah.
-
COPA
- Es un
sitio arqueológico cercano a Carhuaz, sobre la margen derecha del rio Santa, al pie de la cordillera
Blanca, que parece haber sido el centro de la cultura Choquericay (Recuay.
Rapish Pampa y Hwara).
-
PASHAS
-
Es un sitio arqueológico ubicado estratégicamente cerca
de la ciudad de Cabana. En él destaca un grueso muro que rodea toda
la edificación, probablemente para evitar la entrada de enemigos.
Durante la dominación
cusqueña, la zona pasó a ser un eslabón vital del Tahuantinsuyo. Los conchucos
vivieron con la esperanza de librarse del dominio Inca y mantuvieron escondido
a su dios Katekilla, al cual adoraban clandestinamente. Ese odio determinó el
apoyo inicial de este grupo hacia los conquistadores españoles, de quienes se
desengañaron pronto. Luego vendría un período determinado por las
sublevaciones, que se extendió a zonas más alejadas como Guanuco Viejo, en
donde Gonzalo Pizarro fue cercado. De nada sirvió el apoyo de Gonzalo de Alvarado y su contingente
formado por cien jinetes y refuerzos de indios amigos. Pizarro envió otro
refuerzo al mando del capitán Francisco de Chávez (1540), quien junto con el
encomendero de Trujillo, Miguel de La Serna, se dirigieron a castigar a los
rebeldes y a acabar con su dios Katekilla.La represión fue draconiana y cruel.
Las tierras conquistadas se repartieron y las propiedades de los españoles surgirían
sobre las cenizas de los pueblos habitados por los conchucos. De acuerdo con la
versión de Hildeberto Matienzo, en su obra Ancash histórico, cuando los
españoles invadieron
el lugar hallaron numerosas vetas de oro, plata y cobre. Aparecen nombres como
la mina Aracabo, Huamayara, El Ingenio y La Majada. Así empezó la explotación
indígena en el lugar, hecho que determinó la huida de los pobladores, ante lo
cual los españoles empezaron una cacería de indios. En una de aquellas
incursiones capturaron a un indio llamado Canchis, a quien bautizaron con el
apelativo “Pillao”, por la forma como lo apresaron. Este personaje empezó a
servir a sus amos con sumisión y fidelidad, y a cambio recibió afecto y hasta
algunas tierras. Así, Canchis Pillao se convirtió en el cacique fundador de
Cabana.
WILLKAWAIN
Tras la conquista Wari, sufrió ocupación militar y es
probable que haya sido el centro Wari de dominación del Callejón de Huaylas.
HONCOPAMPA
El complejo arqueológico de
Honcopampa, se desarrolló durante el período de expansión Wari (1000 d.C.).
Está ubicado a una altitud de 3500 msnm, en un lugar de clima frío y seco.
Este complejo posee varios sectores, siendo
el más destacable el sector denominado “Llama Corral“, ubicado en la quebrada
Honda, el cual presenta estructuras de diversa funcionalidad, como viviendas,
patios y “chullpas” (estructuras funerarias), todas ubicadas en diferentes
áreas, apreciándose una distribución espacial.
Honcopampa, se extiende a lo largo de
una planicie, ubicada en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional
Huascarán, en la Cordillera Blanca (entre las quebradas Honda e Ishinca).
Tambien cabe indicar que a 2 km de
Honcopampa, se encuentran las cataratas de Yurac Yacu en la garganta de
Aquilpo, cuyas aguas discurren por el medio de la planicie.
La cultura
mochica ha sido estudiada por diversos arqueólogos e historiadores. Entre estos
destacan Max Uhle,
un estudioso alemán a quien se le atribuye el descubrimiento de esta
civilización.
Otro estudioso
es Rafael Larco Hoyle, arqueólogo peruano especialista en esta cultura que han
dividido la historia mochica en tres etapas: el comienzo, la expansión y el
ocaso.
El período del
ocaso se desarrolló entre los años 650 y 800 d.C. En esta época la civilización
mochica experimentó la decadencia que los habría guiado a su caída.
Entre los
aspectos que marcaron el fin de esta cultura destacan una serie de cambios
climatológicos generados por el fenómeno El Niño que
causaron la pérdida de cultivos, hambruna, destrucción de las ciudades, entre
otros desastres.
Las invasiones
del pueblo wari fueron la estocada final, y con esto desapareció el pueblo
mochica
LOS RAPISHINOS EN LAS VERTIENTES DEL
PACÍFICO:
SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE
COCHAPETÍ
Pese a su importancia, la preservación de sitios
arqueológicos en la comunidad de Cochapetí, distrito de Cochapetí, provincia de
Huarmey, Ancash es muy complejo que ha avanzado un poco con la declaratoria de
Patrimonio Cultural del Templo Apóstol Santiago de Cochapetí (1592) y su
restauración, después de diez años de gestión, durante la alcaldía de Paulino
Lázaro Tuya; Máximo Rodríguez Vásquez y Pretell Sánchez Vásquez.
Desde hace un año, como Presidente de la Asociación
Cultural de Arte Integral del Perú y del Mundo, vengo gestionando
insistentemente ante la Dirección
Desconcentrada de Cultura de Ancash, la visita de un cuerpo técnico
especializado al distrito de Cochapetí para el estudio e inventario de las
riquezas arqueológicas que posee y la declaratoria de Patrimonio Cultural de
los petroglifos y el Mausoleo de cuatro pisos, en pared rocosa, el único en el
Perú antiguo, conocido como “Qanchis Toqo” (Siete Ventanas) de Majaq.
Urge la visita a Cochapetí de profesionales de la
Dirección Desconcentrada de Cultura de Ancash, para que puedan tomar
decisiones sobre un trabajo específico,
de tal forma que no afecte acciones futuras, desviando los objetivos de investigación.
Finalmente,
por la naturaleza específica de los restos arqueológicos y culturales de grupos
socialmente distintos al que ocupan Cochapetí, es factible que se les
interprete en términos diacrónicos. Urge estudios para la determinación de
trabajos futuros, siempre con apoyo de las autoridades locales y nacionales.
Es posible que Marca haya formado parte de las culturas más antiguas de
América como Caral y Chavín, debió haberse originado en el II Pachacutec, hace
unos 4,000 años. De acuerdo al principio ordenador del mundo andino, la división
del espacio marquino se dio en función de la imagen de la constelación de la
Cruz del Sur; Pircaymarca y Jacamarca representan al brazo mayor de la cruz;
Chaupismarca y Páracmarca a su brazo menor. En el Intermedio Tardío, 1,200 a
1,400 años después de Cristo, Marca tuvo una estrecha relación con el templo
ceremonial de Paramonga y estaba unido por el Capac Ñan (Camino Real) que
además vinculaba a Pachacamac y Cajamarca.
PILA PUNTA EN PARARIN
Solo
algunos asentamientos arqueológicos de la parte baja del río Fortaleza, muy
cerca de su desembocadura en el Océano Pacífico, han recibido atención
científica. Entre ellos figuran autores como Ernesto Tabío, Antonio Núñez
Jiménez, Jorge Silva en la Playa de Bermejo, Jonathan Haas en Huaricanga y
Caballete así como Rafael Vega Centeno en el sitio de Lampay, todos cerca de la
desembocadura del río en el Océano Pacífico.- (1) Fuente: Arturo Ruiz Estrada. Instituto
de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. aruizestrada@yahoo.com
Alvaro Ruiz Rubio. Universidad de Piura.
Alvaro Ruiz Rubio. Universidad de Piura.
RESTOS ARQUEOLÓGICOS
DE COTAPARACO
Por los restos arqueológicos enconrtrados en el distrito de Cotaparaco,
se deduce que recibierón la influencia de Chavín, y Rapish Pampa y Chavín. Loa
centros arqueológicos son:: Cunyas, Macchcu, Jarca Jirca,, cuyos estudios
fueron realizados por el R.P. Augusto Soriano Infante, quien llevó para el
Museo de Ancash, un Mortero de piedra y
varios ceramios.
LOS INCAS EN RAPISH PAMPA
El ejército inca, llega al imperio Choquiricay, al mando del general Cápac Yupanqui al
mando de cincuenta mil hombres de guerra. Entre 1460 y 1470. Garcilaso dice: “ Un día como hoy, los Pincu, habitantes de la zona
de Chavín y Huari, aceptaron dócilmente el yugo imperial, cosa que no hicieron
Huaras (Choquiricay), Piscobambas y Conchucos, quienes por el contrario se
amotinaron y convocaron para acudir a la defensa común. La guerra fue
cruelísima y duró seis meses, sin que haya un claro vencedor. Ante esta
situación los Incas acudieron a otras tácticas: los acosaron por el
hambre y las privaciones. Cuando la mortandad fue grande entre
mujeres, niños y ancianos, recién los valientes ancashinos aceptaron su
derrota.
[2), Inca Garecilazo de la Vega
Los Incas impusieron sus costumbres. La principal fue la obligación de
venerar al Taita Inti por sobre las deidades locales. Otra costumbre que
impusieron fue realizar anualmente las peregrinaciones al Cusco, portando a los
ídolos venerados en el lugar. Al norte del Callejón de Huaylas se veneraba a
Katequill, que ocupaba el tercer lugar en el templo del sol, sólo tras éste y
Pachacamac
En el llamado Caserón de Pashash se veneraba al ídolo Katequill
Los Incas adoptaron el idioma del Tahuantinsuyo por disposición
expresa de Pachacútec.
La arquitectura inca, con vanos piramidales y el uso de piedra pulida
se implantó en la región. Kanapún, sitio arqueológico sobre el que se levanta
el colegio Antonio Raimondi, en Huarás, tiene unas bellísimas paredes incas.
Otra construcción inca de esa época es Pueblo viejo en Recuay (Choquiricay) que
fue remodelado completamente para ser utilizado como centro administrativo. En Pueblo Viejo,
Recuay, se hallan vestigios de la presencia Inca, porque sólo 60 o 70 años gobernaron los Incas en el Callejón de
Huaylas.
Gran resentimiento causó entre los vencidos la forma como los Incas
conquistaron su tierra y los levantamientos no se hicieron esperar. Entonces
los invasores emplearon otra de sus tácticas de conquista: establecieron los
lazos de sangre como una forma de ganarse la confianza y la alianza de los
vencidos. Así, el nieto de Pachacútec, el inca Huayna Cápac toma como esposas a
Contarhuacho y Anas Colque, ambas hijas de Pomapacha. Las consecuencias de
estas alianzas se verían tiempo después, en tiempos de la presencia española.
Durante la guerra civil entre Huáscar y Atahuallpa, la gente del
Callejón de Huaylas apoyó al bando de Atahuallpa. Por ello ante la presencia de
los españoles, siguieron la suerte del último inca.
Contarhuacho fue madre de Quispe Sisa (Flor de Diamante), quien
después se casaría con Francisco Pizarro, en un desesperado intento de
Atahuallpa por salvar su vida estableciendo lazos de sangre con el invasor,
hábil jugada política que jamás entendió el bárbaro español.
En cambio, Anas Colque fue madre de Paullo, que por ser varón, fue
llevado al Cusco a ser educado a la usanza inca. Los acontecimientos
posteriores pusieron a Paullo en la línea de sucesión imperial. Por ello se
enfrentó a su medio hermano, Manco Inca. Paullo, natural de Choquiricay, llegó
a ser coronado Inca en 1537, y ha sido el único Inca que no nació en el Cusco. (3)Inca Garcilazo de la Vega. (1554) Comentarios
Reales de los Incas. Libro VI. Capítulo XII.
Los lingüistas coinciden en que el quechua es originario de las costas
de Ancash y Lima y luego subió a la sierra. Los Incas que hablaban Pukina,
lengua aymara, notaron la versatilidad del quechua del Chinchaysuyo y lo adoptaron
como lengua oficial del Tahuantinsuyo.
Waldemar
Espinoza analiza a profundidad la poliginia incaica en el caso de estas dos
señoras huaylinas en su trabajo Dos
casos de señorialismo feudal en el imperio Inca. Resalta el hecho
de que Anas Colque, nacida en Huarás, fue llevada al Cusco con su hijo varón
quien llegaría a ser Inca Paullo, mientras que Contarhuacho, natural de
Huaylas, se quedó en su tierra por haber dado una hija mujer, Quispe Sisa, a
Huayna Cápac. En este caso se nota claramente que llevando a educarse al Cusco
a los hijos varones, los Incas aseguraban el dominio de las naciones a las que
pertenecían. (4) Waldemar Espinoza analiza a profundidad la poliginia incaica en el caso de
estas dos señoras huaylinas en su trabajo Dos casos de señorialismo
feudal en el
Imperio Inca.
MARCA EN EL INCANATO;
En la época incaica, Marca
formó parte del Chinchaysuyu. El Inca Pachacútec, que gobernó entre 1452 y 1448
inició la conquista del Chinchaysuyu. Muerto éste prosiguió su hijo Tupa Inca
Yupanqui en 1479 – 1488. Sobre el particular Augusto Soriano Infante escribe:
"La conquista Incaica constituyó un verdadero cataclismo para los señoríos
aborígenes (Huambachos, Conchucos, Lurín y Atún Huaylas, Atún HuacTampu,
Chuquiricay, Marca y Callama de Lampas, Piscobamba, Huari, Collanipincos"
Fuente: (5 )FERRER, 1977).
En la época incaica, Marca
formó parte del Chinchaysuyu. El Inca Pachacútec, que gobernó entre 1452 y 1448
inició la conquista del Chinchaysuyu. Muerto éste prosiguió su hijo Tupa Inca
Yupanqui en 1479 – 1488. Sobre el particular Augusto Soriano Infante escribe:
"La conquista Incaica constituyó un verdadero cataclismo para los señoríos
aborígenes (Huambachos, Conchucos, Lurín y Atún Huaylas, Atún HuacTampu,
Chuquiricay, Marca y Callama de Lampas, Piscobamba, Huari, Collanipincos"
Fuente (6) Ferrer 1977.
3.- RAPISH PAMPA EN LA CONQUISTA
El
Señorío de Choquericay fue conquistado tras larga lucha y resistencia. En enero
de 1,533 los españoles, en su recorrido de Cajamarca a Pachacamac, llegaron a los
curacazgos de Recuay y Marca, conducidos por Hernando Pizarro.
El 11 de
agosto de 1534, la Encomienda de Choquericay, que comprendía las provincias de
Huarás y Recuay fue entregada a los capitanes Jerónimo de Aliaga y Sebastián de
Torres, administrado hasta 1537.
Después, queda en el poder Don Jerónimo de Aliaga.
Toribio
Alfonso de Mogravejo y Robledo, el extirpador de las idolatrías, visitó Recuay
en dos oportunidades, la primera excomulgó al corregidor de Cajatambo Don
Alonso de Alvarado y al pasar de Recuay a Huarás hizo brotar agua en el lugar
llamado Arzobispo y en la segunda visita destruyó múltiples ceramios,
nominándolos como idolatrías.(7) Fuente : Blog Un día como hoy en Huaraz ,
sáado 31 de agosto de 1913.
Hasta el año de 1,965, Cátac, perteneció a la
jurisdicción del distrito de Ticapampa, con la denominación de Caserío de “Rapish Pampa”. El
crecimiento demográfico, hizo que se conformara una Comisión Pro
distritalización, presidido por don Segundino Rafael Pérez apoyado por ciudadanos dinámicos
que consiguieron la Creación del Distrito de Cátac, con la Ley Nº
15370 y promulgado por el Presidente
Constitucional de la
República, Arq. Fernando Belaúnde
Terry el 8 de Enero de 1,965. El
primer Alcalde fue don
ANTONIO GHIO CORRIERI, de origen Italiano, inaugurado oficialmente,
el 15 de
Mayo de ese mismo
año. Debido a los ingentes recursos turísticos que existen dentro de su jurisdicción se le denomina, “La villa
turística de Cátac”. (8) Fuente: Antonio Brack Egg”
3.- RAPISH PAMPA EN
LA CONQUISTA
RELAVE MINERO EN TICAPAMPA
Una
delegación de españoles llegó a Ticapampa al mando del Capitán de Navío Dn. Lorenzo Cáceres y
Blanco, Demarcador de territorios, acompañado por algunos nativos cuzqueños que
organizaron sus campamentos en el actual Caserío de Buenos Aires. De allí se
trasladaron a “Monte Bello” en la Cordillera
Negra. Establecieron su Campamento por cierto periodo y desde donde
orientaron sus operaciones de demarcación de territorios y dejaron
descendencia.
El Capitán de Navío Lorenzo Cáceres (natural de Extremadura) tuvo dos
hijos: Emiliano y Lorenzo. (8) Magno Eduardo Ramirez Chavez, artículo
exclusivo para ticapampa.com. -7 febrero 2011.
Don Emiliano Cáceres Méndez
se casó con doña Aurora Tapia Su hermano Ludovico Cáceres Méndez fue diputado
por Ancash. Se ubicaron en Quellejirca donde instalaron
Quimbaletes
para
moler minerales y separar el oro de la plata a través de fundiciones precarias
y rudimentarias.
Los españoles trajeron la imagen
de la Virgen del Pilar, Patrona del Distrito. Posteriormente, introdujeron la
Fiesta Brava.
4.-
RAPISH PAMPA EN LA REPÚBLICA
CREACIÓN DEL DISTRITO DE TICAPAMPA
El
contexto histórico y político que vivía el país, en mayo de 1921, cuando los
ticapampinos firmaron el memorial, no difiere para nada al de nuestro tiempo;
en 1919, Don Augusto B. Leguía participa en los comicios compitiendo con los
civilistas de Antero Aspíllaga, después de los cuales, Leguía tomó el poder, declarándose
presidente provisorio, el 4 de julio de 1919, para asumirlo de facto, luego de
modificar la Constitución Política de 1867 y perpetuarse en el poder durante
once años.
La nueva constitución estableció un sistema de
organización con los congresos regionales del Norte, Centro y Sur, cuyos
representantes se reunían en sus propias regiones; la del norte, en el que se
instalaron los representantes por Huaraz, se reunió en Piura.
Aquel congreso estuvo integrado
por la clase media que desplazó en el gobierno a la oligarquía dirigente, que
sin embargo no perdió su poder.
Gran defensor de la propiedad
privada, el dictador inició reformas beneficiosas para el país y sobre todo
para la clase media creciente; por eso, en nuestros pueblos le apoyaron las
clases altas provincianas; en Ticapampa, fueron apoyados por quienes tenían
posesión económica, “… el Congreso fue una ficción parlamentaria, con ubicaciones de las
curules hechas desde palacio, con mayorías incondicionales y sin oposición…”
a costa del “cholo barato”, los poderes económicos pueblerinos hicieron sentir
su presencia en la política y los negocios. Los descendientes de don Lorenzo
Cáceres Blanco tuvieron gran afinidad
con este régimen. Don Emiliano Cáceres Méndez, fue parlamentario en el último periodo
del Oncenio y su hermano, don Dagoberto Cáceres Méndez, fue diputado por
Huaraz; ambos de opaca participación con firma de cinco iniciativas para
regular la propiedad privada de las tierras en el Perú; el senador solo aparece
interviniendo en el Congreso para saludar en su aniversario a la Provincia de
Huaraz.
En el contexto descrito se
discutió la iniciativa para la creación del Distrito de Ticapampa. “El
expediente contiene veinte páginas, la solicitud inicial es la página siete;
escrito a máquina donde parece el acta de fecha 16 de mayo de 1921, que da
cuenta de la reunión de los ciudadanos vecinos del pueblo.
La reunión celebrada el 16 de
mayo de 1921, debió gestarse muchos meses antes, porque contó con la
participación de los vecinos, desde tempranas horas de la mañana, debido a que redactaron borradores para redactar el contenido
definitivo, que luego firmaron, cada uno de los vecinos por el orden
mo:
el zorro andino (Pseudalopex culpaeus),
zorrillo (Conepatus semistriatus),
ciervo cola blanca (Odocoileus
virginianus), y vizcacha (Lagidium
peruanum), el colibrí gigante (Patagona
gigas), caracara de montaña (Phalcoboenus
megalopterus), halcón variable (Buteo
polyosoma), cernícalo americano (Falco
sparverius), pinzón (Phrygilus
esp.), gauchos (Agriornis esp.),
cinclodes (Cinclodes esp.),
agachadiza de la puna (Gallinago andina),
gorrión Zonotrichia capensis (Zuschlag).
10.
La necesidad de revalorar nuestra flora.
Por lo tanto, así como los países y diversos
pueblos del Perú tienen a una planta nativa como emblema, la Puya
Raimondii debe ser la planta emblema de Cátac.
CONCLUSIONES
1.
Prescindir
de la propuesta de declarar Patrimonio Cultural de la Nación a la planta de
eucalipto de Cátac pata.
2.
Proponer
que se declare planta emblema y símbolo de la flora del distrito de Cátac a la “Titanka”
Puya
Raimondii Harms, para cuyo efecto el señor Alcalde
Distrital deberá emitir una resolución y enviar a la Dirección Desconcentrada
de Cultura de Ancash para su reconocimiento.
3.
A
continuación, Proponer que se declare Patrimonio Cultural de la Nación a la “Titanka”
Puya
Raimondii Harms, para cuyo efecto el Alcalde distrital
deberá tramitar por vía regular mediante la Dirección Desconcentrada de Cultura
de Ancash para su reconocimiento.
SUGERENCIAS
1.
Que
se haga un inventario florístico del distritito de Cátac.
2.
Que
se haga un Proyecto de reforestación del distrito de Cátac con plantas nativas,
principalmente con la “titanka” Puya
raimondii Harms, Quenual Polylepis webebahueri Pilger y Polylepis incana H.B.K, “colle” Budleja coriacea (J. Rémy, 1847), Kisuar Budleja
incana R. & P y “Chachacoma” Escallonia
resinosa (R. & P.) Pers., capulí Prunus
serótina Ehr. “taya” Lupinus
weberbaheri Ulbr. Var. Salicifolia (Kunth.) Koehne (Reynel, 1990, Cano et.
Al., 2005 y Gamarra, 2003).
3.
La
reforestación con pino y eucalipto en el distrito de Cátac deben continuar,
pero en los campos donde no afecten a las áreas de cultivo ni mucho menos a las
áreas naturales, con un proyecto ambientalmente sostenible con la finalidad de
generar recursos económicos en beneficio de los pobladores.
4.
La planta de eucalipto de Cátac pata se debe
conservar y promover el turismo para mostrar como el árbol exótico más antiguo
procedente de Australia, plantado por los primeros pobladores de Cátac.
REFERENCIAS
Cano
et. Al. (2005). La Plantas Comunes de San Marcos (Huari, Ancash) Guía de Campo.
Lima. Museo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Gamarra,
P. (2003). Árboles Nativos de Importancia Económica del Distrito de Marca,
Recuay – Ancash. La Cantuta. Lima.
Editorial de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y
Valle. un Pueblo Construido con Lucha y Sacrificio Cátac
un Pueblo Construido con Lucha y Sacrificio. Cátac. Ancash. Editorial Free
Perss.
Reynel,
C. Y León, J. (1990). Árboles y Arbustos
Andinos Para Agroforestería y Conservación de Suelos Tomo II. Lima. Perú.
Industrial Papiros S A.
Yupanqui, L. (2009). Historia
del eucalipto en el Valle del Mantaro. Revista Ecoandino.
Recuperado de:
Martínez,
M. (2015). Eucalipto Historia y Leyenda. Recuperado de: https://botanicmontserrat.blogspot.com/2015/12/eucalipto-historia-y-leyenda.html
ANDINA.
(2013). Reforestan con 1970 hectáreas de
eucalipto las cumbres andinas de La Libertad. Recuperado de https://andina.pe/agencia/noticia-reforestan-1970-hectareas-eucalipto-las-cumbres-andinas-de-libertad-457905.aspx
FAO. (2002). Aspectos Controvertidos Y Críticas. Recuperado de:
Wikipedia. Puya raimondii. Recuperado de:
Perú Servicio Turístico. (2018).
PUYA RAIMONDI-HUARAZ–PERÚ. Recuperado de:
http://www.peruserviciosturisticos.com/puya-raimondi.php Zuschlag, S.
Proyecto Puya raimondii: Un estudio en el Santuario Nacional de Calipuy en la
Cordillera de los Andes al norte de Perú Redactado.
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